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El sistema implantado pone orden en los pagos para combatir el lastre de las facturas en el cajón

VALENCIA. El Registro Único de Facturas (RUF) de la Generalitat ha recibido 424.540 facturas desde su puesta en marcha hace seis meses. Con esta herramienta, el Consell de Alberto Fabra ha pretendido ganar en transparencia y mejorar en control de gasto para terminar con una de las principales lacras del Ejecutivo valenciano en los últimos años: las facturas en los cajones.

Este es uno de los problemas que está tratando de solventarse con este sistema, que a su vez debe contribuir a evitar además pago de facturas por duplicado, tal y como informó este diario días atrás.

Para la gestión del RUF, la Generalitat ha habilitado 234 puntos de registro, distribuidos en las tres provincias de la Comunitat Valenciana y en 70 municipios diferentes. La Conselleria de Hacienda y Administración Pública tiene en marcha el RUF desde mediados de septiembre de 2012 a través de una aplicación informática que permite gestionarlo, todo ello en cumplimiento del DECRETO 134/2012, de 7 de septiembre del Consell, por el que se crea y regula el RUF.

La aplicación informática que gestiona el RUF permite a su vez la interconexión con la plataforma GE-FACTURA, que facilita la presentación de facturas de forma electrónica conectando con el sistema contable de la Generalitat.

Esto significa la simplificación de los procedimientos de trabajo y una reducción de los tiempos de registro de las facturas, mejorando sensiblemente el servicio que la Conselleria de Hacienda y Administración Pública y la Generalitat en su conjunto, ofrecen a todos sus proveedores de bienes y servicios.

'GUERRA ABIERTA' A LAS FACTURAS EN LOS CAJONES

El RUF permite la plena integración del mismo con el sistema de información contable, de manera que pueden ser identificadas, en todo momento, las facturas registradas asignadas a una aplicación presupuestaria y aquellas que se encuentran pendientes de aplicar a presupuesto (cuenta 409 del Plan Contable). Con el nuevo registro desaparecen las facturas en los cajones.

Desde septiembre es obligatoria la inscripción en dicho registro de todas las facturas derivadas de las prestaciones realizadas a favor de la Generalitat, siendo dicha inscripción requisito necesario para la tramitación del reconocimiento de la obligación. Este registro no tendrá carácter retroactivo para las facturas emitidas con anterioridad a la entrada en vigor del Decreto y que figuren aplicadas a presupuesto, puesto que dichas facturas no han de ser registradas en el RUF.

El Registro ofrecerá, en cada momento, la cifra real de las obligaciones pendientes de pago por la Generalitat, permitiendo con ello mejorar la calidad del control del gasto público y el grado de acierto de la política presupuestaria, siendo una administración más eficiente y ágil.

El régimen de supervisión y control del Registro de Facturas es ejercido por la Intervención General, mediante la utilización de técnicas de auditoría.El RUF permite la grabación de facturas o documentos justificativos emitidos por terceros, la anotación de la aplicación presupuestaria a la que debe aplicarse el gasto y la consulta de los datos generados a partir del tratamiento de la información, entre otras características de la aplicación.

Además de los datos obligatorios que ha de contener la factura, a los efectos de facilitar la tramitación y con los objetivos de eficiencia y agilidad determinados por la Conselleria de Hacienda y Administración Pública, se debe incorporar en las facturas el departamento al que se dirigen, indicando la Conselleria o entidad autónoma, y el órgano centro o unidad administrativa destinataria de las facturas.