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VALENCIA (VP). Mientras los pequeños inversores de Bankia se mordían las uñas al ver como sus acciones se hundían ayer en bolsa a mínimos históricos (0,35 euros), los bajistas que han venido tomando posiciones en los últimos días se frotaban las manos ante las jugosas plusvalías obtenidas. Es la bolsa en estado puro donde para que uno gane otro pierde. Así es, así ha sido y así sera.

Hace tres días este diario publicó que los bajistas estaban tomando fuertes posiciones para tumbar el valor tras el levantamiento del veto por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Y ayer bastó que se recordara que los sufridos 'bankeros' van a tener que correr con buena parte de los gastos provocados por la 'megainyección' de Bruselas para que la acción se hundiera y los bajistas se forrasen.

UN CALDO DE CULTIVO BAJISTA PERFECTO

Nada ha cambiado en el horizonte bursátil de Bankia, dado que la noticia -aunque se advirtió que el nominal será el mismo simbólico que el del Banco de Valencia aunque fue desmendido por el supervisor-, era conocida por el mercado. Pero lo cierto es que en situaciones como éstas son donde se mueven a sus anchas los bajistas para sacar tajada a costa de los pequeños inversores.

Al hilo de todo esto conviene recordar que las tan desdeñadas posiciones cortas o bajistas son tan lícitas, tal y como publicó Valencia Plaza en julio pasado, como pensar en que un valor en bolsa no va a subir -ni bajar- de por vida en el parqué. ¿Por qué comprar una compañía si uno tiene claro que va a bajar y más teniendo en cuenta que ya ha anunciado que va a llevar a cabo una 'operación acordeón que dejará su nominal cerca de los cero euros? El préstamo de acciones facilita la operativa a todo aquel que no tenga títulos de la cotizada en cuestión. 

Una práctica totalmente lícita donde a cambio de un tipo de interés -normalmente ronda el 10% incluyendo todas las comisiones- pide prestadas las acciones que considere y a continuación las vende en el mercado: tantas tiene tantas vende. Otra cuestión es que al final la cotización termine subiendo y haya que cerrar la operación comprando -dado que previamente se ha vendido-, lo que provocaría fuertes pérdidas. Pero esa es otra historia.