X AVISO DE COOKIES: Este sitio web hace uso de cookies con la finalidad de recopilar datos estadísticos anónimos de uso de la web, así como la mejora del funcionamiento y personalización de la experiencia de navegación del usuario. Aceptar Más información
GRUPO PLAZA

La Nau inaugura una nueva
sala sobre la feliz América de los años 50 y 60

VALENCIAPLAZA.COM. 02/10/2012 Cine, objetos de consumo y música trasladan la Universitat a los orígenes del rock and roll

VALENCIA. Decenas de portadas de las emblemáticas revistas Time y Life en las que quedan reflejadas la orgullosa Dama de América, Jackie Kennedy, mostrando la Casa Blanca, la inmortal elegancia de Audrey Hepburn o la rubia más seductora de la historia, Marilyn Monroe. También carátulas de discos y diversos audiovisuales que muestran a los Rolling Stones, a Bob Dylan, a Diana Ross & The Supremes, Otis Redding, Elvis, The Beatles... Y una colección muy vintage de tocadiscos, secadores, batidoras... y hasta tres flamantes motos, dos Harley Davidson y una Triumph como las que inmortalizaran en el celuloide a Marlon Brando con su chaqueta de cuero en ¡Salvaje! y al Rebelde sin causa de la historia, James Dean.

Todo esto y mucho más es lo que el público puede ver en Covers (1951-1964). Cultura, juventud y rebeldía, que se puede contemplar en el Centre Cultural La Nau de la Universitat de València desde el 2 de octubre (inauguración a las 20 horas) hasta el 20 de enero. Una exposición dedicada a la cultura, a la juventud y a la rebeldía americana de los años cincuenta y primeros sesenta. Una reconstrucción, un relato sobre la juventud del rock, sobre los ídolos de ayer, esos que nunca se marcharon y siguen siendo los mitos de hoy. De los que reproducimos y copiamos su estética y sus modas, aquel American way of life, que todavía hoy parece parte de nuestro tiempo.

Comisariada por Justo Serna y Alejandro Lillo, Covers es una exposición muy amplia que además supone el estreno de un nuevo espacio en La Nau, la Sala Academia, un recinto de 350 metros cuadrados, que permitirá albergar proyectos más ambiciosos por la dimensiones del lugar y por facilitar el montaje al situarse en la primera planta, al nivel del Claustro. En este sentido, el vicerrector de Cultura e Igualdad, Antonio Ariño, que ha asistido a la rueda de prensa celebrada este lunes, ha señalado que se trata de una exposición "gráficamente extraordinaria con la que inauguramos un nuevo espacio en la Universitat".

Tanto Lillo como Serna explican que la exposición surgió de "la fiebre vintage, que todavía existe hoy", porque en teoría -según coinciden ambos- "aquel mundo parece muy similar al nuestro, pero en realidad era muy diferente". Y en este punto explican la polisemia del título escogido para presentar la exposición. Porque Covers en inglés, tiene distintas acepciones: por un lado significa portada, cubierta o envoltura, pero por otro también hace referencia a lo que se oculta, a lo que se tapa, a lo que hay detrás de las apariencias, una metáfora que sirve para definir la América de los 50 y 60.

De acuerdo con ambos "aquella sociedad era muy represiva y solo en las versiones de los grupos de rock se expresan aquellos deseos y frustraciones, angustias y esperanzas con las que muchos jóvenes se identificaban, adaptándolas a sus propias circunstancias". El rock era el medio para expresar lo que no se podía expresar y suponía un choque frontal con los valores del momento. Y lo hacían con estribillos que se repetían una y otra vez, y que siguen siendo himnos en nuestros días. La mayoría de materiales y objetos de consumo pertenecen a colecciones privadas como las de Luis Puig, Alfaro Hofmann y Marc Martí.

La exposición, que pretende dar una visión de lo que supuso la irrupción de los jóvenes en la escena pública y los efectos que provocó, está estructurada en tres grandes secciones. La primera, titulada Iconos de rebeldía, refleja la imagen que la gran pantalla dio de algunos de esos inquietos "muchachitos". Veremos aquí a Marlo Brando, a James Dean, a Sidney Poitier y reproducciones de aquellas motos que se han convertido en iconos del celuloide. Convertidos muchas veces en objeto de crítica y de incomprensión por parte de los mayores, todos acabaron convirtiéndose en referentes cinematográficos fundamentales de varias generaciones de inconformistas.

De la imagen elegante y consumista que el mundo adulto pretendía dar de sí mismo se ocupa la segunda sección, titulada La América Kennedy. Son rostros, poses y actitudes que nos resultarán bien familiares. Aquí podemos contemplar portadas de revistas sobre la carrera espacial y sobre algunas mujeres que todavía siguen siendo mitos: Audrey Hepburn, Jackie Kennedy, Marilyn Monroe, Grace Kelly... a través de un centenar de portadas de Life y Time. Ellas eran las mejores vestidas, las más bellas, las más envidiadas... Transmiten un cuadro bruñido y armonioso de la sociedad americana: el paraíso de la elegancia, del confort y de la libertad. Brillo y brillantina. No hay espacio para el conflicto.

Descarados, la última de las secciones que dan forma a la exposición, se ocupa del impacto que ocasionó la irrupción del rock and roll en esa sociedad tan conservadora y contenida. Aquí encontramos las carátulas de discos y diversos audiovisuales. A través del rock, los jóvenes encontraron una válvula de escape para mostrar y compartir su descontento, para expresar y difundir sus deseos, sus expectativas. Fue, sin lugar a dudas, el elemento que aglutinó todo ese agravio, toda esa ira. El elemento que necesitaban para cambiar el mundo.

Durante los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial y en plena Guerra Fría, América muestra con orgullo su supremacía. Y así es como el miedo a una invasión soviética o a una guerra nuclear devastadora contrasta con la satisfacción y la opulencia de esa sociedad que se refleja en los que es cover o portada, noticia diaria. En ellas hay ostentación y hay exhibición de riqueza, de prosperidad, de glamour. En 1951, J. D. Salinger publica The Catcher in the Rye: El guardián entre el centeno. En 1964, The Beatles y The Rolling Stones llegan a los Estados Unidos.

Han sido contratados para dar sendas giras de conciertos. Entre ambas fechas, con Marlon Brando como icono del muchacho salvaje y bronco, nacen propiamente lo joven y la rebeldía. Surge el rock y triunfa Elvis Presley, que mueve sus caderas. Entre mediados de los cincuenta y mediados de los sesenta, James Dean o John F. Kennedy ocupan la escena, son portada y mueren pronto: van a escape, toman drogas o estimulantes y procuran vivir el sexo con plenitud. Es la revolución de los jóvenes, que han estallado provocando hondas sacudidas.

La sociedad del siglo XXI todavía mira aquella sociedad. Se compara, escucha su música, copia sus modas, por todo ello, como subrayan ambos comisarios, Covers. Cultura, juventud y rebeldía "es una exposición para todos los públicos: para quienes vivieron y conocieron aquella época, pero también interesará a quienes tan sólo les ha llegado los eco, distintas versiones (o covers) de aquellas canciones, de aquella actitud y de aquel inconformismo", concluyen.

Comparte esta noticia

comentarios

Actualmente no hay comentarios para esta noticia.

Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.

Escribe un comentario

Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.

publicidad
publicidad