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VALENCIA. "Mi gran sueño sería dirigir un teatro", aseguró este jueves la actriz Irene Escolar (Madrid, 1988), que este viernes subirá al escenario de Teatro Principal de Valencia a recoger el premio Un Futuro de Cine que entrega el Festival Internacional de Cine de Valencia - Cinema Jove. Con una amplia carrera cinematográfica y teatral a sus jóvenes espaldas, su rostro se ha hecho conocido entre los espectadores por la serie Isabel, en la que interpreta a Juana.

Según aseguró, "este premio me llegó en un momento de vació, siempre que acabo una película me siento igual. Cuando me dieron la noticia del galardón fue como un regalo para mí".

Prueba de que no miente y de que su agradecimiento es sincero, apuntó Rafael Maluenda (director del Certamen), "es que nos mandó un mail dándonos las gracias, algo que no suele ocurrir". De hecho, añadió, "el premio no pretende ser un impulso a su carrera sino un estímulo para que siga por la dirección en la que la está llevando".

Sin embargo, y pese a su juventud, la actriz ya sabe lo que es ver su carrera reconocida. En 2011 se hizo con el Ojo Crítico que otorga Radio Nacional de España y este mismo año se ha llevado el de mejor coactuación que da la Asociación de Cronistas del Espectáculo de Nueva York y el Estrella de Futuro del FICT (Festival Internacional de Cortos de Torrelavega).

UN PASADO DE CINE... Y TEATRO

Escolar forma parte de una familia que hunde su relación con los escenarios en el siglo XIX. Es hija del productor José Luis Escolar y nieta de Irene Gutiérrez Cava. Para ella, más que el apellido, "lo que sí me ha ayudado es haber podido mamar desde muy pequeña el mundo del teatro por dentro". Una prueba de su precocidad es que, con apenas diez años, ya se puso a las órdenes de Mario Gas en la obra María Pineda, basada en el texto de Federico García Lorca.

Este año, reconoce, "ha sido el mejor de mi vida a nivel profesional". En los últimos meses ha encadenado papeles en La corona partida (Jordi Frades), Guernica (Koldo Serra), Un otoño en Berlín (Ibai Elorza) y Altamira (Hugh Hudson). Además, ha participado en la obra de Juan Cavestany Más palos que una piñata.

CINE EN PELIGRO DE EXTINCIÓN

En un encuentro con la prensa, Escolar se refirió a las dificultades por las que pasa el cine español. "Una cosa es hacer un papel en un corto para un amigo sin cobrar, pero es otra cosa es que eso se convierta en norma", añadió.

Recordó que las dificultades llegan mucho más allá de lo que el público imagina y que la falta de una política activa en la materia (así como el daño que ha hecho el IVA) amenazan gravemente la industria cinematográfica. "De hecho", apuntó, "no hay tiempo ni para ensayar porque no hay dinero para pagar los ensayos. La primera película en la que he podido hacerlo, conocer antes el lugar del rodaje, hablar con el director, ir construyendo el guión... ha sido con Un otoño sin Berlín, y gracias a que era una producción independiente con un único productor que aportó el dinero".

Aunque es bilingüe (habla inglés perfectamente), "lo de dar el salto a Hollywood ni me lo planteo. Yo lo único que quiero es seguir trabajando en esta profesión". Aseguró sentirse afortunada por los papeles que ha podido interpretar en los últimos tiempos, y del balón de oxígeno que es el teatro y la continuidad que le ha dado como actriz, "en esta profesión en la que hay un 80% de personas en paro".

Lo de dar el salto a la Meca del Cine no es gratuito. En estos momentos está en fase de post-producción la película Altamira, en la que se ha puesto a las órdenes de Hugh Hudson (Carros de Fuego, Greystoke). Compartirá cartel con estrellas de la talla de Antonio Banderas, Rupert Everett, Henry Goodman y Pierre Niney.

EL FUTURO DEL FESTIVAL

Por su parte, Rafael Maluenda hizo un balance provisional de Cinema Jove muy positivo. Destacó, sobre todo, la calidad de las películas que han tomado parte en la sección oficial así como el tirón de público que han tenido otras actividades paralelas (el ciclo de cine fantástico de Viveros o la proyección de Fausto).

Maluenda destacó que el éxito se produce, además, en un año en el que la falta de fondos ha sido un problema a la hora de organizar el festival (parte del ejercicio no apenas había personal) ya que, en la práctica, se empezó a diseñar en abril. Insistió, sin embargo, "el gran esfuerzo que ha hecho el equipo. Pero eso se puede pedir un año y no debe convertirse en la norma".

El director del certamen consideró que, "gracias a conversaciones informales", el nuevo Consell sí tiene constancia de lo que es el festival y de las necesidades, así que dio por garantizada su continuidad. Señaló, eso sí, que "habría que volver a la situación presupuestaria de hace cinco años para poder crecer".