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VALENCIA. El miércoles 10 de junio aparecía en rojo en el calendario de los socialistas valencianos: este día fue señalado por el candidato del PSPV a la Generalitat, Ximo Puig, como límite para alcanzar un acuerdo global con Compromís. Sin embargo, llegada la fecha, a 24 horas de la constitución de Les Corts, las posiciones entre ambos partidos parecen más alejadas que nunca. O por lo menos, eso pareció ayer.
Como ya informó este diario, la jornada del martes se saldó con unos niveles de tensión que no hacían presagiar un pacto inminente. Pese a haber llegado a un principio de acuerdo sobre los ejes programáticos, las declaraciones del portavoz de Compromís en la comisión negociadora, Pasqual Mollà, en las que defendía a Mónica Oltra como presidenta y cuestionaba la "legitimidad" del PSPV para liderar el Consell, prendieron el fuego en Blanquerías, sede del PSPV.
El nuevo y soleado día no mejoró las opciones de acuerdo. Ximo Puig hablaba en Onda Cero de impulsar un gobierno que tuviera "en cuenta también a los votantes del PP" y puntualizaba además que una alianza en tripartito no era "necesaria" para el cambio. Una mano tendida a Ciudadanos.
Mientras, en la sede de Compromís, tenía lugar un encuentro entre representantes de la coalición y del PSPV para acercar posturas en el ámbito municipal. Una reunión confirmada por fuentes de ambos partidos que terminó por atascarse, pese a que existían coincidencia en varias localidades, por el conflicto en dos ciudades importantes: Torrent y Gandia.
En estos dos municipios, los socialistas son segunda fuerza por detrás del PP: en concreto, lograron nueve concejales en Torrent por cuatro de Compromís y en la capital de la Safor, consiguieron siete ediles por cinco de la coalición, que concurría aliada con Esquerra Unida y ERPV. En el encuentro de este martes, no se llegó a un acuerdo sobre estas alcaldías, algo que contribuyó notablemente al malestar de la dirección socialista.
El siguiente paso de la dirección del PSPV fue convocar a los medios de comunicación: el secretario de Organización, Alfred Boix, fue el encargado de anunciar la suspensión de las negociaciones en toda la Comunitat Valenciana, incluidos los municipios. Una situación que, según fuentes del partido, dejaría en el aire de Joan Ribó (Compromís) en el Cap i Casal, que necesita los votos del PSPV para ser alcalde. Una posición amenazante que, en este caso concreto, resulta difícil de creer después de la buena disposición del candidato socialista, Joan Calabuig, para favorecer la investidura de Ribó.
Mientras, fuentes de Compromís, aseguraron a este diario que tanto la reunión del lunes sobre los ejes programáticos como la relacionada con los pactos locales mantenida ayer, se celebraron dentro de la "normalidad". En este sentido, remarcaron que incluso se había concretado para el jueves una siguiente cita para seguir avanzando en los acuerdos municipales.
Además, aseguraron que desde la coalición se había recibido 'luz verde' al documento final sobre los ejes programáticos que se había remitido a los socialistas. Una hoja de ruta que debía presentarse este miércoles en una rueda de prensa que, finalmente, no llegó a convocarse. En esta línea, desde Compromís señalaron a ValenciaPlaza.com que en diversos municipios las negociaciones entre ambas formaciones continuaron en la tarde de ayer pese a suspensión anunciada. Algunas fuentes de la coalición atribuyeron a los "nervios" lo que consideraron una "salida de tono" del PSPV e incluso más de un dirigente lo vinculó al pacto alcanzado entre el PSOE de Andalucía y Ciudadanos, que habría empujado a los socialistas valencianos a evitar avanzar en un acuerdo visible con Compromís. Una tesis que desde Blanquerías rechazaron de plano.
A UN DÍA DE LA CONSTITUCIÓN DE LES CORTS, ESCENARIO DELICADO PARA PUIG
El órdago planteado por el PSPV no pareció alterar demasiado a Compromís, quien a través de Pasqual Mollà reiteró su defensa de la candidatura de Mónica Oltra para la Presidencia de la Generalitat y atribuyó la reacción socialista a una "rabieta por no haber digerido el resultado". Las distintas fuentes de la coalición consultadas por este diario apuntaron a la continuidad de la hoja de ruta de Compromís sin mayor movimiento de cara a la negociación por la Presidencia de la Generalitat ni por el resto del futuro Consell. 
Con estas posiciones, las posibilidades que se abren para el PSPV que lidera Puig son complicadas:
-Buscar una alianza con Ciudadanos que le permita la investidura la semana que viene. Estratégicamente puede parecer a priori una opción atractiva, dado que si tuviera el 'sí' de C's -podría ser factible-, el líder socialista trataría de sellar el pacto y obrar de cara a la presidencia de Les Corts en función de ese acuerdo. No obstante, esta posibilidad tiene un grave problema: la suma de PSPV (23) y C's (13), 36 escaños, necesitaría para la futura investidura de una abstención por parte del PP.
Curiosamente, los 'populares' tendieron la mano estos días en este sentido para evitar que Compromís pudiera entrar en el gobierno pero, según informó ABC este martes, la formación que lidera Alberto Fabra habría dado un paso atrás. Llegados a este punto, donde es difícil distinguir entre los 'faroles' y las realidades, lo que resulta evidente es que C's, pero especialmente PP, le harían sudar a Puig su investidura. Es decir, habría que ver el precio político que los 'populares' harían pagar al PSPV para autorizar esa operación: todo para que, finalmente, Puig alcanzara el gobierno en solitario, eso sí, pero en una posición débil.
-Recomponer las relaciones con Compromís. El problema para Puig viene por dos vías: públicamente, el paso de suspender las negociaciones lo han dado los socialistas y, por otro lado, la fecha límite autoimpuesta por el PSPV parece de difícil cumplimiento dado que la coalición no está dispuesta a resolver todas las negociaciones este miércoles.
Es decir, se antoja complicado que todo vuelva a su cauce en 24 horas si los socialistas no dan el paso y, aunque lo hagan, es probable que no logren todos los objetivos que se habían fijado para este 10 de junio. Una vía intermedia sería la de aprobar públicamente el documento programático y recuperar las negociaciones con Compromís para llegar a un acuerdo sobre la presidencia de Les Corts. Un paso previo para tratar de resolver los conflictos pendientes en los ayuntamientos, que se constituirán el próximo sábado 13 de junio. Una solución posible que, no obstante, aplazaría -dejando en evidencia el órdago socialista- la intención de Puig de resolver este miércoles todas las grandes cuestiones de la futura Generalitat, empezando por la Presidencia de la misma.
La foto es perfectamente definitoria de la situación creada: Dos semisorprendidos y una que se centra en lo que quiere y no sale de ahí. Doña erre que erre. No hay pacto si no es lo que pretende (ella). Gran fotografía.
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