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VALENCIA (CP). La película Calvary, del británico John Michael McDonagh (El irlandés, 2011), sobre el drama de un sacerdote amenazado de muerte por una víctima de abusos sexuales, llega este viernes a la cartelera española. El largometraje, protagonizado por Brendan Glesson (Braveheart, Gangs of New York, Cold Mountain, El Bosque), en el papel del padre James, fue estrenado en abril pasado en Irlanda y el Reino Unido, y proyectado en los festivales de Sundance y de Berlín, y fue también el encargado de inaugurar el festival de Gijón.

La historia se centra en el padre James, encarnado por Gleeson. Este hombre, como buen irlandés, es un hombre tranquilo, que ejerce en una pequeña parroquia irlandesa, aparentemente no menos tranquila. Pero un mal día recibe en confesión a alguien que ha decidido convertirle en blanco de su odio: tiene una semana para poner en orden sus cosas, porque al domingo siguiente será asesinado. Al mismo tiempo, ingresado tardíamente en la Iglesia, tras la muerte de su esposa, recibe la visita de su hija, que ha intentado suicidarse.

Poco a poco, descubrimos junto al Padres James que bajo la apariencia apacible del pueblo y sus habitantes se esconden pasiones, secretos y mentiras, que muestran el rostro más inquietante, absurdo y siniestro del ser humano. Atrapado entre el miedo y su sentido del deber, el sacerdote deberá tomar una decisión que no tiene vuelta atrás.

Después de El irlandés (The Garda, 2011), John Michael McDonagh ofrece una nueva combinación de comedia negra, drama psicológico y suspense, sorprendente cóctel de irish noir y obra moral, imbuida del sentido del absurdo de Beckett, el humor de Flann O'Brien y la reflexión religiosa de Synge, dominado todo por la atmósfera melancólica y la estructura del western crepuscular, y por la inmensa presencia de Gleeson.