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VALENCIA. El 8 de enero de este año el secretario general del PSPV, Ximo Puig, presentaba junto al sociólogo Ignacio Urquizu los datos del primer estudio del llamado Observatorio Social y Económico creado por la formación socialista. Un informe con 1.200 entrevistas realizadas en diciembre en el que se presentaba una proyección de voto para las elecciones autonómicas en la que el PPCV se quedaba por debajo del 30% (27-29,5) mientras que el PSPV amortiguaba su caída hasta situarse entre el 22,3% y el 24,7%.

El momento era muy malo para el PP. Las impopulares medidas adoptadas por el Gobierno de Mariano Rajoy y las dificultades económicas del Consell de Alberto Fabra facilitaban la mejoría de los socialistas. Así, con este escenario, de nuevo compareció Puig junto a Urquizu en rueda de prensa el 24 de abril para hacer público el segundo estudio del citado observatorio.

En esta ocasión, los resultados se igualaban en favor del PSPV-PSOE, que se situaba en un 27,4% de los votos mientras el PPCV seguía por debajo del 30% (29,8). Ahora bien, en la proyección de escaños interpretada por Urquizu la formación socialista se ponía por delante del eterno rival por primera vez en casi dos décadas (35-33 escaños para el PSPV por 34-32 para el PPCV).

Un mes después, los resultados de las europeas -pese a que el sondeo era en clave de comicios autonómicos- desmontaban las estimaciones socialistas. Si bien es cierto que el PP se situaba en un previsto 29,6%, los socialistas apenas alcanzaban el 22% mientras se producía la inesperada irrupción nacional de Podemos con un importante resultado en la Comunitat Valenciana del 8,2%.

Desde entonces, en Blanquerías no se había abordado una nueva entrega del observatorio. Fuentes de la cúpula socialista señalaron a este diario que uno de los principales motivos ha sido el económico: las arcas del PSPV están desiertas. Por otro lado, la estrategia también invitaba a dejar un margen de tiempo para amortiguar la efervescencia de Podemos y permitir calibrar el posible efecto de Pedro Sánchez, quien fue elegido como nuevo secretario general del PSOE en julio.

Otro de los motivos en los que se escuda la dirección socialista para este amplio paréntesis en los trabajos demoscópicos -y del propio observatorio creado en sí-, es la publicación en estos meses de diferentes encuestas, especialmente la habitual de El País de Metroscopia, que han permitido a la dirección del PSPV orientarse ante el escenario actual sin tirar de recursos propios.

No obstante, desde Blanquerías asumieron semanas atrás que la hora de recuperar -para bien o para mal- las encuestas había llegado. Es por ello que fuentes próximas a la dirección del partido confirmaron a este diario que se está ultimando un nuevo sondeo para las elecciones autonómicas de 2015 que prevé presentarse a principios de año, justo cuando se cumplirá el primer aniversario de la creación del observatorio. Un informe delicado para el PSPV, puesto que será el primero lanzado por la formación socialista en la Comunitat Valenciana desde la aparición de Podemos en el escenario, con lo que resultará complicado que el partido que lidera Ximo Puig se sitúe en un porcentaje tan alto como el que se perfilaba el pasado mes de abril. En breve, habrá respuestas.