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VALENCIA. "La Loja [de la Seda de Valencia] y su arquitecto Pere Compte establecieron una cesura, un antes y un después en la arquitectura valenciana de su tiempo, a la vez que se logró una de las expresiones más fecundas del gótico civil español". Así lo describe la historiadora valenciana Mercedez Gómez-Ferrer en el libro Lonja D Valencia. Patrimonio de la Humanidad.

Una edición de lujo de este volumen, sólo 400 ejemplares numerados, profusamente ilustrado con unas hermosas fotografías del catedrático Joaquín Bérchez, ha sido la forma elegida por la concejal de Cultura, Mayrén Beneyto, de celebrar que este próximo 7 de diciembre se celebrarán 18 años desde que el edificio fue declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco.

En un acto que tuvo lugar en las dependencias del propio edificio, la concejal hizo entrega de un ejemplar a 30 personalidades de la vida cultural valenciana, entre los que se encontraban el vicepresidente del Consell Valencià de Cultura, Ricard Bellveser, el poeta y catedrático Jaime Siles, el historiador Miquel Navarro, los mismos Mercedes Gómez-Ferre y Joaquín Bérchez, así como empresarios como el joyero Vicente Gracia o la mecenas Hortensia Herrero, quien delegó en una persona de su confianza.

"Templo de mercaderes", en la más que gráfica descripción que realizó la concejal, la Lonja llega hasta mayoría de edad como patrimonio de la humanidad con algunos cambios tan recientes como el nuevo acceso para visitantes, abierto hace dos años en la parte trasera y concebido para eliminar la contaminación del tráfico de la plaza del Mercado. Estas mejoras y nuevos proyectos para consolidar el edificio como monumento fueron de hecho el eje de la tertulia que siguió al acto.

La celebración se inició con una breve actuación de Capella de Ministrers. Tras ello, Gracia realizó un pequeño discurso en el que, "como comerciante", defendió la importancia de los mercaderes en la historia valenciana y que la Lonja "representa la esencia de lo valenciano".

Por su parte, Beneyto en su intervención recordó que se cumplen 42 años de la firma de la Convención de París sobre la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural y 18 años desde que la Lonja fuera declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco. En su intervención aludió a la "extrema belleza e importancia histórica" del edificio, así como lo "interesante que resulta descifrar los enigmas de la Lonja, además de estudiar su arquitectura".

Además, la edil anunció que, con motivo del Día Internacional del Patrimonio Mundial que se celebra el próximo domingo, 16 de noviembre, el acceso a la Lonja será gratuito durante este sábado 15 y el domingo 16. Asimismo, aseveró que las puertas principales del edificio, que permanecen cerradas desde que se inauguró el nuevo acceso para visitantes, se abrirán de nuevo pero sólo "en días especiales", recalcó. De este modo, la entrada permanecerá abierta durante esta fin de semana y también en eventos como por ejemplo la entrega de los Premios Rey Jaime I.

Beneyto adelantó también que la próxima actuación que va llevarse a cabo en la Lonja va a ser la recuperación de lo suelos de dos estancias superiores a la que se accede por la escalera de caracol. La idea es mantener los fragmentos de suelo original que se conservan en una de las salas y reconstruir de una manera fiel al original la de la otra estancia. Para ello se ha solicitado una partida de 100.000 euros para los presupuestos de 2015 y, si no puede consignarse en su totalidad, se intentará conseguir la cantidad que falte por medios de subvenciones de instituciones autonómicas, nacionales o europeas.

Empleada en rodajes de películas de cine y documentales, espacio de referencia, la Lonja se ha convertido también en sede de entregas de premios institucionales y de conciertos. La construcción de Pere Compte, que se inició un 5 de febrero de 1483 y se concluyó en 1534, ha sido desde su creación además de Lonja, cuartel, hospital improvisado en periodos de peste, sede de las Cortes de la República... Su historia está íntimamente ligada a la ciudad.

Obra de décadas, Compte estuvo acompañado al principio por Joan Yvarra, pero la muerte en 1486 de éste dejó al de Girona como maestro en solitario del edificio. El propio Compte murió en 1506 antes de verla terminada y tuvo que ser Joan Corbera quien la concluyera. En 1495 el médico alemán Jerónimo Munzer, de paso por Valencia, vio las obras y dejó escrito: "En la actualidad están edificando allí una casa magnífica, que llaman Lonja, donde se reúnen todos los mercaderes para tratar sus asuntos". 500 años después, la casa magnífica es un icono.