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VALENCIA (X. A./EP). La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, realizó este lunes una pequeña concesión al líder de los 'populares' valencianos, Alberto Fabra, al suscribir sus palabras en un asunto delicado como es la 'línea roja' contra la corrupción marcada por el presidente de la Generalitat. Así, la número dos del partido, preguntada por la situación de la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, se remitió a las últimas declaraciones del jefe del Consell, que ha reiterado su intención de que no se incluya a personas imputadas por corrupción en las candidaturas.
Un matiz importante dado que en la dirección nacional del PP no se ha respaldado a lo largo de esta legislatura la doctrina promulgada por Fabra, que consiste en apartar de sus cargos a los imputados en casos de presunta corrupción y no incluirlos en las listas. De hecho, las palabras de la propia Cospedal hace un mes y medio no iban precisamente en esta línea. Así, la secretaria general del PP defendía entonces la presunción de inocencia al ser preguntada por la alcaldesa de Alicante y recalcaba que la imputación no significaba "inmediatamente condena".
Fuentes del PPCV opinan que el estallido de la Operación Púnica, si no se expande a mayor nivel en territorio valenciano, incluso podría beneficiar en cierta medida al presidente Fabra. Que el líder nacional, Mariano Rajoy, saliera a pedir disculpas públicamente por este caso de corrupción podría implicar, de alguna manera, que a medio plazo cobrara fuerza la 'línea roja' que el jefe del Consell ha tratado de imponer a lo largo de la legislatura.
CÍSCAR, LA PUNTILLA: "YA LO DIJE EN 2012 Y LO DIGO OTRA VEZ: EN SU LUGAR, ME IRÍA A CASA"
También el líder provincial del PP de Alicante y vicepresidente del Consell, José Císcar, habló este lunes sobre Castedo. "Lo dije hace dos años, cuando muy pocos lo decían y lo estoy diciendo otra vez, yo en su lugar me iría a casa", recalcó en una entrevista a la Cadena Ser. "Creo que no debe haber ninguna duda en esto sobre el posicionamiento del presidente del PP de Alicante", apuntó, para subrayar después que la alcaldesa "conoce que, en su situación, no puede ser candidata del partido a las próximas elecciones". Con este escenario, Císcar aún fue más allá y subrayó que si el partido decidiera "llegar más lejos" sobre Castedo, desde el PP de Alicante habría "colaboración".
El dirigente 'popular' alicantino afirmó que los ciudadanos, "con toda la razón del mundo, exigen máxima ejemplaridad" dado que existen casos que "nos avergüenzan a todos". Por ello, subrayó que "el partido en Alicante acordó -en la Convención de Benidorm-, poner negro sobre blanco, y somos la primera organización provincial de España que lo hace, que no habrá en las listas personas que estén imputadas en casos de corrupción" porque "el proyecto del PP está por encima de cualquier persona, sea quien sea y se llame como se llame".
Cuestionado por las fórmulas que podría utilizar el partido para exigir la salida de Castedo de la alcaldía, como por ejemplo el recurso a la moción de censura, Císcar insistió en que las fórmulas "están en la ley y, lo único que tengo que decir es que estamos dispuestos a colaborar en las decisiones que se tomen en éste y en cualquier otro asunto del partido".
Así, Císcar pidió perdón a la ciudadanía y remarcó que en la provincia de Alicante "hay 141 municipios, en todos hay concejales del PP y del resto de partidos. Hay cargos del PP en la Diputación y en la Generalitat y desgraciadamente por las circunstancias, la ciudadanía nos mira a todos por igual, cuando la gran mayoría de los cargos públicos estamos por vocación servicio porque pensamos que con nuestro trabajo podemos mejorar cosas".
PACTO SOBRE MEDIDAS CONTUNDENTES
El presidente de los 'populares' alicantinos y vicepresidente del Consell reconoció además que la visita del Rey Felipe VI, a la ciudad para la inauguración del XVII Congreso de Empresa Familiar, estuvo protagonizada por la fotografía con la alcaldesa cuando "son cuestiones que no nos gustaría que estuvieran sobre la mesa". En este sentido, Císcar reclamó a los "dos grandes partidos" un gran pacto sobre medidas "muy contundentes".
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