MADRID. Recuerdo hace años una conversación entre unos serbios. Estaban enumerando los múltiples enemigos de su país. Los alemanes, que habían destruido Yugoslavia. Los Estados Unidos y los británicos, con todos los miembros de la coalición de la OTAN detrás, incluido nuestro país, que les bombardearon. También los albaneses, por el sur. Croatas, por el norte. Y los turcos, de toda la vida de dios.
Así, hasta que uno de ellos cortó en seco lo que ya se iba a transformar en delirios y les dijo que no se preocupasen por esos países ¿Queréis saber qué va a destruir Serbia? -les preguntó- el Gran Hermano. El popular reality acababa de llegar a las pantallas del país balcánico y los espectadores habían enloquecido. Un día un concursante se sacó el miembro y golpeó la mesa con el como si tocara el tambor. Las audiencias reventaron. La verdad, no le faltaba razón a ese buen hombre.
Todavía es pronto para hacer un balance de daños de las quince ediciones de Gran Hermano en España, pero antes de que empecemos a lamernos las heridas, alarma, se acerca un reality mucho más letal: las Kardashian.
Si es usted un soltero exigente que le huele la mano derecha a dorada a la sal habrá visto que en Internet abundan fotos de Kim Kardashian. Es una mujer de curvas despampanantes, dicen las malas lenguas que con los glúteos mejorados por la cirugía (en la web de Fox Life han publicado que se inyecta grasa de sus propias piernas), a la que recientemente, por cierto, le robaron unas fotos del móvil en las que salía desnuda. Pues esa chica es hija del que fuera abogado de OJ Simpson.
Como todos ustedes recordarán, el juicio a este caballero por el asesinato de su esposa amenizó los años 90. Duró ocho meses y fue televisado. Imaginen la fama que alcanzaron todos los que salían, empezando por sus abogados. Robert Kardashian era uno de ellos. El proceso alcanzó audiencias siderales, más de la mitad de los estadounidenses lo vieron. El señor Kardashian podría haber vendido después cubitos de hielo a los esquimales y se hubiese forrado igualmente. Además, ya estaba forrado de antes.
La desgracia es que el hombre se murió en 2003 y su viuda se casó con Bruce Jenner, medalla de oro de decatlón en los Juegos Olímpicos de Montreal de 1976. Antes del advenimiento de los hipsters, una chica mostraba su sensibilidad pop al gris pueblo español llevando una bolsa de esa olimpiada, o de la de Munich 74, a modo de bolso. A este romance entre celebrities, hay que unir que la mencionada Kim, por aquel entonces, ya estaba en el círculo de amigas de Paris Hilton. Era considerada "su amiga tonto", lo cual es mucho considerar a la vista de las luces de Paris, pero ahora es muchísimo más famosa que ella.
Para más expectación, en febrero de 2007 apareció en Internet un vídeo pornográfico supuestamente robado de Kim Kardashian con su novio, el rapero Ray J. Gracias a ese escándalo, para septiembre de ese mismo año, la familia consiguió un reality show en E! Entertaiment. Todo fue como rodado, como una gran conspiración de Kupra contra la civilización.
Asesinatos famosos, juicios tachados de racistas, Paris Hilton, divorcios, deportistas de elite retirados, un vídeo pornográfico y un reality show. Una conjunción planetaria cuyas dimensiones la mente humana apenas puede abarcar. El programa ha sido un éxito descomunal. Nueve temporadas, 130 episodios. Piensen en los pobres soldados rusos que en campos militares secretos en Siberia habrán sido expuestos a su visionado continuo para diseñar un antídoto. La escalada armamentística es una tragedia mundial.
¿Y qué encontrará aquí el espectador español? Ahora se lo contamos, antes, un inocente comentario de un caballero en la web de Fox Life al artículo que hemos mencionado anteriormente:
"No creo que "gusten" al público. Creo que hacen sentir una mezcla de incredulidad, disgusto, repulsión que te hace seguir mirando como para asegurarte de que sí, en efecto, es increíble, pero existe gente así. Lo malo es que al acabar el episodio te habrás embrutecido un poquito más... Creo que no vale la pena gastar un minuto de nuestra vida en estos personajes grotescos"
Ahí van unos ejemplos de cómo este programa acabará con los pocos progresos que ha experimentado España desde la Baja Edad Media. Kim Kardashian, alrededor de la sexta temporada, sufre junto al espectador, comparte su ansiedad porque una hermana se había casado y la otra estaba arrejuntada y con hijos, mientras que ella estaba sola. Desesperada, se casó con Kris Humphries sin meditarlo mucho después de un breve romance. Una boda por todo lo alto, pero, a las pocas horas, descubrieron que no se conocían de nada y encima no encajaban. El matrimonio duró setenta y tantos días.
La hermana, Khloe, también tuvo un romance con Lamar Odom, baloncestista conocido en nuestra liga ACB, de escasas semanas. Él la pidió matrimonio en el programa y por supuesto ella aceptó. Boda por todo lo alto y un año sui generis de matrimonio después, él dio la espantada, no se le veía en la serie, y cuando ya nadie se acordaba de su existencia, se supo que habían decidido divorciarse porque la había engañado sistemáticamente y tenía problemas con las drogas.
La tercera, Kourtney, está obsesionada con parir hijos con su pareja Scott, de profesión niño malcriado con mucha pasta. Ahora mismo está embarazada por tercera vez, cosa que ha hecho escamarse a Scott, que sospecha que sólo le usan para hacer hijos. No en vano, desde el nacimiento del primer hijo, Kourtney le echó de la habitación para dormir sólo abrazada a su bebé.
El hijo, Robert, tiene problemas de depresión, engordó mucho y no puede soportar salir en el programa. No apareció ni por la última boda de Kim, con un rapero, porque se avergonzaba de su aspecto.
Esta es la prole del fallecido abogado millonario, Robert Kardashian. Las hijas del deportista William Bruce Jenner con Kristen son Kendall y Kylie, una es modelo y la otra pues aspira a serlo como mucho. Y luego están los hijos de Bruce con otro matrimonio anterior. Aparecieron en las últimas temporadas para tratar de fingir que son una familia enorme muy bien avenida, uno es músico y el otro hace deportes acuáticos para clases acomodadas, windsurf, ski, etc... Hay que mencionar que estos son los más normales.
¿Y cómo interactúa toda esta gente? Las hermanas se pelean constantemente entre ellas, odian a Kim porque su madre la prefiere a ella ya que es su manager y le da un 15% de toda la ingente pasta que gana (sólo por cada tuit subvencionado, 25.000 dólares), se van de compras, se roban ropa las unas a las otras, se critican los looks con saña, están obsesionadas con las dietas revienta-páncreas...
Sólo con poner esto encima de la mesa reciben diez millones por cada temporada. Cada hija tiene un chaletazo de ensueño. Pero la riqueza no da la felicidad, la "madurez" que atesoran para las relaciones sentimentales les lleva a pasarse la vida en un verdadero drama, todo el día llorando y sufriendo. Y la anuencia creciendo, claro.
Ahora mismo se acaban de separar los padres, no divorciarse, sólo aire. Él está harto de vivir con siete mujeres y de que la suya le controle todas las tarjetas de crédito y no le deje comprar lo que más le gusta, helicópteros de miniatura. El pobre, desolado, se tuvo que coger una casa maravillosa en la playa para superar el disgusto.
En fin, nada más, si esto triunfa en España como en Estados Unidos háganse con un Kalashnikov, échense al monte y salven a la patria de sus verdaderos enemigos.
Para mi opinión lo q destruye la civilización son programas dnd triunfa la mala educación , las faltas de respeto y todo ese típo de cosas en las Q media set invierte ... Y desgraciadamente eso lo podéis ver todos durante unas 20 horas al día aproximadamente , kpwtk , es un reality de media hora en el Q cualquier persona medianamente inteligente saben diferenciar la realidad de este programa , en mi opinión es reality divertido y sea cierto o no pero al público quiere hacerle llegar su día a día , la pena Q siemplemente tenéis algúnos es q desgraciadamente ni en varias vidas conseguiríais tener la de ellos
La mano derecha a dorada a la sal? Me he descojonado vivo aunque también me parece que ofende al colectivo de criadores de doradas.
El declive de la civilización occidental comenzó con Operación Triunfo y los rizos de Bisbal...las kardashain, The Valleys y. ahora, Adán y Eva, no son más que pedazos del pavimento que nos lleva a que el EI acabe conquistando el mundo. Que vuelva Manolo Escobar.
¿Kardashian el fin del la civilización? . Vean un capitulo de The Valleys, y me cuentan. La Kardashian les parecerá el glamour y la inteligencia personificadas.
¿Fin de la civilización occidental? A mí me parece todo lo contrario, que las Kardashian son Occidente en estado químicamente puro. No como la Kashkashian, ¡puagh!
Siendo que lo emiten en una cadena de pago de llegar el triunfo será notablemente limitado. Algo bueno tenía que tener la crisis.
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