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VALENCIA. El nuevo director del IVAM, José Miguel G. Cortés, abrirá las puertas del instituto a la sociedad. El centro contará a partir de los próximos días con un Consejo Asesor de nuevo cuño que estará compuesto por personalidades independientes del mundo del arte contemporáneo. Dicho consejo tendrá como fin ayudar al nuevo director del museo en su gestión, tanto a la hora de programar como sobre todo a la hora de captar "nuevos públicos", uno de sus retos de futuros.

G. Cortés, que fue presentado como el primer director elegido por concurso público, llega con la vítola de ser el primer responsable seleccionado por méritos propios tras "libre concurrencia". En esta idea se apoyaron este lunes tanto la consellera de Cultura, María José Català, como el subdirector de Museos Estatales, Enrique Varela, quienes celebraron la elección como un ejemplo de buenas prácticas.

De hecho, el nombramiento del nuevo director del IVAM fue aprobado por unanimidad por un consejo rector que duró poco más de una hora precisamente por este hecho. Tal y como apuntó a la salida del consejo la decana de la facultad de Geografía e Historia, Ester Alba, "ha sido por concurso" y el nombramiento, pues, no tiene discusión. 

Por el momento queda pendiente saber con detalle los planes del nuevo director del IVAM, quien primero desea tener una toma de contacto con los trabajadores del instituto para después dar a conocer su proyecto. "Estoy muy contento y muy ilusionado y vamos a trabajar para que el IVAM ocupe el lugar que tiene que ocupar", afirmó Cortés este lunes, a los pocos minutos de ser elegido.

Para Cortés el nombramiento constituye "un sueño hecho realidad", pues según explicó "cualquier persona vinculada al arte contemporáneo" en la ciudad de Valencia desearía este puesto. Igualmente, admitió que se encontraba ante una "tarea díficil y ardua", en alusión a los problemas que acucian al museo por la pérdida progresiva de presupuesto y relevancia.

El crítico y profesor manifestó también su deseo de "estar a la altura" del reto y aseguró que le había costado decidirse a dar el paso para presentarse al concurso, pero que una vez lo hizo tuvo claro que quería ganar, pese a ser consciente de los inconvenientes que conlleva un cargo como el suyo.

"Pero todo tiene sus problemas. Si todo fuera blanco o negro la vida sería muy fácil y, realmente, más difícil que fue lo del Espai d'Art de Castellón no creo que lo sea; y salimos, no lo hicimos mal del todo, incluso me atrevería a decir que muy bien", sonrió. "Va a salir fenomenal", añadió riendo.

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