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VALENCIA. "La Comunitat Valenciana no va a recibir ninguna compensación del Estado sobre el impuesto a los depósitos bancarios y la implantación de este gravamen nacional le va a impedir obtener ingresos de sus tributos propios, ya que la Constitución otorga al Estado la capacidad originaria para crear impuestos y la ley de financiación autonómica prohíbe la doble imposición". Son palabras de José María Mollinedo, secretario general del Sindicato de Técnicos de Hacienda (Gestha), que recuerda a este diario que también a Cataluña y Asturias les va a suceder lo mismo.

Todo un jarro de agua fría para los intereses de la Generalitat Valenciana, cuyo conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, advirtió antes de ayer que el Consell defenderá ante el Gobierno una "compensación" sobre dicho impuesto porque "cercena" la capacidad regulatoria valenciana. "El Estado va a recurrir el impuesto que aplicó la Generalitat Valenciana y lo deben de saber perfectamente porque establecieron el tributo autonómico una vez que el Gobierno anunció que fijaría un impuesto estatal como también les sucedió a Cataluña y Asturias".

Mollinedo va más allá al señalar que el Gobierno todavía no ha recurrido el impuesto bancario valenciano como ha hecho con el catalán y el asturiano "porque son de dos autonomías donde el PP no gobierna y aprobaron el impuesto propio un año antes que en la Comunitat", pero tiene claro que "es cuestión de tiempo que recurra" en lo que será un serio imprevisto para las maltrechas arcas autonómicas.

De este modo, la Comunitat Valenciana será una de las más afectadas, dado que presupuestó este año ingresar 230 millones de euros anuales por su impuesto propio a los depósitos y los números se reducirán hasta la décima parte.

TRIBUTO AUTONÓMICO

Conviene recordar que en su día tanto la CV como Extremadura Andalucía, Canarias, Cataluña y Asturias aprobaron un tributo autonómico, que se situaba en un mínimo del 0,3% y se elevaba en una tarifa progresiva al tipo marginal del 0,5% para las mayores bases imponibles.

Según los números de la Gestha recabados del Banco de España, al cierre del primer trimestre del año los depósitos a la clientela en la Comunitat Valenciana alcanzaban los 97.341 millones de euros, lo que aplicando la tasa nacional del 0,03% se quedarán en 29,9 millones de euros.

Por otro lado, al margen de los ingresos que este tributo estatal aporte a las arcas de cada CC AA, los técnicos de Gestha consideran que el Gobierno sí que deberá compensar a Extremadura, Andalucía y Canarias por la diferencia de recaudación entre su impuesto propio, que fue suspendido tras la entrada en vigor del estatal en 2013, y el nacional que ahora le cederá el Estado, pues solo esas tres CC AA habían aprobado sus leyes antes del 1 de diciembre de 2012.

A finales de 2012, el Gobierno central justificó la creación de forma urgente de un impuesto estatal a los depósitos bancarios tras una sentencia del Tribunal Constitucional, que avaló la creación de este impuesto por las autonomías. De este modo, el Ejecutivo intentaba evitar el riesgo de deslocalización de los mayores depósitos si cada comunidad aplicaba un tipo distinto, si bien la realidad ha demostrado que las tarifas aprobadas por las autonomías eran exactamente las mismas, salvo en Extremadura, que era algo superior.

Ahora, el Estado se ve obligado a exigir un gravamen, aunque sea mínimo, para evitar que los recursos de inconstitucionalidad planteados por los gobiernos de Asturias y Cataluña cuestionen que, con el tipo del 0%, realmente no existía un gravamen estatal a los depósitos bancarios.

Por ambos motivos, Gestha considera un nuevo guiño a la banca que el gravamen estatal sea una décima parte del tipo mínimo de las tarifas autonómicas a las que sustituya.

"SALVAVIDAS"

Ello se suma al "salvavidas" incluido dentro de la reforma fiscal recientemente aprobada para evitar un deterioro de sus activos de 6.400 millones de euros. 

Los Técnicos del Ministerio de Hacienda estiman que el nuevo tipo del impuesto a los depósitos bancarios aprobado el pasado viernes por el Gobierno supondrá un coste de 362,9 millones anuales para las entidades financieras, al aplicar una tasa única del 0,03% sobre el volumen global de depósitos desde el 1 de enero de 2014. Un volumen global de depósitos que asciende a 1,2% del PIB y que también incluye los impuestos análogos que aplicarán las diputaciones forales del País Vasco y Navarra.

Finalmente, Gestha reclama la creación de un impuesto a las operaciones financieras para recaudar unos 5.000 millones anuales en España y cerca de 60.000 millones en la Unión Europea. Además, en el marco de la nueva reforma fiscal, los Técnicos también proponen elevar el tipo nominal de Sociedades para las corporaciones empresariales y multinacionales 5 puntos adicionales para beneficios superiores al millón de euros, lo que permitiría aumentar la carga impositiva real del 3,5%.