X AVISO DE COOKIES: Este sitio web hace uso de cookies con la finalidad de recopilar datos estadísticos anónimos de uso de la web, así como la mejora del funcionamiento y personalización de la experiencia de navegación del usuario. Aceptar Más información
Viernes 22 noviembre 2024
  • Valencia Plaza
  • Plaza Deportiva
  • Cultur Plaza
culturplaza
Seleccione una sección de VP:
CULTURA DEL FRACASO

Los 10 grandes proyectos millonarios del PP que se ha llevado el viento

CARLOS AIMEUR. 25/06/2014 El cierre de La Luz de las Imágenes se suma a la desaparición de la Bienal de Valencia, el cierre de la Ciudad del Teatro, la venta de la Ciudad de la Luz...

VALENCIA. "Nerón incendió Roma, provocando el primer acontecimiento multimedia de la historia y nosotros también queremos incendiar Valencia, pero lo que proponemos es un incendio estético". Lo dijo el 9 de junio 2001 en Valencia Achille Bonito Oliva, comisario de la primera Bienal de las Artes de Valencia junto al inefable Luigi Settembrini. Fueron los mentores de una propuesta internacional, financiada con presupuestos millonarios. Se celebraron cuatro bienales. Ahora no queda apenas nada de ellas. Un vago recuerdo. Cenizas.

La Bienal de las Artes, como otros muchos proyectos culturales emprendidos por el PP en la última década ha pasado al olvido. Y ése es en el mejor de los casos. En otros urge vender las infraestructuras, como es el caso de La Ciudad de la Luz. La orden de extinción este lunes de La Luz de las Imágenes supondrá el fin de otro proyecto cultural millonario. Odiados, respetados, criticados, considerados, en torno a una decena de ellos han capitalizado buena parte de los presupuestos de la administración pública valenciana dedicados a la Cultura.

1. LA CIUDAD DE LAS ARTES ESCÉNICAS: CERRADA

La Ciudad de las Artes Escénicas es una de las grandes ballenas varadas de la cultura institucional valenciana. Desde su puesta en marcha hasta su cierre el complejo saguntino supuso un dispendio en decenas de millones de euros que no se ha concretado en nada. Desde escuela de teatro a espacio multimedia, desde escenario de Sagunt a Escena a sede de la IV Bienal, su sede principal, las antiguas Naves de los Altos Hornos, ha tenido decenas de usos y ninguno fijo. Sólo el coste de restaurar las Naves superó los 26 millones de euros.

El espectáculo más celebrado de cuantos se realizaron allí, una actividad paralela de la Bienal de las Artes, fue una peculiar visión de Bigas Luna de la trilogía de Valle-Inclán Las comedias bárbaras. Empleaba video proyecciones, música en directo, efectos especiales... El montaje tuvo un coste superior a los cuatro millones de euros. Se fundieron campanas ex profeso para él, a un coste de 6.000 euros cada una. "Fue algo irrepetible y único en la historia del Teatro", dice el actor valenciano Sergio Villanueva, que participó en el montaje.

Para poder amortizarlo era necesario realizar una gira internacional, venderlo al extranjero. Bob Wilson ofreció su espacio en el puerto de Nueva York. Estaba previsto llevarlo a Berlín y a Tokio. Después se volvería a reponer en Sagunto. El acuerdo nunca se concretó. "No hubo nada de nada...", dice Villanueva; "tan solo 12 funciones en Sagunto, 12 nada más, cuando toda España y mucha de la más interesante gente de Europa se moría por venir a Valencia, a Sagunto".

Y añade: "Debió permanecer cuatro o seis meses [en Sagunto] entre otras cosas para rentabilizar una de las producciones de mayor coste de la historia de Valencia y posiblemente de España. Pero el espíritu fallero estuvo presente en este proyecto también, como en la construcción propia de la Ciudad del Teatro allí mismo, en Sagunto. Todo quedó en nada".

La Nave ha sido reutilizada en diversas ocasiones pero en los últimos cuatros años no ha tenido un empleo continuado. El Ayuntamiento se ha ofrecido para programar actividades allí. Ni tan siquiera será sede de la próxima edición de Sagunt a Escena, que se celebrará del 27 de julio al 24 de agosto. Esta vacía. Cerrada. La vigila un guarda jurado.

2. CENTRO ROSTROPOVICH: NO SE PUSO EN MARCHA

La Escuela de Alto Perfeccionamiento Musical Mstislav Rostropóvich nació durante una visita en 2003 del violonchelista a Valencia. La propuesta partió de la propia Generalitat, según relata una persona que colaboraba con Rostropóvich esos años. "Creo recordar que al maestro le había contratado Mayrén Beneyto. La idea nació de Eduardo Zaplana [entonces presidente de la Generalitat]. Querían hacer en Valencia lo que al final hizo la mujer en Moscú", explica.

Para poder ponerlo en marcha se firmó un acuerdo con el músico por el cual éste cedía el uso de su nombre de manera gratuita. Tenía un presupuesto de 14 millones de euros e iba a ser una propuesta paralela a la Ciudad de las Artes Escénicas. La Generalitat adquirió el Economato de los antiguos Altos Hornos para que fuese su sede. "En cuanto se fue Zaplana [a Madrid como ministro en julio de 2002] nadie lo retomó y lo dejaron morir", explica la misma fuente consultada.

Pese a que ya no contaba con su principal valedor, se realizó hasta una presentación pública el 9 de julio de 2003 a la que asistieron el propio músico, la entonces secretaria autonómica de Cultura, Consuelo Císcar, y la directora del Instituto Valenciano de la Música, Inmaculada Tomás. Fue un intento de presión en vano. Lo único que queda de todo el proyecto es lo que se publicó en prensa.

3. LA CIUDAD DE LA LUZ: EN VENTA

"La Ciudad de la luz representa como ninguna otra todas y cada una de las erráticas acciones acometidas en el campo de la cultura, y en concreto del cine y el audiovisual, por los diferentes gobiernos de la Generalitat valenciana en los últimos 18 años". Quien habla así es un cineasta valenciano, Pau Martínez.

Sin entrar a valorar la "indudable" calidad de sus instalaciones, Martínez se pregunta "qué objetivos perseguía la construcción de estos grandes estudios por parte del gobierno valenciano". En su opinión "tenían más que ver con la especulación inmobiliaria y con la pompa y los fastos vacíos de contenido que suelen definir las políticas culturales del PP valenciano, y no con un afán real por ayudar al sector cinematográfico del estado español y valenciano en particular".

Pese a los intentos para atraer rodajes internacionales, apenas se concretaron unos pocos como Astérix en los Juegos Olímpicos o Lo imposible. En la mayoría de los casos sólo se ha usado para rodar producciones españolas de tamaño medio y series de televisión. El presupuesto de su construcción ascendió a 265 millones de euros. "Son millones tirados a la basura", dice Martínez, "millones que, bien empleados, podrían haber ayudado a consolidar una industria audiovisual valenciana potente".

La Unión Europea ha obligado a la Generalitat a vender el proyecto. El Consell ha aceptado a hacerlo por lotes, tal y como le reclamaban desde Bruselas. Su subasta tiene que resolverse en breve, pero lleva meses de retraso, como reconocían este martes fuentes del entorno del complejo. Se está a la espera de la sentencia del Tribunal Europeo sobre el contencioso.

4. BIENAL DE LAS ARTES: EXTINGUIDA

La Bienal de Valencia se inició con un gran espectáculo en L'Hemisféric creado por La Fura del Baus. Su ‘bautismo' fue multitudinario. Creada por Settembrini, un publicista italiano sin vínculos conocidos con el mundo del arte, el proyecto tuvo tres ediciones bajo su mandato y una cuarta de circunstancias, ya sin él, que evidenció la debilidad de la propuesta.

Nunca nadie entendió bien su concepto. Se pretendía que fuera un evento artístico interdisciplinar, con varias exposiciones al mismo tiempo, todas de ellas de creadores internacionales. Por ejemplo, se fichaba a un cineasta como Mike Figgis para que realizara videoinstalaciones. O se publicaba en exclusiva un libro del músico David Byrne. Todo revuelto; nada junto. Al mismo tiempo se organizaban espectáculos como las antes citadas Comedias bárbaras. El mismo proyecto fue cambiando de sede. Algunas muestras apenas tenían visitantes. Nunca tuvo un presupuesto fijo. La primera edición superó los seis millones de euros. La segunda, incluyendo los espectáculos paralelos, alcanzó con creces la docena de millones.

"Durante aquella época de ocurrencias", relata José Luis Pérez Pont, presidente de los críticos de arte valencianos, "los proyectos institucionales fundamentaban su valor en lo elevado de los presupuestos que se destinaban para llevarlos a cabo, cuando deberían haberse contemplado en términos de utilidad pública y función sectorial". "Pero daba igual la ciudadanía y la pervivencia de la cultura valenciana", agrega.

Para el crítico valenciano es "sorprendente comprobar la falta de previsión con la que los máximos responsables del partido que gobierna tomaron todas aquellas decisiones, sin realizar estudios de viabilidad ni contemplar las repercusiones de futuro de ese tipo de intervención espectacular tan innecesaria".

En abril de 2006 la Generalitat decidió cancelar el contrato que la empresa para la que trabajaba Settembrini (Contemporany Cultural Engineering Limited) tenía con el Consell para realizar la cuarta bienal. La empresa litigó y consiguió una indemnización que le supuso a la Generalitat un gasto de 1,4 millones de euros. Finalmente la consellera Trini Miró decidió en octubre de 2007 que no se volvería a realizar ninguna Bienal más. "Aquellos derroches no dejaron ningún beneficio en Valencia, aunque sí una importante deuda que ha mermado durante los diez últimos años el presupuesto destinado a arte", concluye Pérez Pont.

5. ENCUENTRO MUNDIAL DE LAS ARTES: DESAPARECIDO

Los Encuentros Mundiales de las Artes eran citas que se celebraban en los años que no se realizaban bienales. Tenía un comité organizador con seis áreas de la Cultura. El comité estaba presidido por el sociólogo José Vidal Beneyto y contaba con diferentes personalidades. Los encuentros se celebraban durante tres días en el Palacio de Congresos de Valencia.

En ellos se congregaban a artistas, cineastas, arquitectos, músicos, bailarines... No a escritores, curiosamente. Asimismo se concedía un Premio Mundial de las Artes a la Creación Artística en el Monasterio de la Valldigna. Este galardón pretendía ser un reconocimiento a artistas de singular valía. Estaba dotado con doce millones de pesetas, unos 72.000 euros. Lo recibieron el compositor Luciano Berio, el dramaturgo Peter Brook, el cineasta Manoel de Oliveira y la bailarina Pina Bausch, a quien se le entregó en el monasterio de San Miguel de los Reyes.

Sólo se realizaron dos ediciones del encuentro. El certamen, que se celebraba bajo el paraguas de la Unesco, desapareció en 2004. La decisión de anularlo partió del entonces secretario autonómico de Cultura, David Serra. Fue la primera medida drástica tomada en Cultura por el Consell de Camps.

6. CIUDAD DE LAS LENGUAS: SUSPENDIDA

Uno de los proyectos Guadiana de los últimos años de los Consell del PP. Se presentó en 2005 y pretendía ser un complejo de "turismo idiomático". Se iba a ubicar en el Grao de Castellón. En 2011 la consellera de Cultura, Lola Johnson, lo calificó como "el proyecto más ambicioso de la legislatura".

Iba a estar financiado por la Generalitat e inversores privados. Se estableció un primer presupuesto de 231 millones de euros de los cuales poco más de un tercio procedían de fondos públicos. Se iba a construir hoteles, restaurantes, discotecas y zonas deportivas. En apenas unos meses se cambió de idea y el presupuesto ya se bajó a 97 millones de euros. La Generalitat iba a aportar en torno al 70% de la financiación. Los hoteles y zonas de ocio habían pasado a mejor vida.

Fue el secretario autonómico del Sector Público, Pedro García Ribot, el encargado de anunciar en las Cortes valencianas este pasado tres de junio que el proyecto se suspendía. Según recogió entonces la agencia Efe, el secretario autonómico admitió que se habían gastado más de 190.000 euros en un plan director y un plan de negocio. Todo para nada.

7. MUSEO DEL XIX: DESCARTADO

Fue la propuesta estrella de la Generalitat en la edición de ARCO de 2002. Para sorpresa de muchos, la entonces secretaria autonómica de Cultura, Císcar, gran muñidora de proyectos culturales millonarios, lo llevó a Madrid para presumir de él. Fue descrito como una extensión del Museo de Bellas Artes de Valencia e iba estar ubicado en el Centre del Carme. Contaría con una superficie de 9.550 metros cuadros y se hablaba de que iba a tener un presupuesto, sólo la restauración del inmueble, de cerca de 30 millones de euros, de los cuales el Ministerio de Cultura aportaría la mitad.

Para ponerlo en marcha Císcar acordó con el director del IVAM, Juan Manuel Bonet, el cierre de la que hasta entonces había sido la segunda sede del Instituto Valenciano de Arte Moderno, que era muy respetada entre la crítica por albergar las exposiciones más vanguardistas. La clausura se concretó en enero de 2003 y fue respondida por la sociedad civil. Vicent Todolí, recién nombrado director de la Tate Modern, lo criticó y lo tildó de acto "estalinista". "Fue un acto premeditado. No era necesario desvestir a un santo para vestir a otro", aseguraba.

El proyecto tuvo un breve sostén ministerial... hasta que se cambió de ministra. Así, Esperanza Aguirre lo apoyó, al igual que su sucesor Mariano Rajoy, pero la sucesora de éste, Pilar del Castillo, decidió paralizarlo. Se fueron realizando obras de acondicionamiento y al mismo tiempo la idea se fue descartando. En la actualidad el Centre del Carme se ha convertido en un espacio multidisciplinar donde se realiza una exitosa terraza de cine de verano y se organizan desde exposiciones de fotografía a arte contemporáneo, pasando por arte clásico. Al mismo tiempo, el Museo de Bellas Artes ha intensificado sus exposiciones sobre artistas del XIX, especialmente Sorolla.

8. TORRE DE LA MÚSICA: CANCELADA

Era una ciudad en vertical. La Torre de la Música iba a epatar al mundo. Diseñada por el arquitecto Antón García-Abril iba a medir más de 100 metros de alto, contaría con 25 plantas de altura y tres de subsuelo, e iba a tener un coste de 100 millones de euros. Se presentó en 2007 e iba a estar concluida en otoño de 2010. Tenía que ser la sede en Valencia de la Berklee College.

En la presentación el arquitecto estuvo arropado por la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y el presidente de la Fundación Autor de la SGAE, Manuel Gutiérrez Aragón, copatrocinadores del proyecto. Luis Álvarez, miembro del Board of Trustees del Berklee College of Music, y el entonces conseller de Cultura, Alejandro Font de Mora, bendijeron también esta presentación.

Camps inició contactos con los hermanos Morán, creadores del FIB, para que preparasen un festival internacional de música que se celebraría en verano en sus terrazas y que iba a tener una finalidad ecologista. Por una vez la Generalitat no pagaba, sólo colaboraba en especie, al igual que el Ayuntamiento de Valencia, que cedía el suelo. Lo pagaba todo la SGAE. Se llegó incluso a organizar un gran acto de puesta de la primera piedra, con carpas, conciertos y un lujoso catering.

En la actualidad el solar sigue siendo un solar. No hay uso pensado para el espacio. Y la Berklee, que finalmente sí se ha instalado en Valencia, lo ha hecho en los bajos vacíos del Palau de les Arts, que en su día se pensaron como espacio para tiendas y restaurantes de lujos. Nunca se hará.

9. PUEBLO DE LOS LIBROS: NO SE PUSO EN MARCHA

Dentro de las dinámicas encaminadas a convertir los proyectos culturales en imanes de turismo, uno de los más singulares era el de El Pueblo de los Libros que se iba a instalar en Requena. La propuesta partió del fallecido Manuel Tarancón, bibliófilo empedernido, que pretendía importar a la Comunidad Valenciana, concretamente a Requena, un modelo que ya funcionaba en el Reino Unido, en la localidad galesa de Hay-on-Wye.

Se rehabilitaron varios inmuebles para que se ubicaran allí librerías de lance de la Comunidad Valenciana y de toda España. Se celebraron reuniones con la presencia de Tarancón, la alcaldesa de Requena, Emma Iranzo, el conseller de Obras Públicas, el fallecido José Ramón García Antón, el conseller de Industria y Comercio, Fernando Castelló y el director general del Libro, José Luis Villacañas. Los presupuestos eran modestos. La primera línea ascendió a 150.000 euros. Tarancón dejó el cargo. Villacañas también. El aparente desinterés de los libreros motivó a los responsables administrativos que les sucedieron a descartarlo.

10. LA LUZ DE LAS IMÁGENES: EXTINGUIDA

El anuncio se hizo público este lunes. Tras 15 años de existencia, diez exposiciones, una inversión de más de 102 millones de euros y más de cuatro millones de visitantes, el patronato de la Fundación de La Luz de las Imágenes acordaba su cierre. El principal problema ha sido la falta de financiación y la ausencia de patrocinadores privados. Así lo admitían este martes fuentes de la Conselleria de Cultura. "Sólo lo pagaba la Generalitat; nadie más ponía dinero y así era insostenible", indicaban.

Desde la fundación se respondía a través de las redes sociales, concretamente desde su muro de Facebook, a la tesis de que el proyecto no era rentable. "La Luz de las Imágenes no sólo es rentable, sino que también genera riqueza", señalaban sus responsables en un post publicado a media mañana del martes.

"No lo decimos nosotros, lo dice el Instituto Interuniversitario de Desarrollo Local de la Universidad de Valencia, con su informe sobre el ‘Impacto socieconómico de la recuperación, la intervención y la difusión del patrimonio de La Luz de las Imágenes a partir del caso de Camins d'Art', una de las exposiciones realizadas por la Fundación. Según este informe la rentabilidad del gasto público de La Luz de las Imágenes es del 6%. Es decir, por cada euro invertido se genera 1,06 € de riqueza neta. Dicho de otra forma, no solo se recupera la inversión, sino que se que genera riqueza; y sigue además las últimas directrices europeas sobre la gestión del patrimonio", indicaban.

No ha sido bastante. De aquí a diciembre se negociarán los términos del ERE que supondrá el fin de un proyecto que creó Camps cuando era conseller de Cultura y muchos responsables de la actual administración valenciana consideran amortizado. 36 trabajadores serán despedidos. Al menos en su caso la huella de su trabajo, la restauración de bienes muebles e inmuebles artísticos valencianos, seguirá siendo visible durante décadas.

Comparte esta noticia

3 comentarios

juan antonio garcia fernadez escribió
27/06/2014 00:19

no soporto que en éste país los cinco millones que están sin trabajo y van a los comedores: después de comer,echen una siesta y a ver la tele.en vez de salir a la calle con sus familiares y amigos para echar a éste gobierno no del gobierno,sino.de España.

Uno de por ahí escribió
26/06/2014 13:18

Solo puedo expresar mi opinion y mi sentir de una manera: https://www.youtube.com/watch?v=8c0ehSZP9Ws

Avel.lì escribió
25/06/2014 21:21

I la Ciutat de les Llengües, el museu FIFA, l'esfera armilar, Castelló Waterfront, Mundo Ilusión....

Escribe un comentario

Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.

publicidad
publicidad
C/Roger de Lauria, 19-4ºA · Google Maps
46002 VALENCIA
Tlf.: 96 353 69 66. Fax.: 96 351 60 46.
[email protected]
quiénes somos | aviso legal | contacto

agencia digital VG