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VALENCIA (EP). Los dos millones y medio de documentos que integran los fondos relativos a la familia de los papas Borja --Calixto III y Alejandro VI--, procedentes del Archivo Secreto del Vaticano y que se encontraban en el Institut d'Estudis Borgians de Valencia desde 2007, han sido trasladados al Arxiu Nacional de Catalunya debido a los "siete años de desidia y desinterés" por parte de la instituciones de la Comunitat ante las peticiones de ayuda a la investigación y por la "política antivalenciana" que practican las diversas administraciones públicas de esta autonomía.

Así lo ha afirmado el editor y secretario del Institut Internacional d'Estudis Borgians, Eliseu Climent, en la rueda de prensa que ha ofrecido este lunes para explicar la decisión, en la que ha estado acompañado por el catedrático de Historia Medieval de la Universitat de València Antoni Furió.

Climent ha subrayado que hoy es a la vez "un día triste y un día feliz". Triste, ha dicho, porque después de años de gestiones infructuosas antes las distintas instituciones valencianas, tanto políticas como económicas ha sido "imposible conseguir su colaboración". "Y feliz-- ha continuado-- porque a partir del próximo 1 de julio dos importantes investigadores, la paleógráfa Maria Toldrà y el estudioso italiano Ivan Parisi se pondrán a trabajar en el fondo" para que su contenido pueda al fin ser estudiado.

El representante del instituto de estudios --que continuará teniendo su sede "simbólica" en Valencia aunque, de momento, la investigación se hará en Cataluña-- ha relatado los "numerosos intentos" que el organismo ha llevado a cabo desde que en 2007 los archivos llegaron a Valencia para conseguir ayudas a la investigación. Así ha relatado y ha mostrado copias de cartas y solicitudes realizadas a los diferentes responsables de al Generalitat valenciana, la Diputación de Valencia o el expresidente de Bancaja, entre otros.

Climent ha comentado que cuando Alberto Fabra llegó a ser 'president' hubo cierta esperanza por los "gestos" que había tenido en su etapa de alcalde en Castellón. Pero, a su parecer, esta "imagen en color" del jefe del Consell, se ha ido "a sepia y luego a blanco y negro".

De la mayoría de las autoridades, ha proseguido, "ni tan siquiera se recibió respuesta a pesar de que se contaba con el apoyo y el aval de los rectores de las cinco universidades públicas y de la Universidad Católica San Vicente Mártir". "Solo llegó a recibirnos el concejal del Ayuntamiento de Valencia Alfonso Grau, quien aseguró que en el convenio que había con la universidad se añadiría 20.000 euros para investigar los archivos algo que, finalmente, no se llevó a cabo", ha lamentado.

Precisamente esa cantidad, unos 20.000 euros al año, es la cifra que el instituto consideraba suficiente para poder realizar los proyectos de investigación pero "en este país hay otras prioridades", ha reprochado.

Ante esta situación, los archivos han permanecido cerrados durante todos estos años, ya que es necesario para su aprovechamiento una política científica, es decir, que alguna institución se embarque en este proyecto, y no la voluntad de estudiosos aislados. Además, Climent ha explicado que, debido al contrato suscrito en su día con la Santa Sede para obtener el acceso a estos documentos, no es posible hacer copias, por lo que los fondos --contenidos en cientos de DVD-- no podrían estar a la vez en Valencia y Barcelona.

Eliseu Climent ha agregado que el "detonante" para trasladar la documentación ha sido la actitud del Ayuntamiento de Gandia, una de las "ciudades borgianas por excelencia". En este sentido, ha recordado que existió un proyecto para desarrollar en el Palau dels Borja de la capital de la Safor un centro de estudios dedicados a la famosa familia de origen valenciano, que se truncó con la llegada del actual equipo de gobierno municipal dirigido por Arturo Torró.

"DILAPIDAR EL DINERO"

Climent y Furió han coincidido en afear que el consistorio de Gandia esgrima que no tiene presupuesto para fomentar una iniciativa cultural de este tipo y, sin embargo, "dilapide dinero desmontando la escultura referida a la Batalla de Almansa del artista Antoni Miró", un gasto de entre 200.000 y 300.000 euros con el que se pretende "borrar una fecha trágica de al historia valenciana" y contra "el que no han alzado la voz ni el presidente Fabra ni la consellera Català".

"Por eso --ha continuado Climent-- cuando el portavoz del PP en las Corts, Joreg Bellver, habla de señas de indentidad valencianas temo que se refiera a la incultura y la barbarie".

Los documentos de los papas Borja, que están hace ya varios días en el Arxiu Nacional de Catalunya, han viajado a través de un depósito sin plazo, es decir, que podrían retornar a Valencia en cualquier momento, Sin embargo, Climent ha aseverado que esta no es la intención por el momento. "No queremos hacer un show", ha aseverado.

Preguntado por si este fin de semana, alguien de la Generalitat se ha puesto en contacto con ellos --después de que la consellera de Cultura y portavoz del Consell, María José Català, dijera le viernes que iba a poner a alguien a trabajar sobre el asunto-- Climent ha dicho que no ha habido ninguna comunicación. En este punto, ha sentenciado: "Siete años de desinterés no se arreglan con un llamada".

Estos archivos vaticanos se encuentran en poder del Instituto Borja desde noviembre de 2007, cuando fueron entregados en una ceremonia donde participaron, entre otros, Luca Carboni, secretario del Archivio Segreto Vaticano, y Jaime de Marichalar, entonces presidente de la Fundación Winterthur, que patrocinó la adquisición.

CINCO SIGLOS DE HISTORIA

El fondo documental digitalizado está abarca más de cinco siglos de antigüedad que reúnen la información disponible en el Vaticano sobre los pontificados de Calixto III y Alejandro VI. Un equipo de trabajo del Institut d'Estudis Borgians trabajó en la digitalización y ordenación de los fondos desde que en 2002 se firmó un acuerdo que suponía que, por primera vez, el Vaticano aceptaba facilitar esta información inédita.

Entre el material digitalizado --que se entregó en Valencia en alrededor de 500 volúmenes (unos 300 dedicados a los 11 años de papado de Alejandro VI, desde 1492 a 1503, y más de 150 a los tres, de 1455 a 1458, de Calixto III) destacan materiales referidos a aspectos poco investigados sobre los dos pontífices, como su labor en el plano espiritual, siempre en un segundo lugar por las intrigas políticas; su entorno cardenalicio, compuesto por los hombres que les acompañaron desde tierras valencianas y que desempeñaron un papel clave en la corte papal, cómo administraron la economía de la Santa Sede, o su labor de mecenazgo.