X AVISO DE COOKIES: Este sitio web hace uso de cookies con la finalidad de recopilar datos estadísticos anónimos de uso de la web, así como la mejora del funcionamiento y personalización de la experiencia de navegación del usuario. Aceptar Más información
Lunes 18 noviembre 2024
  • Valencia Plaza
  • Plaza Deportiva
  • Cultur Plaza
culturplaza
Seleccione una sección de VP:
novedad editorial

Los cines de Valencia
que se perdieron

CARLOS AIMEUR / FOTOS: DESFILIS. 23/12/2013 El realizador y productor Miguel Tejedor recorre la historia de las salas de exhibición en la ciudad en un libro de corte nostálgico

VALENCIA. La calle de los cines. Durante décadas así se denominó al tramo peatonal de la calle Paseo Ruzafa que accedía a la Plaza del Ayuntamiento. El Eslava, el Serrano, el Artis, el Lys... y al girar la calle Lauria los ABC... Park. El Suizo, el Aula 7, el Capitol, el Rex y el Tyris se hallaban a menos de quinientos metros. Los ABC... Martí, un poco más lejos. Y entre ellos, el Metropol y el D'Or. "Valencia ha sido y es una ciudad muy cinéfila", comenta Miguel Tejedor.

El realizador y productor valenciano es el autor de El libro de los cines de Valencia, un volumen que acaba de publicar Carena Editores donde se hace un repaso a la historia de las salas de exhibición en la ciudad entre 1896 y 2014. Concebido como una guía, acercarse a este libro es un viaje en el tiempo, un recorrido hacia atrás por las salas que poblaron una capital en la que no había barrio sin su cine.

LAS RAÍCES DEL CINE EN VALENCIA

El cine entró a Valencia en fiestas, especialmente con motivo de las ferias de Navidad y la de San Jaime en el mes de julio. La primera proyección tuvo lugar al final del verano de 1896, el 10 de septiembre. Charles Kalb presentó el nuevo invento en el Teatro-Circo de Apolo en 45 funciones. Fue tal el éxito que a los pocos días los propietarios del teatro compraron un cinematógrafo y nació así la primera sala.

Al Apolo le siguió el Princesa, cuyo propietario dio un paso adelante y se convirtió en el primer productor cinematográfico valenciano. Él le encargó a los pintores José Benavent y Ramón Stolz la filmación de escenas costumbristas valencianas: huertanos cocinando paellas dentro de sus barracas, labradores trabajando la tierra, monumentos de la ciudad como la Lonja de la Seda o el espectáculo del mercado central; en cierta medida fue la primera Alqueria Blanca de la historia.

DEL CRIMEN DEL CINE ORIENTE A LOS CIERRES 

Aunque en su trabajo, casi un diccionario enciclopédico, Tejedor, hace una somera aproximación al sector cinematográfico en Valencia, se centra principalmente en la historia de las salas. El autor ha contabilizado más de 200 cines ("de cruces para dentro") de los cuales hoy día quedan solo siete. Sus años de existencia, las anécdotas que se vivieron en esos locales, los nombres de los arquitectos, los filmes que se estrenaron, todo está recopilado en un libro inagotable.

Algunas historias son muy conocidas como el asesinato del cine Oriente, que dio pie a una novela y después una película, y que conmocionó la Valencia de los años cincuenta. La mujer de la limpieza de este cine había matado y después descuartizado a su pareja, el gerente de la sala. Los restos los había esparcido por la ciudad, disimulados como si fueran de mujer. Cuando la detuvieron, hallaron la cabeza de la víctima en una caja metálica de galletas, cubierta con serrín, detrás de la pantalla. El cine proyectaba esos días La muralla invisible.

Tejedor va más allá del suceso y narra como después los propietarios del cine lo rebautizaron San Carlos intentando salvarlo de la mala fama. Después, Acroy y más tarde Junior. En 1981 fue pasto de la piqueta y, como cantaba Serrat en 'Los fantasmas del Roxy', en su lugar se levantó un edificio de viviendas y en sus bajos una sucursal bancaria. 

Igualmente recopila los discretos cierres por vacaciones de salas como España, Giner, Pompeya, Ribalta o Torrefiel, que llegado el verano anunciaron el descanso del personal y en septiembre no volvieron a levantar la persiana. Donde estaba el Serrano hoy hay un Zara, y donde estaba el Eslava un Druni. Los cines ABC... Martí se fueron cuando más público tenian. Todos los cierres, la irrupción del vídeo, de la televisión, todo la evolución del sector de la exhibición se puede vislumbrar en El libro de los cines de Valencia

SAGAS DE EMPRESARIOS

Un sector que en Valencia se ha destacado por la presencia de un considerable empresariado local. Una familia destaca sobre todas, los Pechuán, propietarios de locales como el Rex, responsables de la primera multisala en Valencia, los ABC... Park, que están en funcionamiento desde 1977, y una de las sagas más respetadas de las exhibición en España con casi un siglo de experiencia.

Los Pechuán iniciaron su andadura en los años veinte del siglo pasado cuando el doctor en Medicina Emilio Pechuán Giner se casó con la hija del propietario del Trianon Palace, Julia Porres, y comenzó a regentar el cine teatro, reabutizado con el nombre de Lírico. Tras este local llegaron el Coliseum, Capitol, Tyris, el Rex, el Serrano... En la actualidad la cadena ABC... es suya.

Junto a ellos, Tejedor cita a los Fayos, propietarios del teatro Olympia y del cine D'Or, el único que está en activo desde los años cincuenta. Entre los escenarios que regentan se encuentra el Auditori de Torrent o el Teatro Talía y han sabido conservar un difícil equilibrio entre teatro y cine, único en España.

Otros nombres propios que cita son los de Vicente Gil Molina, quien regentó cines como el Junior o el Triunfo además de una veintena larga de salas en la comarca de La Ribera, Augusto Castellote, o los hermanos Sebastián, propietarios de los Aragón, el Acteón y los cines El Osito, todos hoy cerrados. Curiosamente, el gran empresario valenciano de la exhibición, Juan Bautista Soler, se ha destacado por regentar locales de Madrid pero en Valencia su familia sólo posee el Lys.

LAS CIFRAS DEL CINE AHORA 

Las cifras sostienen que el cine sigue siendo una de las actividades de ocio preferidas por los valencianos, pese a que ha registrado un descenso de asistencia. Dos complejos, los Lys de de Valencia (655.940 espectadores) y los Kinépolis (1.254.966 espectadores) recaudaron más de 13 millones de euros el año pasado, según el anuario de la SGAE.

Cuatro de las quince salas con mayor afluencia de público de España están radicadas en la provincia. L'Hemisféric es la pantalla que más espectadores tuvo en 2012 en todo el país, con 289.045. En tercer lugar quedó sala 23 de Kinépolis Paterna, mientras que el cine de reestreno D'Or, "un caso único en España", según Tejedor, quedó decimocuarto y la sala 24 de Kinépolis se situó en el decimoquinto lugar. Entre las cuatro suman 664.071 espectadores y una recaudación de 3,5 millones de euros.

Varios de los exhibidores consultados estiman que podemos estar ante un exceso de pantallas en la Comunidad Valenciana. Entre 2011 y 2012 se incrementó el número de cines, al pasar de 99 a 107. Y eso en una coyuntura en la que, como apuntan algunos, tendrá que reducirse el parque nacional de pantallas de las actuales 3.990 a poco más de 3.000.

LA CADENA AXION, UN NUEVO PROTAGONISTA 

Han aparecido nuevos empresarios. La cadena Axion, que gestiona los cines de Santa Pola, se ha incorporado al mercado de la exhibición valenciana y lo ha hecho aprovechándose de salas que iban a cerrar.

Así lo hizo en Xàtiva, en Alcoy y acaba de hacer lo propio en Orihuela, donde se ha quedado con la gestión de las salas del centro comercial Ociopía. Axion inauguraba este fin de semana sus nuevas salas en Orihuela con toda la cartelera de estrenos. 

En la Comunidad Valenciana los cines no cierran. Es una situación complicada para los empresarios, que tienen más competencia, pero buena para el público. Así lo reconocía hace unos días Emilio Pechuán, de la cadena de los cines ABC... "El exceso de oferta nunca puede ser malo para el ciudadano", señalaba. "Somos nosotros los que tenemos que ganarnos al espectador", añadía. De ahí que los cines actualmente apuesten por no sólo proyectar películas, sino también espectáculos de ópera, ballet... 

Dos de cada tres películas que se estrenan en la provincia son estadounidenses y más del 60% de la taquilla va para films de esta nacionalidad. La exhibición ha viajado de la atomización a la actual concentración en unos pequeños grupos. Aún cambiará más.

La perentoria digitalización de las salas, impulsada por el IVAC, ha permitido a los cines valencianos modernizarse pero a la larga ha conllevado reducciones de plantilla, al disminuir el número de proyeccionistas. La subida del IVA, la irrupción de la distribución via internet unida a la piratería están alterando la relación con el espectador, pero las salas permanecen, sobreviven cines como los Babel dedicados a la versión original o el único cine de reestreno, el D'Or, y el espectáculo continúa.

La calle de los cines no existe. En el centro de la ciudad sólo quedan dos, las multisalas ABC... Park y Lys. Juntas suman 20 pantallas. "Posiblemente ahora tengamos más pantallas por persona que antes", apunta Tejedor. Y ese dato es muy significativo.

Comparte esta noticia

1 comentario

Vicent Gil Espert escribió
08/01/2014 19:42

Querido Carlos, Presiento que, inducido por el error de Miguel en su libro, has confundido mi nombre; Vicente Gil Espert, con el de mi padre, Vicente Gil Molina, a quien corresponde el mérito de haber liderado una empresa que ostento la titularidad de 24 salas de cine en Valencia y provincia (a parte de gestionar la programación de otras). Mi único mérito consistió en ejercer la gerencia de algunas de las salas y el orgullo de haber trabajado a su lado y aprender que en la vida también hay indios buenos y policías malos. Y por supuesto que no siempre es una película en technicolor. Un abrazo amigo.

Escribe un comentario

Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.

publicidad
publicidad
C/Roger de Lauria, 19-4ºA · Google Maps
46002 VALENCIA
Tlf.: 96 353 69 66. Fax.: 96 351 60 46.
[email protected]
quiénes somos | aviso legal | contacto

agencia digital VG