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VALENCIA. "Hola!". De esta forma, a cielo abierto, Graffica.info nació el 2 de marzo de 2009. El periódico digital del diseño con mayor repercusión en España, se elabora desde entonces en un coqueto estudio situado en el corazón de Valencia. "Si ahora me dicen: ‘oye, vamos a montar un medio de comunicación para hablar de diseño y vamos a ser muy leídos'... a mí me entra la risa", confiesa Víctor Palau, punto de partida de esta aventura editorial.

Palau empezó a publicar en un blog personal mucho tiempo antes de que surgiera la idea de Gràffica. A través de este espacio en la Red, los proyectos de PalauGea (la empresa que se encuentra detrás del medio "y sostiene económicamente a Gràffica") eran los protagonistas de vpalau.wordpress.com. Para ello, además, comenzaron a enviar un newsletter cada viernes: "queríamos que nuestros clientes supieran en qué estábamos trabajando por una cuestión comercial y de contacto".

Así, todas las semanas, "y cuando no enviaba el boletín un viernes mis amigos me escribían: ‘oye, ¿no vas a mandar nada?'". La demanda del blog aumentaba ("15.000 visitas mensuales... por aquel entonces nos parecía mucho") y esto provocó que tuvieran que sumar las ideas de otros diseñadores al ritmo del mensaje: "empezamos a publicar trabajos anteriores, pero se acabaron. Entonces, pensé en incluir otros proyectos de diseñadores de cualquier parte del mundo. También era una forma de culturizar a nuestros clientes, que hacía falta...", apunta Palau.

En un ejercicio pionero de branded content y con cierta ingenuidad por el nicho de mercado que se iba a cubrir, el blog derivó en Gràffica. "Ahora vemos cómo nos contestaban los diseñadores y los anunciantes en 2010 a los correos y cómo lo hacen ahora. Hemos dejado de ser ‘uno más' y lo sabemos por el feedback de las redes sociales, pero hay que tener en cuenta que vamos a cumplir cinco años -marzo de 2014- y Gràffica todavía no es autosuficiente", asegura Ana Gea, directora de PalauGea, directora ejecutiva de Graffica junto a Palau y media naranja de éste a todos los efectos.

Algo más de 150.000 lectores y 360.000 páginas leídas es lo que Graffica ha recogido en su último mes, según sus propias analíticas. Con tantos lectores hombres como mujeres, la media de edad de este estudio coloca su ‘target' en los 35 años de edad. Un impacto que en las redes sociales se traduce en más de 2.500 retuits mensuales de sus contenidos y 100.000 usuarios de alcance viral en Facebook, por destacar dos resultados de sus musculadas cuentas en las diferentes plataformas en las que se encuentran presentes.

Pero el tráfico en la Red no es el único signo de éxito del proyecto. Los Premios Gràffica que esta semana se entregan en Barcelona (los anteriores años lo hicieron en Valencia, Madrid y Bilbao) se han convertido ya en otro polo de atención para el diseño nacional. Un escaparate al que, actualmente, se asoma la Primera División del diseño español gráfico, de producto y en sus ramas profesionales colindantes.

EL PRESENTE DESLOCALIZADO

Gràffica no está radicada en Valencia en ningún sentido ("los anunciantes, cuando nos contactan por primera vez se sorprende de que estemos aquí. Tampoco PalauGea tiene su core de clientes en la Comunidad Valenciana"). Su contenido tiene una gran capacidad de convertirse en inspiracional y no sólo en el estricto sentido profesional ni para los trabajadores del diseño, sino también para cualquier persona deseosa de contenidos de calidad, bien presentados y con sustancia informativa. Pero cabe insistir: el medio todavía no se sostiene por sí solo. "Cuando estoy en alguna Feria o conferencia me dicen, ‘vamos a montar un Gràffica, como vosotros'. Yo les respondo que adelante, pero que en nuestro caso hemos trabajado de lunes a domingo durante los últimos cinco años y todavía no es rentable".

No obstante, el objetivo de Gràffica según sus directores tampoco fue de inicio el de convertirlo en una fuente de ingresos directos. Hay que entender qué papel juega Gràffica hoy día para la empresa matriz: "ha supuesto un gran número de sinergias, principalmente. Por eso no es relevante que a día de hoy no sea rentable por su cuenta. Nos hace estar presentes en un buen número de foros, conocemos a clientes y diseñadores y es una forma de estar más que al día de lo que está sucediendo en nuestro sector. De hecho, en el mundo del diseño creo que es muy importante tener ese contacto con la actualidad", dice Palau.

La estructura editorial es sencilla: "no quemamos cualquier falla en Gràffica; se publica con mucho criterio. Esto lleva diariamente a descartar una gran cantidad de propuestas interesantes, pero no tenemos brazos ni tiempo suficientes para darle cabida a todas", contesta Mª Ángeles Domínguez, jefa de redacción de Gràffica y "el auténtico motor" del medio según Palau. Domínguez se incorporó hace poco más de dos años al proyecto, algo que marcó una diferencia según sus directores: "nuestra diferencia con respecto a otras publicaciones de diseño online es que intentamos ‘rascar' más allá. No somos periodistas -Domínguez es publicista de formación-, pero contrastamos y certificamos todo antes de publicar nada". 

"A veces es más sencillo de lo que parece: no existía este contenido online. Sólo tres cabeceras en el mundo tienen sección de diseño: The New York Times, The Guardian y Clarín. En España, además, apenas tenemos publicaciones en papel sobre diseño cuando en Reino Unido hay un gran número y también en Francia, Alemania o Italia. Simplemente, alguien tenía que hacerlo" sentencia Palau que incide constantemente en la naturalidad de su origen. Origen y contenidos que, por cierto, no han estado exentos de compromiso o crítica ("el sector lo lleva especialmente mal. No está nada acostumbrado", apunta Domínguez). En lo personal, tampoco todo han sido buenas noticias. Por ejemplo, el propio Palau firmó la noticia de la muerte de Paco Bascuñán, uno de los diseñadores valencianos más trascendentales en el diseño nacional: "nos hemos quedado huérfanos", escribió.

Por cierto, Domínguez es también autora de dos de los libros de la Biblioteca Gràffica (sobre Saul Bass y A.M. Cassandre), otro de los proyectos paralelos del medio. Y es que, Gràffica contiene muchas más ‘patas' comerciales que la propia página. A ésta hay que añadirle una tienda vinculada a algunos de sus anunciantes y al tipo de público general de la página, muy segmentado. Marcas como Adobe, Wacon, Pantone, Taschen, GettyImages y centros de formación y universidades vinculadas al diseño ya han confiado en sus espacios publicitarios. Con este corto pero intenso recorrido, Gràffica se prepara para lo que derive de su crecimiento en América Latina, disparado durante el último ejercicio: "México DF supera el número de visitas de Valencia en algunos meses. Es un mercado que no sabemos adónde nos puede llevar, pero al que nos vamos a abrir", dice Palau.

¿Los próximos Premios Gràffica se entregarán algún día ‘al otro lado del charco'?, "pues... es más que probable. Desde luego, no seremos nosotros los que cortemos las alas del medio", dice Palau.

El quinteto titualr de Gràffica está compuesto por Víctor Palau, Ana Gea, Mª Ángeles Domínguez, Tamara Romero y Ana García.