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MADRID (EP/VP). La diseñadora Amaya Arzuaga (Burgos, 1970), galardonada este viernes con el Premio Nacional de Diseño de Moda 2013, ha asegurado a Europa Press que "la moda no son trapitos", sino que se trata de "un negocio tan serio como otro cualquiera" dentro de la industria cultural.

En esta línea, ha apuntado que aunque la cultura esté desprestigiada en la sociedad actual, "es algo necesario" porque produce las "sensaciones más bonitas". "Una obra de arte, una canción, esas cosas son el motor de nuestra existencia", ha recalcado.

Arzuaga ha explicado entre risas que ha recibido la noticia durante un viaje en coche, de manera que ante las dificultades comunicativas, ha terminado enterándose a través de un mensaje de Whatsapp.

"Este es de los premios que no te esperas. Sueñas con ellos si acaso, pero cuentas con que te lo den al final de tu carrera si todo va bien. Por eso siento emoción, alegría y agradecimiento por el reconocimiento del esfuerzo que realmente hacemos", ha resaltado.

"HAY QUE SALIR FUERA DE ESPAÑA"

La burgalesa ha avanzado que actualmente está trabajando en su colección de inviero 2014-2015, y ha señalado que en enero desfilará por primera vez en Hong Kong. "Los mercados son los que son y hago todo desde España, pero no hay que perder de vista otros clientes potenciales, y occidente ahora está en decadencia", ha explicado.

Así, ha remarcado que "hay que abrirse y salir fuera" de España, aunque "sea más competitivo y caro", sobre todo debido a que "en términos económicos el consumo en España está muy bajo".

En su caso particular, ha apuntado a Asia como principal mercado, con países como China, Indonesia o Malasia. También ha destacado la importancia de los países árabes como Kuwait, Dubai o Arabia Saudí, porque "el dinero está en los países emergentes".

Para afrontar la actual situación económica, la diseñadora burgalesa ha apostado por "superarse y hacer productos que a la gente le resulten interesantes". "No queda otra", remachado.