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VALENCIA (FOTOS EVA MAÑEZ). El primer grupo de desfiles que daba inicio a la edición primavera-verano 2014 de la XV Valencia Fashion Week, se desarrolló con buen ritmo y asistencia mesurada. Una jornada encaminada a la aceptación de los asistentes hasta verse interrumpida por los diseños de Visori.

Rompiendo con la armonía, o con la monotonía, a más de uno se le puso la cara roja con las propuestas irreverentes del diseñador. Glycolic, Una colección masculina basada en la polémica, la objeción y la mezcla de seres humanos.

Al compás de los silenciosos gritos de algunas espectadoras aterrorizadas, desfilaron hombres enmascarados, vestidos con delicadas organzas vaporosas, arrugadas sin lógica alguna. Dejando ver algo de la inspiración samurai de la colección.

Doce modelos provistos del calzado tradicional japonés utilizado por las geishas, caminaban inseguros y mortificados. La escena recreaba un hombre varonil, atormentado por sus impulsos femeninos.

Visori utilizó armas de juguete como accesorios que reafirmaron el sentido crítico de la propuesta. El resultado, una colección que logró captar la atención de los más críticos e incomodar a los ojos más tradicionales. 

-¿Por qué diseñar una colección masculina?
-Me parece un campo muy interesante, por investigar. Desde hace años el hombre esta cohibido con la moda y, de repente, empieza a ver una explosión frente a este tema. Así que es un mercado por explotar.

-¿Cómo convive un joven diseñador con la crisis actual?
-Tengo dos personas que me ayudan, pero yo estoy a la cabeza de todo. Lo mezclo con mi trabajo de estilista y mis colaboraciones con revistas. La verdad es que, en esta época que corre prefiero ir lento, pero afianzando cada paso al que le dedico muchas horas de trabajo.

-En la pasarela mostró hombres muy femeninos, ¿Cuál era la idea?
-Esa inspiración me viene del trabajo que hago en las editoriales de moda, romper con las cosas convencionales y mezclar el concepto masculino-femenino. Es algo que me gusta hacer. Aquí mostré muchos detalles de las geishas japonesas. Me inquieta la idea de ver a un hombre caminando desde esa postura frágil e incomoda.

-¿Cómo junta estas geishas con los símbolos bélicos?
-Tiene mucho que ver, aquí habían matices orientales también enfocados a los samuráis. Una critica moderna a todo lo que esta pasando en el mundo actual. Lo que pretendo es reírme con esto y dejar claro que odio la violencia.

-¿De dónde saca el nombre Glycolic para su colección?
-En general, la critica va hacia la autodestrucción del hombre El acido glicólico es uno de los miles de productos de belleza que hay en el mercado, la guerra de las personas por no querer envejecer genera deformidades, y esto también es un tipo de agresión.

-¿Quién compra estos diseños tan irreverentes?
-Para un joven diseñador como yo, el medio online es el más cómodo. No dependo de la gente que pasa por la calle, sino que estoy abierto a un mercado global. Mis compradores están en Londres, Francia, Japón, Noruega... y  todo lo gestiono desde aquí, desde Valencia.

Visori Fashion Art nace de la iniciativa del estilista Javier Soria y es el fruto del concepto híbrido de crear una simbiosis entre la moda y el arte. Doctrinas en las que basa sus creaciones y su desarrollo como artista.

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