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VALENCIA. La comisión de expertos nombrada por Les Corts para estudiar la reforma del modelo de financiación presentó este lunes su análisis y propuestas de cara a la revisión del sistema. Un informe en el que, como indicó el portavoz del grupo y catedrático Francisco Pérez, se refleja el "maltrato" que lleva sufriendo la Comunitat Valenciana a lo largo de una década.
El estudio, avalado por todos los grupos parlamentarios de la cámara, forma parte de la ofensiva llevada a cabo por el Gobierno valenciano en materia de financiación, que se complementará con otro informe que están elaborando los Premios Jaime I y que se presentará en los próximos meses. Según señalaron fuentes populares, la intención es llevar el documento presentado ayer al Debate de Política General que tendrá lugar a finales de este mes para buscar un gran acuerdo parlamentario de todas las fuerzas políticas.
No obstante, y pese al pacto en Les Corts que se prevé en torno a esta cuestión, el informe corre el peligro de convertirse en un 'brindis al sol' si desde la Comunitat Valenciana, principalmente el PPCV, no es capaz de ejercer la suficiente presión política en Madrid para que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, saque del congelador la reforma del sistema de financiación.
Los últimos duelos entre la autoridad nacional y las reivindicaciones valencianas -representadas por el Consell- no se han resuelto de manera favorable para la Comunitat. El déficit asimétrico se sacó adelante, aunque el Gobierno valenciano obtuvo algunas décimas menos de margen de las esperadas. Por otro lado, recientemente se ha evidenciado la debilidad del PPCV ante Madrid con el aplazamiento -por tercera vez- de la reforma estatutaria que iba dirigida a blindar las inversiones estatales en la Comunitat. Un aplazamiento que se produjo a instancias de los populares valencianos tras informarse desde Madrid que el PP nacional no votaría a favor de la propuesta en el Congreso.
Esta reformar estatutaria, precisamente, salía también de un acuerdo unánime en Les Corts Valencianes. Por ello, y a tenor de lo ocurrido en el Congreso con el citado capítulo sobre inversiones, no parece que exista suficiente poder del Consell que lidera Alberto Fabra para conseguir que pueda adelantarse la revisión del modelo, un melón que Mariano Rajoy no parece querer abrir -o por lo menos sacar adelante definitivamente- en 2014. Para el Gobierno valenciano, en ese caso, solo quedaría la esperanza de que la reforma del modelo se acometiera en la primera mitad de 2015 con efecto retroactivo al ejercicio anterior. Un clavo ardiendo.
En cuanto al cambio de modelo, deberá abordarse en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). De hecho, meses atrás, se aprobó la creación de dos grupos de trabajo: uno para estudiar la implantación del déficit asimétrico -que concluyó su labor en julio- y otro para el estudio de la reforma del sistema de financiación. Este último, ni siquiera se ha conformado todavía.
El propio número dos de Montoro, el secretario de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, se encargó el pasado mes de mayo de frenar las expectativas valencianas sobre una reforma inmediata del sistema, al emplazarlo a 2015. Unas palabras que el mismísimo presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se encargó de refrendar semanas después.
SITUACIÓN "MUY GRAVE" Y "REVISIÓN INAPLAZABLE"
El grupo de expertos nombrado por Les Corts, conformado por Francisco Pérez, Rafael Beneyto, José Antonio Pérez, José Ismael Fernández, Vicent Peiró y Vicent Cucarella, fueron muy claros en su exposición. "La reforma del sistema es inaplazable", sentenciaron, tras recalcar que la situación de la Generalitat es "muy grave". En este sentido, Francisco Pérez, preguntado por los medios, apuntó a que la reforma debería ponerse en marcha en 2014. Más incisivo incluso se mostró alguno de sus compañeros de estudio, que habló de "rebelión responsable" y del "imposible" cumplimiento del déficit si no se abordaba la reforma de inmediato.
Las conclusiones del estudio, como explicó Pérez, evidencian que la Comunitat Valenciana recibe casi 1.000 millones de euros menos anuales que la media española. Además, refleja que la deuda de la Generalitat representa dos veces y medio su presupuesto, pese a que el gasto porcentual por habitante está 20 puntos por debajo de la media española. Así, según señaló Pérez, el acumulado de la infrafinanciación suma 10.918 millones de euros, más 2.500 millones de carga financiera derivada del mayor endeudamiento. Si se hubiera gastado lo mismo pero la Comunitat hubiera recibido como la media autonómica, los 29.471 millones de euros de deuda se habrían reducido casi a la mitad.
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