VALENCIA. La planta de la compañía automovilística Ford en Almussafes ha terminado su travesía por el desierto. Al menos eso es lo que valoran distintos conocedores de la empresa, que recuerdan como el año pasado la planta vivía el peor año de su historia, con un único modelo en la cadena de montaje y su plantilla sometida al cuarto expediente de regulación de empleo (ERE) en cuatro años.
A falta de dos días para que se incorporen a la factoría 1.340 nuevos trabajadores, incrementando su plantilla un 18% hasta llegar a los 7.200 trabajadores y la producción de dos nuevos modelos a pleno rendimiento, el riesgo de cierre, que llegó a temerse como una posibilidad real, parece disipado a medio plazo.
Al margen de la buena noticia que en sí misma significa para los trabajadores y proveedores de la firma del óvalo (que generan tres puestos de trabajo por cada uno de la factoría), la Comunitat Valenciana reafirma su capacidad industrial frente al hundimiento del resto de sectores que alimentan el producto interior bruto (PIB) valenciano, evidenciada en la inanición que padece la construcción y la estrategia del low cost en la que se ha sumido el turismo.
ACELERANDO LA REACTIVACIÓN
A pesar de que la demanda automovilística española sigue bajo mínimos, la recuperación económica en otros países europeos ha permitido acortar los plazos previstos para la reactivación de la factoría. De hecho, la demanda del Kuga, fabricado en Almussafes desde noviembre de 2012, llevó a programar sábados de producción en los meses de junio y julio para cubrir las peticiones, fundamentalmente del mercado ruso.
En esta ocasión, los nuevos trabajadores se incorporarán fundamentalmente a la cadena de producción y montaje de las 1.300 unidades diarias del vehículo comercial Transit Connect, en marcha a partir del 19 de agosto, y del turno de noche, que se reinstaurará a partir del 2 de septiembre.
Ya en octubre de 2012 se apreciaron las primeras muestras de recuperación con el inicio de la producción del Kuga. Hasta ese mes, la producción de la planta se había limitado a la del S-Max, llevándole a registrar el peor año de producción de la empresa en Valencia con 136.000 unidades.
EL SECRETO DE ALMUSSAFES
Las razones del éxito almisafí, que le han permitido superar el redimensionamiento de la producción de Ford en Europa y convertirse en una pieza estratégica de la compañía en el mundo, pasan por haber sabido combinar sus menores costes laborales y su flexibilidad laboral, con la consecución del estándar de calidad de primer nivel y, en mayor medida, una estructura de costes óptima.
Aunque los salarios tienen su importancia, esta resulta relativa; como evidencia que las retribuciones de los empleados de las factorías alemanas de Colonia y Saarlouis no contaron en su contra de cara al examen a las que las sometió la compañía con sede en Detroit (Estados Unidos).
Por contra, en Almussafes el acuerdo entre la dirección y el sindicato mayoritario, UGT, que han garantizado la paz social frente a los ERE (aceptados con generosidad por las autoridades laborales de la Generalitat) a cambio de garantizar la continuidad de la planta, ha terminado por dar sus frutos.
Por otro, el otro gran secreto valenciano ha sido el propio sistema de fabricación de la planta, con el parque de proveedores anejo, que permite distribuir de manera más eficiente para la multinacional el gasto de montar todos los componentes de los vehículos.
Sin embargo, distintas fuentes del sector advierten que esta situación no es difinitiva, y el dinamismo demostrado en lso últimso años se deberá seguir aplicando para evitar futuras crisis o, en la medida de lo posible, salir de ellas de la mejor manera posible.
Actualmente no hay comentarios para esta noticia.
Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.