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VALENCIA. Ya era costumbre de abuelas y madres hacer jabón con el aceite usado. No obstante, el proceso casero levanta vapores muy tóxicos por las reacciones químicas al mezclar la soda caústica con el agua. A la diseñadora industrial Analía Blanco le preocupaba reciclar aceite usado y no sabía muy bien cómo hacerlo, ya que no hay tanta abundancia de contenedores como de papel o vidrio, por este motivo decidió diseñar algo que se ocupara de realizar este proceso.

Fábrica de Jabón es una solución doméstica a este problema cotidiano de reciclar el aceite de las comidas. Es un electrodoméstico de bajo consumo y fácil de usar que transforma el aceite usado de las comidas en jabón. De esta forma se evita la contaminación del agua, consecuencia del vertido de aceites en el fregadero y que soluciona el problema del continuo almacenaje de estos residuos para luego tener que llevarlos al punto correspondiente.

Con este invento, Analía Blanco fue ganadora del James Dyson Award 2011. Para su uso, el individuo sólo debe poner las cantidades adecuadas de agua, sosa caústica, aceite vegetal usado y si se quiere algún aroma. La máquina se encarga de ir vertiendo y mezclando los componentes. Además, al estar herméticamente cerrado, el contacto con la sosa caústica y la reacción que provoca cuando se pone se miniza y en 48 horas puede obtenerse el jabón.

Este electrodoméstico se adecúa a los tiempos actuales, ya que el proceso artesanal es laborioso y requiere la presencia constante de una persona, por lo que el uso del aparato permite libertad de emplear ese tiempo en otra cosa mientras se está reciclando el aceite. Por lo tanto, la intención es estandarizar el proceso artesanal traduciéndolo al estilo de vida actual. 

El jabón casero limpia cualquier superficie, es biodegradable, no contamina y no es tóxico, por este motivo Analía presenta su Fábrica de jabón como una manera práctica y sencilla de cuidar el medio ambiente y de facilitar la tarea del reciclaje. Además, este aparato recupera una tradición respetuosa con el medio ambiente, asociando la sostenibilidad a la ecología y al ahorro económico.

Este dispositivo también evita tomar precauciones relativas a la seguridad personal y que suielen provoca rechazo. Además, permite realizar un nuevo producto que nace a partir de un desecho y que desaparece una vez usado sin generar más desperdicios, por lo que no contamina.

Con tan sólo medio litro de aceite ya se obtienen 650 gramos de jabón reciclado y con 40 gramos se puede poner una lavadora completa, por lo que compensa btener a cambio del aceite su propio producto de limpieza. Actualmente, Analía se encuentra buscando quien fabrique el electrodoméstico a partir del prototipo para comercializarlo.

Además de un producto nuevo a partir de un residuo que desaparece disuelto en agua, tampoco genera residuos extras como los envoltorios o los envases de plástico de los detergentes. El proyecto de Analía forma parte de la incubadora de emprendedores sociales Socialnest, quien ayuda desarrollar empresas que maximicen el beneficio social.