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VALENCIA. El Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) celebrado este miércoles en Madrid para fijar los objetivos del déficit volvió a evidenciar la división existente entre las comunidades autónomas 'cumplidoras' y las 'incumplidoras'.

Unas diferencias que se hicieron más llamativas entre las regiones gobernadas por el mismo signo político, es decir, el Partido Popular, en lo que supone un primer 'round' de enfrentamiento nacional que augura, de cara al futuro, una durísima batalla cuando deba abordarse una reforma del sistema de financiación tal y como solicita la Comunitat Valenciana.

En este escenario, el representante del Consell presente en la reunión, el titular de Hacienda Juan Carlos Moragues, dio por bueno el dato de 1,6% concedido a la Comunitat Valenciana. Una cifra, no obstante, que se encuentra por debajo de la esperada desde el Ejecutivo de Alberto Fabra, que había acariciado la idea tras diversas reuniones con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, de que el dato valenciano estaría incluso por encima del 1,8%.

El argumento de que el Gobierno central ha aplicado finalmente un déficit diferenciado, tal y como se reclamaba desde el Consell, y siendo positivo para la Comunitat Valenciana, evidencia no obstante la insuficiente capacidad para influir con amplitud en las decisiones que se toman en Madrid. El frente abierto por otras autonomías como Extremadura, Aragón, Galicia, Castilla y León, entre otras, y liderado precisamente por la Comunidad de Madrid, aunque no ha evitado que exista un déficit asimétrico, sí ha generado la suficiente presión para que la Comunitat Valenciana o Cataluña no hayan alcanzado los objetivos pretendidos.

Madrid, pese a estar gobernada por el PP, votó en contra del déficit asimétrico establecido; al igual que Cataluña, a la que se le concedió incluso un objetivo inferior a la Comunitat Valenciana, exactamente un 1,58%. También se opusieron otras regiones como Canarias y Asturias. Además, Aragón (PP), Extremadura (PP), Andalucía y Navarra se abstuvieron. El País Vasco no estaba presente en el encuentro.

La decisión del gobierno fue excesivamente salomónica para los intereses valencianos: las autonomías cumplidoras recibieron un objetivo prácticamente idéntico o ligeramente inferior al cosechado en 2012, con mención a Madrid que se mantuvo en el 1,07% y a Extremadura, que incluso aumentó el margen (del 0,7% pasó al 1%). Por otro lado, las 'incumplidoras' se llevan una reducción que, aunque alejada de aquel teórico 0,7% inicial, es en algunos casos como el valenciano, muy difícil de cumplir.

De todas las regiones, a la Comunitat Valenciana se le ha asignado la cifra más alta de todas, 1,6%, si bien este dato se sitúa casi dos puntos del registrado en 2012, detenido en 3,52%. Visto lo visto, el Consell de Alberto Fabra, que ha reiterado en los últimos meses e insistemente en los últimas semanas la necesidad de un déficit asimétrico para compensar una financiación asimétrica, deberá a partir de ahora jugar mucho 'más duro' en el debate de la reforma del sistema de financiación.  

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