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VALENCIA. «Nada tiene sentido en biología si no es a la luz de la evolución.» Con esta cita del biólogo evolucionista Theodosius Dobzhansky se inicia el monográfico del último número de la revista Mètode, La luz de la evolución: Aplicaciones biotecnológicas de la teoría evolutiva, coordinado por el Catedrático de Genética de la Universitat de València Fernando González Candelas.

Los avances tecnológicos y metodológicos han situado a la biología en un lugar prominente entre las disciplinas científicas, con aplicaciones que tienen un impacto directo sobre algunos aspectos de la vida cotidiana tan importantes como la salud, la alimentación o incluso la justicia. La evolución tiene un papel capital en estas aplicaciones, como demuestran las diferentes aportaciones de este monográfico, que se acompañan de la obra de la artista valenciana Tania Blanco.

La mejora genética animal, la genética de la conservación,  los estudios evolutivos del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), la lucha contra la resistencia a los antibióticos o los avances evolutivos en el combate contra el cáncer son solo algunos de les aspectos que se abordan en el monográfico del número 78 de Mètode, que cuenta con la colaboración de Miguel Ángel Toro, Armando Caballero Rúa, Marianoel Pereira-Gómez, Joan B. Peris, Rafael Sanjuán, Fernando Baquero, Maria C. Turrientes, Iñaki Comas Espadas, Ana Lluch Hernández, José Alejandro Pérez-Fidalgo y Paloma Martín Martorell.

Además, el coordinador del monográfico presenta una interesante relación entre la teoría evolutiva y los tribunales a través de las aplicaciones forenses de las filogenias moleculares que se utilizaron, por ejemplo, en el caso del anestesista valenciano Juan Maeso.

Lea la noticia completa en la web de Mètode