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VALENCIA. El vicepresidente y portavoz del Consell, José Císcar, ha insistido en considerar que existe una "clara intencionalidad política" en las denuncias interpuestas por la Asociación contra la Corrupción contra el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y contra el secretario general del PPCV y conseller de Justicia, Serafín Castellano.
Císcar, no obstante, preguntado en reiteradas ocasiones por diversos medios de comunicación, ha evitado vincular al diputado Rafael Blasco con esta asociación, una sospecha generalizada dentro del Gobierno valenciano y en buena parte del PPCV. "No sabemos quién está detrás", se ha limitado a afirmar.
El vicepresidente subrayó que resulta "extraño" que si "de verdad" esta asociación persigue la corrupción se haya centrado "en dos personas que son honestas", en referencia al presidente y al conseller. En este sentido, ha recalcado que la citada asociación ha tenido "hasta tres domicilios distintos" y que se ha marchado a Madrid para presentar las denuncias. "Esta asociación quiere luchar contra la corrupción y su ámbito de actuación es nacional, pero no se dirige sobre otros gobiernos de otro signo político", ha comentado Císcar. "Son cosas que no tienen mucho sentido", ha remachado.
Poco importa la intencionalidad de las denuncias ni quien está detrás, lo relevante es si los hechos denunciados son ciertos o no.
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