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MADRID (EFECOM). Bombardier dice que con el proceso de liberalización del transporte ferroviario en España se abren "oportunidades muy interesantes" para la compañía también en su papel de operadora, ámbito donde le interesa sobre todo en alguna línea de Cercanías de Madrid y en el AVE Madrid-Barcelona. 

La empresa está interesada en los cuatro ámbitos en los que se ha segregado el negocio de Renfe, Viajeros, Mercancías, Mantenimiento y Material rodante, ha señalado el presidente de Bombardier en Madrid, Álvaro Rengifo.

Bombardier tiene "muchas alternativas para estudiar el mercado español desde muy diferentes ángulos, al ser "tanto mantenedor como operador y fabricante de trenes", ha añadido.

Según el directivo, ahora "las puertas están abiertas en múltiples direcciones y nos interesan las cuatro sociedades", tanto si se da entrada a capital privado o si se venden, aunque todo dependerá de cómo vaya avanzando el proceso.

En el segmento de Mercancías, Bombardier está presente en España y es el primer suministrador de las locomotoras eléctricas de la última generación que tiene Renfe, mientras que como operador enlaza la terminal T4 del aeropuerto Madrid-Barajas con su satélite T4S, ha recordado Rengifo.

"Es cierto que aún no está definido de qué manera exactamente se va a liberalizar" el sector, proceso que "hoy por hoy va más despacio de lo previsto", ha apuntado.

En agosto, Renfe empieza a liberalizar el pasajero turístico, que -a su juicio- es "bastante marginal", y luego irá poco a poco liberalizando el mundo de cercanías, el de larga distancia y el de alta velocidad, líneas estas últimas donde Rengifo cree que puede haber espacio para dos o tres operadores por surco.

En cuanto al AVE, Rengifo ha subrayado que cualquier operador que entre, tanto privado como público, es muy consciente de que es un mercado en el que no va a haber beneficios a corto plazo -como mínimo se necesitan 3 o 4 años-, pero hay corredores interesantes como Madrid-Barcelona, y también Madrid-Alicante, Madrid-Valencia y Madrid-Sevilla, donde "puedes tener margen para ganar dinero".

La alta velocidad y larga distancia es el segmento donde puede haber beneficios más importantes que en el resto, pero es una apuesta más de futuro que, por ejemplo, la de Cercanías, ha destacado.

En el AVE y larga distancia, el operador tiene que asumir el riesgo de demanda, lo que no ocurre con las líneas de Cercanías, que son concesiones con precios cerrados y tasados, por lo que desde el primer día dan beneficios, que "más o menos el operador podrá mejorar si optimiza sus costes", ha precisado.

A su juicio, en la medida en que haya operadores que puedan operar a un precio menor y donde se asegure qué coste va a tener al Estado, puede haber una concesión a siete o hasta doce años y "allí puede que interese participar, ser socios, ser mantenedores, hay muchas fórmulas".

Ha reconocido que Renfe está haciendo mejoras importantes, aunque le quedan algunas cuestiones por definir como el hecho de que hoy las taquillas de venta de billetes, así como muchos de los centros logísticos y los de mercancías y de operación de los terminales sean de Adif y no de Renfe y las compañías operadoras, respectivamente, lo que ha calificado de "anormalidad".

Rengifo espera que con el proceso de segregación de Renfe se pueda abordar también "la asignatura pendiente de una separación mucho más lógica y mucho más económica de los diferentes roles que tienen Adif y la compañía operadora".