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MADRID. El Corte Inglés se anticipó a la desinversión de Bankia en International Airlines Group (IAG) y ya había colocado en el mercado su 1,8% de capital de la aerolínea hispano-británica antes de la que la entidad financiera anunciase su desinversión el pasado miércoles, según ha sabido este diario de fuentes del mercado.

Así, el grupo líder en España de distribución comercial que preside Isidoro Álvarez, ha aprovechado la fortaleza de las acciones de IAG en lo que va de año, con subidas cercadas al 40%, para obtener unos ingresos del entorno de los 100 millones de euros, que le han dejado una plusvalía de unos 20 millones, según las mismas fuentes.

La entrada de El Corte Inglés en el capital de Iberia con un 3% se produjo en 1999 formando parte del llamado núcleo duro de accionistas de la antigua compañía de bandera española, en el que también estaban en aquel momento British Airways con un 10%, Caja Madrid  con otro 10%, BBVA con el 7,3% y Logista con un 6,7%.

Sin embargo, estos accionistas decidieron romper su acuerdo accionarial en 2010, después del proceso de fusión de Iberia y British Airways. Desde entonces, estas acciones habían dejado de tener carácter estratégico para El Corte Inglés. 

SÓLO QUEDA LA SEPI

La salida de El Corte Inglés y de Bankia del accionariado de IAG está siendo una auténtica desbandada del capital español en la aerolínea, quedando ya sólo como accionista nacional la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) con un 2,71%, que algunas fuentes no descartan que también pueda vender.

Lo que es indudable es que ambas desinversiones españolas en IAG abren un nuevo foco de inestabilidad en la Iberia que preside Antonio Vázquez, dada la fuerte  presión que el consejero delegado de la holding y gestor de British Airways (BA) Willie Walsh, está ejerciendo en estos momentos sobre la aerolínea española, según ha sabido este diario.

 Walsh mantiene en contra del criterio de gran parte de la estructura de Iberia, sus sindicatos y el Gobierno español, que hay que seguir haciendo ajustes en la aerolínea española sí quiere sobrevivir en un entorno cada vez más competitivo y no le tiembla el pulso para proponerlos.

PÉRDIDA DE INFLUENCIA DEL GOBIERNO

El Gobierno español ha perdido capacidad de influencia en IAG, sociedad domiciliada en España y bajo la órbita del Ministerio de Fomento, que es el regulador del transporte aéreo en nuestro país. Sin embargo, realmente no cambia nada sustancial en la batalla que se está librando, aseguran las fuentes, ya que hay firmados unos acuerdos de salvaguarda entre ambas aerolíneas cuando se fusionaron Iberia y BA en la holding IAG que no vencen hasta el 2016.

Quizás es por ello, por lo que el Gobierno a través del Ministerio de Hacienda, ha dado vía libre a la salida de Bankia del capital de IAG, aunque con las reticencias de algunos de los departamentos más implicados en la situación de Iberia como Fomento e Industria.

La operación que reporta a la entidad financiera nacionalizada que preside José Ignacio Goirigolzarri, unas plusvalías de 167 millones de euros y abre la pista a su plan desinversor de participadas como Iberdrola, Mapfre, NH Hoteles, Deoleo, etc.

ENTRE INVERSORES INSTITUCIONALES 

La prensa británica ha publicado que Qatar Airways y su rival de los Emiratos Árabes Unidos, Etihad, son algunos de los posibles compradores del paquete de Bankia en IAG. Sin embargo, hay otras fuentes que consideran que han sido más de un centenar de inversores institucionales los que se han hecho con estas acciones, sin descartar a nadie, pero sobre todo fondos de Estados Unidos y Reino Unido y también españoles.  

IAG es en la actualidad el tercer grupo aéreo europeo de aerolíneas regulares, es decir sin contar a las de bajo coste como Ryanair o Easyjet, por detrás de Lufthansa y Air France-KLM, y también el sexto del mundo por volumen de facturación, con 15.000 millones de euros.