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VALENCIA (EP). Las asambleas generales de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) y la Confederación Empresarial de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepymev) han aprobado la fusión de ambas organizaciones, que tendrán un patrimonio conjunto de 5,8 millones de euros, con el objetivo de conseguir sinergias "en el nuevo contexto económico y financiero" y reforzar su función de defensa del empresariado valenciano "con una sola voz".

El presidente de la CEV, Salvador Navarro, ha recordado que Cepymev se constituyó en un momento con un contexto "muy diferente al actual" y 24 años después "ya nadie cuestiona su representatividad", aunque ahora hay que "evolucionar" y decisiones como esta absorción demuestran "el grado de madurez del empresariado" de la provincia de Valencia y su voluntad de "racionalizar, buscar sinergias y cooperar".

La asamblea de la CEV ha aprobado, tras hacer lo propio la de Cepymev, el proyecto de fusión, que supone la disolución sin liquidación de esta última y la transmisión de su patrimonio en bloque a la patronal provincial.

Tras la fusión, la CEV contará con un volumen de activos totales de 11,29 millones de euros y fondos propios de 307.308 millones. El traspaso del patrimonio tendrá efectos a fecha 1 de enero de 2013 más los resultados hasta que se efectúe su inscripción. Asimismo, este movimiento supone también la desaparición de los préstamos participativos que la CEV tenía con Cepymev suprimiéndose los intereses que generaban.

Además, la absorción conlleva la adaptación de los estatutos de la patronal provincial a la "particularidad" de Cepymev para incluir a "todos los agentes económicos" que ambas organizaciones representan. Además, se crea una Comisión de Pymes, Microempresas y Autónomos, con un máximo de 30 miembros que deberán ser nombrados por la junta directiva (y que estará presidida de forma transitoria por Navarro como presidente de Cepymev) y otra de Buen Gobierno.

Aprovechando la reforma de los estatutos, se establece la posibilidad de que el cargo de presidente pueda ser retribuido, algo que debería aprobarse por la junta general y sería "totalmente transparente", ha incidido Navarro.

APROBADA LA LIQUIDACIÓN DE 2012

La asamblea general de la CEV ha aprobado también la liquidación del presupuesto de 2012, en el que el resultado fueron pérdidas de 71.497 euros, y el presupuesto previsto para 2013, que pretende conseguir un balance 0, "equilibrado y ya sin pérdidas para no tirar de reservas".

Por otra parte, se ha dado luz verde al mantenimiento de la cuota ordinaria por vocalía en 596 euros, con lo que este año será el sexto con el importe congelado.

Asimismo, se ha precisado el procedimiento frente al incumplimiento del pago de las cuotas, que establece como mora el impago de la cuota al cumplirse tres meses desde el cierre del ejercicio. En este caso, se procederá a amonestar por escrito al deudor, instándole a que en el plazo de un mes presente un plan de pagos viable, que será analizado en la Comisión de Buen Gobierno "siempre desde la buena fe".

Si no se presenta o no se llega a un acuerdo, se suspenderán los derechos y competencias y transcurridos otros tres meses se iniciará el expediente para su expulsión.

ACABAR CON EL FRAUDE

En su discurso, Navarro ha abogado por la internacionalización empresarial ante el "desplome" de la demanda interna, ha mostrado su esperanza en que los datos del PIB del segundo trimestre no sean "un brote verde más de los tantos que en nada han quedado" y ha reclamado a la administración a actuar por la "economía real" y no sólo por la financiera para poder generar empleo y "reactivar el ciclo de crecimiento".

Asimismo, ha desmentido que España tenga un bajo nivel de impuestos y ha criticado que los últimos incrementos "están asfixiando a nuestras empresas en su momento más crítico, en el momento en que los impagos de la administración y la falta de financiación las hace más vulnerables".

Para Navarro, la vía para conseguir más recursos es la de "atajar la escandalosa bolsa de fraude fiscal", que supone una merma en la recaudación de más de 80.000 millones de euros anuales, y hacer que España abandone "los primeros puestos del ranking de potencias defraudadoras".

MANTENIMIENTO DE LA SGR

Por último, también ha indicado que pese a que es tiempo de "ajuste y racionalización", hay que saber "dónde se puede ajustar y hasta dónde, y qué es prioritario y qué no tanto". Así, ha defendido la necesidad de preservar los institutos tecnológicos o la Sociedad de Garantía Recíproca (SGR).

Sobre esta, ha lamentado que "los procesos burocráticos están marcando el devenir de una sociedad que tiene que cambiar" como todos, pero que ve "fundamental para el empresariado valenciano". "Si no existiera, habría que crearla, y crear algo nuevo teniendo esto es tontería", ha concluido.