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VALENCIA (X. A./EP). Así es la política. El diputado no adscrito Rafael Blasco, que este miércoles debutó en un solitario sillón al fondo del hemiciclo, recibió el saludo -en algunos casos especialimente caluroso- de un buen número de compañeros que el día anterior hubieran votado su expulsión del grupo, como ordenaba el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra.
El exconseller y exmiembro del PP de Les Corts, siguió el último pleno ordinario del Parlamento valenciano en este periodo de sesiones desde su nuevo escaño, y mantuvo, como ya prometió, la disciplina de voto del PP. Sentado en su nuevo escaño fue visitado, y en un par de ocasiones abrazado, por algunos de sus antiguos compañeros de partido.
El exsíndic 'popular' había presentado el martes un escrito ante la Mesa de las Corts para expresar su decisión de causar baja voluntaria del PP y pasar al grupo de no adscritos, horas antes de celebrarse una votación para decidir su expulsión de la formación 'popular' en las Corts.
Así, al menos una decena de diputados del PP se acercaron a saludar al diputado no adscrito y anterior compañero suyo de filas, Rafael Blasco, que les recibía sentado en su escaño. Entre los más efusivos, la exconsellera de Turismo, Milagrosa Martínez, imputada en el 'caso Gürtel' y el expresidente de la Diputación de Valencia Fernando Giner, que le brindaron sendos abrazos.
El presidente provincial valenciano, Alfonso Rus, que no asistió a la reunión de grupo antes del pleno, le saludó con un apretón de mano. Fue precisamente el dirigente provincial quien en una reunión que mantuvo el martes por la mañana con Blasco, le convenció para que presentara el escrito de baja voluntaria del PP antes de la reunión para votar su expulsión.
César Sánchez, Rafael Maluenda, Vicente Betoret -próximo a Alfonso Rus-, Alicia de Miguel, David Serra, imputado en el 'caso Gürtel' o Andrés Ballester, fueron otros de los diputados 'populares' que cruzaron a la parte de enfrente del hemiciclo y subieron las escaleras para darle un saludo a Rafael Blasco, ubicado en la última fila, junto al pasillo central del salón plenario de las Corts.
Desde esta nueva posición el exconseller aseguró que gana en "perspectiva" porque ha podido alejarse del "foco". Además, su decisión ha permitido "respirar" al grupo parlamentario, que había llegado a una situación de "tensión" con la convocatoria de reunión del síndic del PP, Jorge Bellver, para votar la expulsión de Blasco. "Ha sido un alivio", afirmaron algunos parlamentarios del PP.
El diputado no adscrito siguió el debate de los primeros puntos del pleno desde su escaño, que dejó para atender a los medios de comunicación de las Corts y otra para mantener una conversación con el viceportavoz del PP Rafael Maluenda, en ambas ocasiones, en los pasillos de las Corts. Conforme iba pasando la mañana Blasco ha ido pasando más tiempo fuera del hemiciclo.
Durante los debates que se sustanciaron en el pleno, ha habido referencias a la situación de Blasco. Entre ellos, la socialista Eva Martínez, a quien el presidente de las Corts, Juan Cotino, le pidió que se ciñera al tema y le llamó por este razón al orden en dos ocasiones mientras intervenía desde la tribuna de oradores.
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