VALENCIA. "Lo recuerdas como si fuera ayer. Tu visión de las cosas se aceleró. Te acababan de decir que eras un emprendedor. Sí, un emprendedor. Y entonces sentiste vértigo. Quizá no fue exactamente así, quizá simplemente las circunstancias te habían llevado hasta allí. Quizá estabas en el paro. Pero tú hazme caso. No tengas miedo.
Ya eras emprendedor antes de crear tu empresa. Cada día, cuando resolvías problemas de una forma creativa. Entonces también emprendías. Cuando en tu trabajo se te proponía un reto y no dudabas. Entonces también emprendías. Cuando eras resolutivo. Cada vez que tomabas decisiones. Cuando cogías las riendas de tu propia vida. Entonces también emprendías. Y ahora. No tengas miedo.
Como un mal funambulista miraste a los pies. Te aterraba la altura. Desde ese día una peligrosa voz resuena en tu cabeza. Sientes un sudor frío por la espalda cuando piensas en lo que dirán. ¿Y si no eres capaz de mantener el equilibrio? ¿Y si caes al vacío? Ahora te atenaza el pánico. Es tu enemigo, te lo digo. No tengas miedo.
Piensas furtivamente en qué ocurrirá si al final no te sientes capaz. Y ese precisamente será el día de tu fracaso. Cuando te des por vencido habrás perdido. Nunca antes. Puedes evitarlo. Eres un emprendedor. Anula esos pensamientos negativos. Construye tu realidad. No tengas miedo.
Muchos te dicen que no funcionará. Interrógalos. Analiza qué han hecho ellos. Aprendieron a decir 'no' sin antes haber reflexionado en torno a las consecuencias de decir 'sí'. Son tóxicos y destructivos. Corre. Evítalos, sin volver la vista atrás. No tengas miedo.
Siempre quisiste ser libre. Lo sientes en tu interior. Aunque alguien como tú no necesita a alguien como yo recordándole de lo que es capaz, he de decírtelo sin andarme con más rodeos: puedes lograr todo lo que te propongas. No esperes salvadores que vengan en tu ayuda. Hazlo. Sabes que puedes. Eres tu mayor valedor. Desde joven deseaste que una idea, algún día, fuera capaz de darle sentido a todos tus días, cada mañana. Ahora la tienes delante. Lo vas a lograr. No tengas miedo.
Sólo fracasas si no lo intentas. Y no sólo lo intentaste, sino que lo lograste. Fuiste el mejor. Llegaste el primero, nueve meses antes de nacer. Piénsalo. Llegaste al mundo como un ganador. Siéntelo cada día, cuando te levantes. Nótalo al saltar de la cama. Cuando pongas un pie sobre el suelo. No lo olvides. Y lánzate. Emprende. Reflexiona antes sobre lo que quieres, y fórmate. Piensa dónde estás y hacia dónde vas. Sigue la estela de los que caminaron antes que tú. Aprende de ellos. Mejora. Siempre quisiste sentirte vivo. El momento es ahora. Hazlo. Avanza. No tengas miedo.
Si caes sabrás cómo levantarte, ya lo has demostrado. Siempre lo has hecho. Te levantarás, sin duda. El día que caigas no te quedes en el suelo lamentándote. Muchos te intimidarán. Ya lo sabía. Ya te lo dije. Se veía venir. No me hiciste caso. Ellos son los que temen que te levantes ahora. Son los que evitarán que te mantengas en pie. Están en tu mente. Ellos son esa voz que escuchas en la cabeza. Tu éxito les causará dolor de estómago. Véncete. Supérate. Sólo necesitas un plan. Y voluntad. Con esas dos cosas te sentirás poderoso. Imparable. No tengas miedo.
Que nunca te quiten una sonrisa de la boca. Tu idea es buena y, si aún no lo es, tú la convertirás en una idea genial. Esa mirada en el espejo. Siéntela. Que nadie apague el brillo de tus ojos. Sedúcete. Eres la viva imagen de quien siempre quisiste ser. Si aún no lo eres, sin duda lo serás. No te pierdas de vista. Sé feliz. Ahora ya lo sabes. Créetelo. Siente pasión por la vida. Bébetela a sorbos. Disfruta en beta. No tengas miedo.
Recuerda todas las veces que ansiaste ser libre. Que nadie te distraiga ahora en tu camino. No lo permitas. Coge el timón. No vivas la vida de otra persona. Decía Machado que siempre es todavía. Siéntelo. Vívelo. Arrepiéntete de lo que no has hecho, pero para estar ilusionado por poder aún hacerlo. Porque... ¿y si el éxito de emprender sólo fuera eso? ¿Y si todo lo que te frena fuera miedo? ¿Y si el hecho de Vivir en el fondo sólo fuera eso? No tengas miedo.
Inténtalo. Y vuélvelo a intentar. Mejora, con los demás, en cada detalle. Sonríe. Tú puedes. Respira. Inténtalo de nuevo. Con voluntad. La meta está en recorrer el camino. Créeme, merece la pena. Vive. Has nacido para ello. Emprende. No tengas miedo".
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Fernando Castelló es economista y consultor de empresas.
Profesor e investigador en ESIC Business & Marketing School.
Twitter: @__Castello__
Estimado Fernando, Gracias! Tu carta casi me hace llorar de lo duro que está siendo (y ha sido) nuestro camino como emprendedores. Aunque ya vamos viendo la luz! Muchas gracias de nuevo por el artículo! Fuerte abrazo!
WOWWW!!! Sr. Fernando usted si que tiene esas palabras adecuadas;me cae q si !!!!! pues me gustaron mucho hasta parecen q habrian sido escritas como para una muchacha como yo pues, los ley en un momento preciso........lo unico q queria es pues agredecer por su pag. web.
Tu carta es muy bonita, pero precisamente hoy he leído otra opinión que dice todo lo contrario. ¿Qué hacemos los que estamos emprendiendo? http://juanmacias.net/2013/06/burbuja-emprendedora/
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