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VALENCIA. El Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV), uno de los más prestigiosos de la red de centros tecnológicos de la Comunitat Valenciana, ha acordado con los sindicatos la aplicación de un expediente de regulación de empleo temporal (ERTE) que afectará a 33 de los 160 trabajadores con que cuenta la plantilla. 

Los motivos por los que el IBV se ha visto obligado a presentar estar reducción de empleo forzosa es la deuda que acumula de la Generalitat Valenciana y que alcanza los seis millones de euros, lo que ha ahogado su liquidez. Según las fuentes del centro consultadas por ValenciaPlaza.com, el IBV cerró el último ejercicio con unos beneficios de medio millón de euros, pero la deuda de la administración está ahogando sus finanzas.

El expediente no tiene una duración fijada y dependerá de cuándo pague la Generalitat su deuda. "Si pagan pronto se podría retirar inmediatamente. Si no lo hace no nos quedará más remedio que seguir estudiando medidas para garantizar el normal funcionamiento del IBV", explicaron las mismas fuentes.

El Instituto de Biomecánica de Valencia es jurídicamente una asociación sin ánimo de lucro. Surgido en el seno de la Universitat Politècnica de València (UPV) en sus órganos de gestión también está representada la Generalitat. Tiene su base de clientes en empresas del campo de la medicina y el deporte y tiene negocio sufiente para sobrevivir, pero en los últimos años, y por culpa de la deuda de la Generalitat ya ha tenido que aplicar una reducción de sueldos del 20%.