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VALENCIA (A. MOHORTE). "La opción de cierre de la metalúrgica Galmed de Sagunto se está evaluando pero no es definitiva al cien por cien". Así se lo ha comunicado el conseller de Economía, Máximo Buch, al comité de empresa de la empresa, filial de Thyssenkrupp, tras reunirse con los responsables de la compañía alemana este jueves.
La alternativa que se estaría evaluando en primer lugar sería la venta de la factoría, en contra de lo que se conocía hasta ahora, fruto de un "malentendido", según el conseller. De hecho, Máximo Buch aprovechó el viaje a Alemania para iniciar los primeros contactos entre la compañía y este caballero blanco que acudiría al rescate del centro productivo.
La propuesta planteada por Buch significa la adquisición de la factoría por parte de un fondo de capital riesgo español, junto a participación tanto de la Generalitat Valenciana, a través del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), como del Ministerio de Industria, en nombre del Estado.
PRIMEROS CONTACTOS
La oferta está pendiente de ser presentada, por lo que está por definir tanto el precio de salida que se ofrecería como las condiciones y características de la operación. Aunque no hay una fecha definida para el inicio de negociaciones, fuentes conocedoras de la iniciativa señalan que se deberá esperara unos meses hasta que se concrete, pero siempre antes de fin de año.
Sobre el capital riesgo privado que participaría en esta operación, el conseller únicamente ha asegurado que está domiciliado en España y que "conoce bien la Comunitat Valenciana", en la que ya está presente por medio de la participación en distintas inversiones.
En esta materia, el conseller Buch no es ningún neófito. De hecho, su carrera en el mundo financiero ha estaba vinculado durante décadas a esta actividad. Una de sus últimas iniciativas fue el fondo Tandem Capital, fundado en 2007 con varios grupos familiares valencianos, entre ellas Ballester, Martinavarro, Zamorano, Lis y Giménez; y del que también procede el secretario autonómico de Economía, Fernando Díaz.
UN CIERRE EN BENEFICIOS
El punto final a la metalúrgica Galmed en Sagunto fue decidido el pasado 7 de junio por Thyssenkrupp para encajar la delicada situación económica del grupo. La compañía alemana perdió hasta el primer trimestre del año 822 millones de euros, su facturación ha bajado un 14% hasta los 19.952 millones y sus pedidos han caído un 7%.
La medida del cierre de la factoría valenciana se incluye en el recorte que también incluye el recorte de 2.000 empleos en la división de acero de Europa para ahorrar 500 millones. Aunque un 50% de los despidos serán en Alemania, la reorientación de la carga de trabajo del centro productivo valenciano está previsto que sea en dirección a aquel país.
Entre los argumentos que exponen los trabajadores, directivos o el conseller de Economía, Máximo Buch, a la dirección mundial de la firma para darle una salida que no signifique el cierre están el trabajo realizado hasta ahora en este centro, que le ha permitido mantener carga de trabajo en 2013 (150.000 toneladas, las mismas que en 2012) y los beneficios continuados desde su apertura en 1993 y que alcanzaron los 6,4 millones de euros en 2011, una cifra similar a 2010 y un 396% superior a la de 2009.
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