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Único punto en común entre los discursos del consejero delegado de Gas Natural Fenosa, Rafael Villaseca y el presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales 

SANTANDER. Las grandes compañías eléctricas tradicionales y las de renovables, enfrentadas en una guerra abierta ante la reforma energética que ultima el Gobierno,  sólo coinciden en una cosa, que el recibo de la luz para los consumidores españoles no es caro comparado con otros países o con otros productos.

Esto, aseguran las fuentes consultadas, supone una clara indicación de ambos sectores energéticos al Ejecutivo de por donde debe cargar el grueso de la próxima reforma, en los consumidores.

Las empresas, tanto las tradicionales como las renovables, se han sentido ya muy afectadas con los decretos de reformas energéticas hechos por el Gobierno esta legislatura, que las ha supuesto además de una moratoria a las renovables un fuerte incremento fiscal para la mayor parte de las actividades del sector, que han impactado ya en sus cuentas de resultados.

APENAS UNA COINCIDENCIA 

El consejero delegado de Gas Natural Fenosa, Rafael Villaseca, dijo ayer en las jornadas de la APIE en Santander que los españoles gastan 1,7 euros de media al día en electricidad, a partir de datos de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), una cantidad que considera apreciable, pero que a su juicio, es inferior a lo que gastan los hogares en otras cosas.  

Aunque Villaseca dijo que este asunto de la tarifa eléctrica no admite frivolidad, la realidad, aseguró, es que el recibo de la luz ha subido menos que otros productos energéticos.

José Manuel Entrecanales, presidente de Acciona, había dicho el día anterior que el precio de la luz sigue siendo aceptable en España en comparación con otros países europeos. Que se sitúa en una media de 60 euros al mes por hogar, lo que dividido por las casi tres personas de media que habitan cada vivienda, da un precio que no resulta especialmente caro.

Para el presidente de Acciona, la factura eléctrica representa el 2,6% de la cesta de la compra, mientras que otros productos como el tabaco suponen ya más del 4%.

Esta referencia al precio de la luz ha sido el único punto en común entre el discurso del consejero delegado de Gas Natural Fenosa, que junto a Iberdrola y Endesa, representan a las tres mayores empresas eléctricas tradicionales, con el efectuado el día anterior por Entrecanales, claro representante del sector de las renovables. Por cierto, dos sectores enfrentados a muerte ante la reforma energética que prepara el Gobierno.

RECHAZO SOCIAL 

Aunque ambos han sido cautos, y ninguno de estos ejecutivos ha avanzado nada concreto ni pedido al Ejecutivo que haga caer el mayor peso de su próxima reforma en los consumidores españoles, dado el fuerte rechazo social que esto provocaría, es evidente, añaden las fuentes consultadas, que sus mensajes van en esa dirección.

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, lleva meses explicando que su reforma para acabar con el déficit de tarifa, que ya supera los 26.000 millones, será repartir los costes que ocasione entre las tres partes afectadas, las empresas, los consumidores y el Estado, a razón de un tercio a cada una.

Por otra parte, Villaseca consideró necesario reducir el déficit de la tarifa eléctrica, aunque recordó que se trata de una deuda de los consumidores amparada por la ley, que le permite cargar de forma diferida el coste de la luz en el recibo y que hasta 5.100 millones de euros no han sido cobrados aún por el sector.

Obviamente, cargó contra las subvenciones a las renovables, que calculó en un 60% del total de la estructura de los gastos regulados, que pidió no deben ir al déficit sino cargarse a los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Hay comprometidos hasta 70.000 millones de euros en subvenciones de estas características.

José Manuel Entrecanales había dicho el día anterior que el 96% de las primas a renovables retornan al Estado a través de impuestos y que las energías renovables han ahorrado hasta 1.000 millones de euros en la factura energética el primer trimestre del año, cifra que esperaba que alcanzase los 2.700 millones en el conjunto de 2013.

HASTA 5.000 MILLONES PARA CO2

Finalmente, Villaseca pidió abrir un debate sobre los 5.000 millones de euros al año que España gasta en la reducción de emisiones de CO2, cuando países como China no cumplen estos objetivos y cada años incrementan sus emisiones.

Terminó explicando que hasta que no conozcan la reforma del Gobierno, que se espera en unas semanas, no cerrarán su próximo plan estratégico y también aseguró previsiblemente tengan que reducir su inversión en España, unos 300 millones al año, a causa de las nuevas normas, lo que a su juicio tendrá una incidencia negativa en el empleo, mensaje que están dando también en Endesa e Iberdrola en distintos foros. El 45% del negocio de Gas Natural Fenosa procede ya de fuera de nuestras fronteras.