VALENCIA. El pleno del Consell, celebrado este viernes en Torrevieja, trajo consigo novedades relevantes en el segundo escalón del Gobierno valenciano. El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, tomó la decisión de suprimir una secretaría autonómica y cuatro direcciones generales y, al mismo tiempo, crear generar un nuevo puesto dentro de Presidencia, la Secretaría Autonómica de Organización, Coordinación y Relaciones Institucionales.
La supresión de los delegados del Consell sorprendió a las direcciones provinciales de los partidos. Si bien la existencia de esta figura ha sido objeto de debate en más de una ocasión, los cesados desconocían la intención del presidente de prescindir de sus servicios en los días previos, según informaron fuentes populares.
Además, Fabra decidió suprimir la Dirección General de Promoción Institucional que había ostentado Dora Ibars hasta su cese por la imputación en el caso Gürtel y la Secretaría Autonómica de Territorio, Medio Ambiente y Paisaje, que en la actualidad también se encontraba vacante tras la salida de Aranzazu Muñoz Criado.
Otra de las sorpresas, aparte de la eliminación de los delegados, llegó con la creación de la Secretaría Autonómica de Organización, Coordinación y Relaciones Institucionales, que ocupará Esther Pastor, hasta ahora directora general de Coordinación y Organización y persona de la máxima confianza de Fabra.
Un ascenso de rango que económicamente no supone un incremento retributivo excesivamente importante (pasará de 55.000 a 57.500 euros anuales) aunque sí políticamente simbólico, sobre todo si Pastor pasa a controlar las funciones que se realizan en estas delegaciones, algo que deberá definirse con la publicación la próxima semana del Reglamento Orgánico de Funcionamiento (ROF), donde se especificarán las competencias concretas del nuevo puesto creado.
Con la supresión de los delegados y la eliminación de la dirección general de Promoción Institucional el Consell estima que se conseguirá un ahorro de 220.000 euros anuales en retribuciones, lo que evidencia que el resto de estructura al margen de los delegados seguirá en funcionamiento.
En cuanto al ascenso de Pastor y el cese de los delegados, las fuentes consultadas próximas a las diferentes direcciones provinciales admitieron su "sorpresa" y cierto "malestar" tanto por el momento elegido por el presidente para prescindir de los delegados como por el nuevo cargo creado. En este sentido, los cesados son el Juan de Dios Navarro en Alicante, próximo al líder provincial y vicepresidente del Consell, José Císcar; Rafael Soler, alcalde de la Pobla Llarga y muy cercano a Alfonso Rus, y Joaquín Borrás, delegado en Castellón y nombrado en la etapa de Carlos Fabra.
Por otro lado, el cargo de directora general de Coordinación pasará a ocuparlo María Jesús García Frigols, iicenciada en Ciencias Económicas y Empresariales, quien desde 1999 hasta diciembre de 2012 ha asido asesora en Presidencia y otras consellerias.
Asimismo, de 2002 a 2004 fue directora de programas de información en el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y Portavoz del Gobierno. En su última etapa en el Ejecutivo había sido jefa de Gabinete de Lola Johnson en Cultura.
PASTOR, LA SOMBRA DE FABRA
Por su parte, Esther Pastor Tomás (1974) es Máster en Dirección Estratégica de la Comunicación y estudios de Derecho por la Universitat Jaume I de Castelló y actualmente cursa el grado de Protocolo y Organización de Eventos en la Universidad Camilo José Cela. Durante los últimos ocho años ha desarrollado su vida profesional en el Gabinete de la Alcaldía de Castellón en el área de organización. Con anterioridad había desempeñado funciones similares en el sector privado y en otros entes públicos.
Entró en el gabinete de la alcaldía de Castellón en 2003, cuando todavía estaba al frente José Luis Gimeno, predecesor de Alberto Fabra. Su inclusión, procedente del departamento de marketing de GyC, llegó en la etapa de Juan Enrique Mas, jefe de Gabinete del consistorio que también ocupó la dirección de Publicidad en Marina d'Or.
De esa etapa, se la conoce por sus labores en secretaría de la alcaldía. Con Fabra, gozó de continuidad aunque no dispuso de protagonismo político. Posteriormente, con la marcha de Francisco Camps y la entrada de Alberto Fabra como presidente, fue ascendida al cargo que hasta ese momento había ocupado Henar Molinero, la dirección general de Organización y Coordinación. Junto a Paula Meseguer, secretaria autonómica de Comunicación, conforman la dupla con mayor responsabilidad dentro del Palau de la Generalitat. El jefe de Gabinete, Jesús Lecha, completa el tridente aunque en funciones internas más destinadas a contactos y reuniones en el despacho.
Es una buen idea: según los vayan imputando (o antes, si realmente se investigaran por la propia Generalidad), cese y supresión del cargo. Y si además les pidieran la devolución de lo defraudado: doble ahorro.
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