VALENCIA. El grupo metalúrgico alemán ThyssenKrupp ha transmitido a los trabajadores el cierre de su centro de producción en Sagunto, Galmed, según ha confirmado CCOO Industria; para cubrir las pérdidas de la matriz, a pesar de que la factoría valenciana estaba en beneficios y disponía de carga de trabajo. Esta decisión afectará a los 165 trabajadores de la empresa y a 500 empleos indirectos en la comarca.
"Las causas de la medida no son económicas ni productivas, sino políticas", asegura Ramón García, representante de Galmed en el comité de empresa europeo de ThyssenKrupp. "La idea es cerrar aquí y trasladar los pedidos a las fábricas alemanas para que allí no se pierda tanto empleo", señala.
El grupo metalúrgico alemán perdió hasta el primer trimestre del año 822 millones de euros, su facturación ha bajado un 14% hasta los 19.952 millones y sus pedidos han caído un 7%. Para salir de este atolladero la compañía ha anunciado el recorte de 2.000 empleos en la división de acero de Europa para ahorrar 500 millones.
Sin embargo, es la filial saguntina la que paga los platos rotos, teniendo una carga de trabajo de 150.000 toneladas, las mismas que en 2012, y unos beneficios continuados desde su apertura en 1993 , que alcanzaron los 6,4 millones de euros en 2011, una cifra similar a 2010 y un 396% superior a la de 2009.
UN SECTOR EN CRISIS
Aunque se había propuesto que ThyssenKrupp vendiera Galmed a otra metalúrgica, como Arcelormittal (proveedora también de la firma alemana desde su planta relaminadora también de Sagunto), esto le significaría a ThyssenKrupp renunciar a carga de trabajo.
Pero, la situación actual de la demanda de chapa galvanizada, centrada en la industria de la automoción, no está como para ir dando negocio a la competencia, aseguran fuentes del sector que ven este problema como el principal obstáculos a la venta.
A pesar de la movilización de los trabajadores y de la Administración valenciana, la compañía llegó a aplazar su encuentro con el conseller de Economía, Máximo Buch, previsto para la semana pasada, hasta el próximo día 10 de junio, cuando ya se sabía que la decisión estaría tomada. De todos modos, desde la Conselleria de Economía pedirán a la compañía que reconsidere su postura.
NEGATIVA A LA VENTA
Aunque se había propuesto que ThyssenKrupp vendiera Galmed a otra metalúrgica, como Arcelormittal (proveedora también de la firma alemana desde su planta relaminadora también de Sagunto), esto le significaría a ThyssenKrupp renunciar a carga de trabajo. La situación actual de la demanda de chapa galvanizada, centrada en la industria de la automoción, no está como para ir dando negocio a la competencia, aseguran fuentes del sector que ven este problema como el principal obstáculos a la venta.
Por otra parte, el tipo de producción de Galmed se basa en una fabricación programada. Esto significa que son pedidos que se solicitan con mucho tiempo de antelación y no dependen de decisiones de última hora de los clientes o para obedecer a una urgencia. Esta situación hace que la distancia entre el punto de producción y el cliente no sea especialmente importante. Basta tener en cuenta el tiempo necesario para el transporte y programar en consecuencia.
En este caso está justificada una nacionalización. Pocos casos puede haber más claros.
Perder Producto Interior Bruto en favor de los alemanes??!!!!! NOOO NACIONALIZACIÓN!!!!!!!!
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