La 'foto' entre Tomás Gómez y Ximo Puig escenifica una de las alianzas tejidas por el secretario general de los socialistas valencianos de cara al cónclave del mes que viene
VALENCIA. La reunión este viernes entre el secretario general del PSPV, Ximo Puig, y su homólogo madrileño, Tomás Gómez, para abordar el blindaje de la sanidad pública, tiene una segunda lectura. Fuentes de Blanquerias reconocieron a este diario que los encuentros entre el líder de los socialistas valencianos y otros barones regionales tienen un objetivo común: el comité federal del PSOE del próximo mes de julio.
La consigna es clara: el PSOE no puede continuar en lo que muchos consideran una "deriva" que puede conducir a una debacle definitiva de la formación socialista. Por ello, Puig ha decidido dar un paso adelante para sumarse a los ‘pesos pesados' del partido que coinciden en la idea de buscar un golpe de efecto en el comité federal del mes que viene.
El objetivo principal de esta alianza va dirigida a ‘tumbar' el calendario de elecciones primarias que dibujó Ferraz en su día y que sitúa la votación para elegir all candidato a la presidencia del Gobierno más allá de los comicios europeos de mayo de 2014.
Precisamente esta cita con las urnas supone una preocupación adicional para el PSPV y para aquellos que temen que el deterioro de la marca acabe por destruir las posibilidades de diversas federaciones autonómicas.
El crédito de Alfredo Pérez Rubalcaba se agota. Un 'sorpasso' de Izquierda Unida en las europeas, una posibilidad nada descabellada debido a la peculiaridad de estos comicios por su baja participación y la necesidad del electorado de castigar o experimentar con otras opciones políticas, dejaría muy maltrecha la marca PSOE en el ámbito nacional y por ende, lastraría sensiblemente a las federaciones autonómicas. Una circunstancia que se vería agravada por el hecho de que estas elecciones se celebran bajo circunscripción única, una situación que beneficia a Izquierda Unida, siempre perjudicada por el sistema electoral nacional.
Este hecho, sumado a los paupérrimos resultados que arrojan los últimos sondeos electorales realizados para los socialistas, ha elevado el descontento hacia la dirección federal del partido. El PSPV no está solo en la preocupación en el corto plazo: el PSOE madrileño, murciano o catalán, también se encuentran en esta línea.
Cabe recordar que Ximo Puig viaja la próxima semana a Baleares para encontrarse con la cúpula del PSOE en esta autonomía, una cita a la que puede sumarse el PSC. Fotografías entre barones regionales que no son baladíes y que, según fuentes socialistas consultadas, "preocupan" a Ferraz, calle donde se ubica la sede federal del partido en Madrid.
COMITÉ FEDERAL 'CALIENTE'. LA CLAVE, EL ADELANTO DE LAS PRIMARIAS
El próximo comité federal a celebrar en julio, y donde se debe fijar el calendario de primarias a tratar en la próxima conferencia política del partido en octubre, se prevé ‘caliente'. Las citadas fuentes estiman que la dirección federal puede verse obligada a adelantar el calendario dado que podría haber mayoría que abogue por el cambio del citado calendario.
Esta situación supondría un golpe casi ‘mortal' para la dirección que ostenta Alfredo Pérez Rubalcaba, que se vería obligado a convocar elecciones primarias antes de mayo de 2014. O lo que es lo mismo, abrir la puerta a candidaturas alternativas que pondrían en entredicho de inmediato su liderazgo.
Mientras para esas primarias siguen flotando nombres como los de Eduardo Madina, Carme Chacón, o un nombre todavía incógnita por parte del PSOE andaluz -suena Susana Díaz-, un desplante de ese calibre a Rubalcaba en el comité federal dejaría al líder del PSOE al borde de un congreso extraordinario del partido.
En este sentido, una de las claves de este movimiento estratégico de cara a julio es la posición del PSOE andaluz. Aunque el secretario general, José Antonio Griñán, siempre ha permanecido alejado del liderazgo de Rubalcaba, su federación es la que menos urgencias tiene para estos cambios, dado que sus elecciones autonómicas fueron más tarde y, por tanto, la siguiente convocatoria no se sitúa, a priori, en 2016. No obstante, la sintonía de Griñán con las regiones por así 'mediterráneas' integradas en esta posición crítica, invitan a pensar que el peso andaluz caería del lado de los vientos de cambio respaldados por el PSPV.
Así pues, el responsable de los socialistas valencianos, Ximo Puig, parece decidido a incrementar su liderazgo con un debate de ámbito nacional, más aún cuando, y este es otro agravante, los problemas económicos siguen acosando a la federación valenciana sin que, a día de hoy, exista entendimiento con Ferraz para la solución de la agonía financiera del PSPV.
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