Comparte esta noticia

• Tweet
• meneame

Otras noticias

• AitanaStar, pulseras con tecnología QR para situaciones de emergencia
• La UPV lanza un concurso para "reinventar" la Universidad
• Llega a Valencia Metricson, una firma de abogacía especializada en 'startups'

VALENCIA (VP). Únicamente las cajas rurales Nuestra Señora de la Esperanza de Onda y La Vall de San Isidro presentaron números rojos en el primer trimestre del año dentro de la amplia representación del cooperativismo de la Comunitat Valenciana con 33 entidades de las 68 presentes en la patronal del sector.

Así lo atestiguan los datos individuales recogidos de la base de datos de la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (UNACC), que advierten también de las pérdidas de la rural de Zamora en el arranque trimestral aunque bastante más pronunciadas que las castellonenses: 5,33 millones frente a los 0,23 millones de la Onda y los 0,12 millones de La Vall en números redondos.

Los avances de los requerimientos de capital de los dos reales decretos de saneamiento del sector financiero durante el pasado año, que condicionó las cuentas de 2012, 'limpió' los balances.

AUSENCIA DE DOTACIONES

Y, de este modo, provocó la ausencia de dotaciones y con ello la vuelta a las ganancias en la práctica totalidad de las rurales.

Además, el balance de los beneficios conjuntos de las rurales de la Comunitat, tanto de las que siguen solteras como las que están integradas dentro de Cajamar, fue muy similar, dado que las primeras presentaron unas ganancias de 2,88 millones de euros frente a los 2,97 millones de las que están bajo la órbita de la rural domiciliada en Almería.

Sin embargo, el peso de los beneficios de las cooperativas valencianas -una vez de la extinción del otrora gigante Ruralcaja- sigue siendo muy pequeño en comparación con el resto, puesto que según los datos de la UNACC a 31 de marzo pasado apenas representó el 5,13%. Dicho ratio se obtiene de los 5,85 millones de euros de beneficios generados por las 33 rurales de la Comunitat Valenciana frente a los 114,10 millones que ganó el sector.

GANANCIAS GENERALIZADAS

Caja Rural Central de Orihuela volvió a liderar los números negros de las cooperativas que continúan al margen de cualquier grupo cooperativo -más allá del amparo de la Asociación Española de Cajas Rurales y del Banco Cooperativo-, al presentar un beneficio de 0,84 millones de euros frente a los 3,26 millones que obtuvo durante el pasado ejercicio.

Almassora (+0,56 millones), Alcora (+0,51), Betxí (+0,39), L'Alcudia (+0,27) completaron el quinteto de las rurales solteras con mejores resultados en números redondos.

TORRENT, AL FRENTE

A continuación se dejaron ver las de Caixa Popular (+0,25), Vinaroz (+0,15), Algemesí (+0,07), Albal (+0,06), Benicarló (+0,06) y Cuevas de Vinromá (+0,4).

Por su parte, la rural de Torrent (+0,41 millones) llevó la voz cantante dentro de los beneficios de la nueva Cajamar en lo que a las cooperativas valencianas se refiere, dado que la propia Cajamar (+28,49 millones) e incluso la de Canarias (+0,77 millones) fueron las que más dinero ganaron de enero a marzo de este año en términos individuales, según los datos de la patronal del sector.

A destacar también las de Crèdit Valencia (+0,32 millones), Católico Agraria (+0,29), Villar (+0,28), Altea (+0,13) y Burriana (+0,12), que fueron las únicas en superar los 100.000 euros de beneficio dentro de las que están integradas en el grupo de Cajamar.

ADIÓS A LAS PÉRDIDAS

En términos generales, las cooperativas de crédito que operan en España, casi todas cajas rurales, registraron un beneficio neto conjunto de 114,1 millones de euros en el primer trimestre de 2013, después de cerrar el pasado ejercicio con unas pérdidas globales de 1.558 millones debido principalmente a las las provisiones realizadas.

Sólo entre dos de los grupos más grandes del sector, Cajas Rurales Unidas y Caja Laboral -que absorbió a Iparkutxa en 2012- tuvieron que dotar casi 2.000 millones de euros.

SANEAMIENTOS

Lo hicieron por exigencia de los dos reales decretos aprobados en 2012 para el saneamiento del crédito inmobiliario.

Esto y los gastos ocasionados por los procesos de concentración realizados en ambos grupos hizo que sufrieran fuertes pérdidas en 2012, que fueron de 954,3 millones de euros en el caso de la nueva Cajamar y de 528,5 millones en el de Caja Laboral.

Tampoco fue mejor el cierre del ejercicio 2012 para el resto de las entidades listadas, ya que según las cuentas del conjunto del año, 21 de las 68 entidades que había registraron pérdidas, el 30% del sector.

MENOS OFICINAS... Y EMPLEADOS

Una vez saneadas las cuentas, los dos grandes grupos mencionados lograron salir de los números rojos en el primer trimestre de 2013 y obtuvieron unas ganancias de 28,49 millones de euros para Cajamar y de 35,37 millones para Caja Laboral, añaden los datos.

Asimismo, en el Anuario de 2012 de la UNACC se explica que las 68 entidades que la componen -seis menos que en 2011- cerraron el pasado ejercicio con un total de 4.832 oficinas, 96 menos que un año antes. También cayó el número de empleados, en 362, hasta los 19.674, añaden los datos.