Economistas y expertos valencianos coinciden en calificar la opinión del rotativo inglés sobre la situación en la Comunidad Valenciana como “desproporcionada”. Opinan Joan Romero, José Manuel Pastor, Carlos Pascual, Artemio Milla y Francisco Álvarez
LIDIA MASERES. "Valencia está anclada en los negocios pasados de moda". Con esta frase, el Financial Times concluyó, el pasado el miércoles, un artículo en el que analizaba la situación económica de Valencia. Según afirmaba, el ladrillo, las naranjas y los coches son los tres pilares sobre los que se sostiene la ciudad.
Un político, un economista, un consultor, un notario y un profesor de la Universitat de València responden al artículo. Tal y como afirman, ni Valencia está tan mal como vaticinan desde Londres, ni tan bien como asegura el Gobierno autonómico.
Las reacciones al artículo publicado por uno de los periódicos más influyentes del mundo de la economía, según el cual, "Valencia es la quintaesencia de la vieja economía" no se hicieron esperar. El primero fue Gerardo Camps, vicepresidente económico de la Generalitat Valenciana, quien desde Brasil desmintió todas las afirmaciones y declaró que la economía valenciana era un ejemplo de equilibrio, dinamismo y oportunidades de futuro. La publicación también hacía referencia a la elevada tasa del paro, a la inmigración, y a la burbuja inmobiliaria.
"Gerardo Camps está instalado en una política de evasión y elude sus responsabilidades", afirmó a VP Joan Romero, ex secretario general del PSPV y catedrático de la Universidd de Valencia. "Participo bastante del diagnóstico del Financial Times. En Valencia parece que gobiernan para salir en el telediario", aseveró Romero. A pesar de sus críticas hacia el modelo de gestión de la Generalitat, Romero matizó que el análisis era ampliable a todo el Arco Mediterráneo. Además, lanzó una pregunta: ¿Qué quiere vender Valencia dentro de 15 años? "Ya no tenemos territorio, hay que pensar una estrategia", manifestó el ex líder socialista.
LA "QUINTAESENCIA DE LA VIEJA ECONOMÍA"
Las opiniones del sector económico local coinciden: ni un extremo ni el otro. "Tenemos problemas, pero de ahí a ser la quintaesencia dista mucho", asegura a VP José Manuel Pastor, profesor de Análisis Económico de la Universitat de València. Para Carlos Pascual, notario valenciano, la opinión del Financial Times es "claramente exagerada".
Por su parte, el presidente de Etica Soluciones Fiancieras y ex director de la Bolsa de Valencia, Francisco Álvarez, matizó que, a pesar de que las afirmaciones del periódico inglés son ciertas, "lo importante es ponerse ya a trabajar". "Han disparado a la gacela más fácil", ejemplificó Álvarez.
Los problemas a los que hacía referencia el artículo, como la crisis inmobiliaria o el cierre de cientos de pequeñas empresas, tampoco ha pasado por alto. A pesar de la fuerte inversión que la Comunidad Valenciana ha hecho a lo largo de los últimos años en la industria del ladrillo, los expertos le quitan hierro al asunto. "El FT ha puesto ejemplos triviales.
Andalucía, por ejemplo, está peor que nosotros", declaró Pastor. Además, añadió que el aumento de construcciones se debía a que el clima de Valencia era uno de los más favorables. El artículo que tantas opiniones ha suscitado, también hacía referencia a la cantidad de inmuebles que se habían vendido en la Comunidad Valenciana a turistas nórdicos "en busca del sol".
Artemio Milla, socio director de Altair Consultores y experto en estrategias, también rechazó las opiniones vertidas por el FT. "Es obvio que no conocen la economía valenciana, porque circunscribirla al ámbito de las naranjas, la construcción y Ford es una ignorancia supina. Ya lo demostraron cuando atacaron a España y lo compararon con Grecia", manifestó.
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