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VALENCIA. ¿Quién le abre la puerta hoy en día a un inspector del gas si no enseña una acreditación de la compañía? Pues solo los incautos, que todo el mundo sabe que en el mundo del cambio de las gomas de butano ha habido mucha estafa. Ir bien acreditado por la vida es fundamental para que te hagan caso. Así lo deben haber pensado en la Conselleria de Hacienda, donde han decidido crear un carné identificativo para el Cuerpo Superior de Interventores y Auditores de la Generalitat. 

El Diari Oficial de la Comunitat Valenciana publica hoy una orden en la que recuerda que corresponde a estos funcionarios "el control financiero (...) tanto a órganos y entidades dependientes de la Generalitat como a entidades y colaboradores y perceptores de ayudas y subvenciones públicas".

Y añade: "Debido a que el ejercicio de estos controles exige que los funcionarios adscritos a los distintos equipos de trabajo se desplacen a oficinas, locales y dependencias de personas o entidades auditadas, se hace preciso dotar al personal con funciones de contrll dependientes de la Intervención General de una tarjeta de identidad que acredite el desempeño de sus funciones". 

Así, el nuevo carné, del que se dan detalles -86x58 mm con cantos romos y confeccionado en pvc duro- llevará una leyenda que dice así: "La persona titular de este documento ejerce las labores de control encomendadas por la Intervención General de la Generalitat Valenciana", y ñadade un artículo de la Ley de Hacienda Pública: "Los titulares de los distintos órganos y departamentos estarán obligados a prestar la colaboración, facilitar los antecedentes y documentos que resulten precisos, así como cualquier asistencia que les sea requerida por la Intervención". 

La orden, firmada por el conseller Juan Carlos Moragues, no especifica si han sido los propios auditores quienes han pedido que les den una placa después de que les hayan cerrado la puerta en las narices reiteradamente o porque los 'auditados' se hayan aferrado a los documentos al grito de 'mi tesoro'.