PEDRO MUELAS / Foto EVA MAÑEZ. 04/10/2010 Industrial y promotor, este empresario 'con carácter' opina lo contrario que otros patronos y lobbistas: Francisco Ros cree que la fusión entre las cajas valencianas hubiera sido "terrible" y que la Comunitat ha sido la más beneficiada en la reestructuración del sector. Al Consell de Francisco Camps lo ve con total respaldo popular y empresarial pero enredado en su estrategia de oposición al Gobierno de Zapatero y aturdido por la defensa del caso Gürtel

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EL GRANO

"En la huelga general hubo la inteligencia suficiente para llegar a un consenso"

"La Administración puede y debe hacer mucho más contra la crisis"

"Hay prestaciones que no se pueden dar y otras que no pueden ser gratuitas"

"La postura de oposición del Consell al Gobierno hace que le dedique mucho tiempo a cuestiones que hoy no son vitales"

"No podemos estar pregonando la racionalización del gasto y al mismo tiempo estar nuestras organizaciones  duplicando programas y estudios"

"Tenemos que adaptar nuestro modelo y aprovechar nuestra ventaja geoestratégica"

EL GRANERO

Consejero delegado del grupo Ros Casares, más que un licenciado en Ciencias Empresariales parece tener la mente de un ingeniero. Cada respuesta es un razonamiento que redondea con una frase. Habla de éxito como hablan de éxito los profesores de masters de Economía, con la diferencia de que él lo toca todos los días y por la misma razón se lo pelea cada día como se disputa un balón que rebota en el aro. La entrevista transcurre en un despacho soleado de la Ciudad Ros Casares, la obra más visible y arriesgada de la empresa, a unos minutos del aeropuerto donde coge aviones con la misma asiduidad que los demás cogemos taxis. Constructor e industrial, su atalaya es privilegiada para entender lo que ha pasado y para tener voz propia entre el coro... o los coros.

VALENCIA. PEDRO MUELAS
-¿Qué conclusiones ha sacado de la huelga?
-Ha reflejado el momento actual y mostrado un empresariado que apuesta fuertemente por generar riqueza y empleo y salir adelante por otros canales a los habituales de otros años, más eficaces de cara a un futuro. Por la parte trabajadora ha habido una muestra clarísima en las dos direcciones, una serie de sindicatos y sus afiliados han demostrado su renuncia a las reformas estructurales y piden más diálogo -después de dos años de dialogar- y quizás tiene su lógica, pero a la vez ha habido una gran parte de trabajadores que está porque la economía privada se dinamice y tire para adelante y ha permitido que no haya sido una huelga tan general, tan impactante.

-¿Y del Gobierno y la oposición?
-Hemos visto un Gobierno y una oposición que han templado bien las gaitas- y no lo digo por Mariano Rajoy que es gallego...- Se da una situación paradójica. En huelgas generales anteriores ha dimitido el ministro de Trabajo. En esta ocasión se ha hecho muy bien, se le ha hecho dimitir antes. No hay una dimisión por huelga. Ha habido un temple de los dos muy inteligente.

-Optimista le veo.
-Si se mira en positivo todo lo de la huelga, ha habido inteligencia suficiente para poder llegar a los consensos que son radicalmente necesarios. No sólo en España y especialmente en España. Porque en los últimos años hemos tenido un crecimiento de inmigración o de la construcción que no van a volver, un crecimiento de la especulación del suelo que tardará en llegar y no va a ser el motor del arranque y porque evidentemente estamos en una zona euro...

-¿Qué toca ahora?
-Teniendo esas bases, lo que toca es ponerse rápidamente a un consenso de pacto de reformas, marcando en timing y con obligaciones claras de los principales partidos y entre sindicatos y empresarios. Pero con punto final. El problema vuelve a ser que tenemos elecciones que van a dificultar lo que creo que el miércoles se podía interpretar como una respuesta social muy adecuada para pactar.

-Empezó el año pronosticando signos optimistas en el cuarto trimestre... ¿cómo lo ve ahora?
-En líneas generales las bases que hoy tiene el mercado español son sustancialmente mejores que las de hace un año. Nuestras exportaciones se están incrementando, tenemos zonas en España que no miramos y que han estabilizado su paro en torno al 9%, como es el País Vasco, Navarra. Es decir las zonas industriales que han mantenido una vocación exportadora. Madrid ha subido también. Aunque tenemos zonas con el 28 o 29%. Hay más flexibilidad en el mercado. Las entidades financieras han afrontado su reestructuración para conseguir tamaño. Y luego creo que ha habido una reacción muy rápida en algunos casos que están en términos de 65-70% de su negocio en términos internacionales. También es cierto que en otros temas no se ha avanzado lo suficiente.

-¿Como cuáles?
-Como la inversión privada y las fuentes de financiación, la seguridad para afrontarlas. En eso están también las reformas fiscales que no se están realizando.

-¿Incluimos también la Administración?
-De las administraciones queda mucho por hacer y sobre todo después del día de la huelga. La Administración puede y debe hacer mucho más. Hay cuestiones que la sociedad entendería perfectamente... no de lo que tenemos que renunciar sino en lo que tenemos que participar. Hay que establecer unos grados de coparticipación en determinados tipos de prestaciones que en términos gratuitos ni las valoramos suficientemente ni las podemos costear.

COPARTICIPAR EN PRESTACIONES SOCIALES

-Estamos hablando de recortes, de copago?
-Más que recortes... es que puede haberlos, pero también puede haber coparticipación de los ciudadanos en relación con la prestación. Hay prestaciones que no se pueden dar y otras que no pueden ser gratuitas. A mí me cuidó de pequeño el médico del pueblo... No sé si me explico. Y no sólo hablo de la Sanidad. Creo que hemos entrado en una dinámica de ver quién da más, cómo damos más sin medir los costos, ni la valoración ni percepción que tiene la población de ese costo.

-Usted estuvo en la última convocatoria de Camps a empresarios, aquella reunión sin corbatas... ¿Salió decepcionado, desconcertado, ilusionado...?
-La conclusión que saqué fue de una reunión muy transparente para exponer las dificultades, las voluntades políticas, los impedimentos que hay y también poner a disposición las organizaciones empresariales para tratar de algo que es una realidad: tenemos activos ociosos y tenemos pasivos. A lo mejor estamos produciendo algo que en otro sitio está vacío, a lo mejor tenemos una red comercial que otro necesita, etc. ¿Cómo podemos hacer para librarnos de unos pasivos y optimizar los activos de la CV entre todos?

-¿Se atreve a hacer una valoración del Consell?
-Vamos a ver. El Consell tiene dos vertientes: por una parte inspira confianza en la ciudadanía en términos generales y del empresariado. En cambio, por otra parte, esa situación con el Gobierno central y esa postura de oposición hace que le dedique mucho tiempo a cuestiones que hoy no son vitales. La realidad es que aquí llevamos años con Gürtel para arriba y Gürtel para abajo. ¿Hasta qué punto hay que destinar los recursos a defenderse de algo que es vital en alguien como la honestidad?

-Su posición de industrial y constructor le permitirá tener una idea sobre si ha sido acertada la política de apoyar a la construcción y no tanto a los sectores tradicionales valencianos...
-En este país no se puede decir que alguien sea culpable de que la construcción haya tenido esa preponderancia. Se ha criticado mucho la ley del suelo valenciana, pero especulación del suelo ha habido en toda España. Lo que ha pasado es que se ha dado el dinero a la construcción con mucha facilidad y se ha dirigido fundamentalmente al suelo. Por el contrario, a los industriales se nos ha exigido todo antes de darnos dinero.

LAS FUSIONES HAN SIDO UN ENORME EXITO

-¿Lamenta como otros empresarios la fusión de las cajas valencianas con otras foráneas y piensa que la CV ha perdido poder por ello?
-Entiendo que es absolutamente lo contrario. Evidentemente, al management y los órganos de administración de la CAM y Bancaja les toca hacer esa SIP para que las cajas, que no desaparecen, tengan la máxima eficacia y las mejores decisiones posibles, pero yo creo que la CV es la comunidad autónoma que más ha salido ganando con las fusiones, desde el punto de vista de recursos, de financiación, etc. Estamos articulando un poder tremendo donde vertebramos todo un territorio, con sentido, y cogemos unos tamaños de balances que van a permitir las nuevas inversiones, las grandes inversiones, salir del concepto "sólo pyme" a la gran empresa. No puedes internacionalizarte si no tienes una gran banca detrás. Si a los grandes bancos españoles les añades que tus cajas están participando en el primer y tercer grupo español, creo que es una gran ventaja competitiva. Por otra parte no tenemos que desconfiar de Cajastur ni de CajaMadrid.

-Siempre se pensó que habría una fusión de las cajas valencianas...
-Yo creo que una fusión entre las dos cajas valencianas hubiera sido terrible. Ya veremos qué pasa en Galicia. Se duplican riesgos, oficinas, empleo, no se gana en tamaño. Uno más uno siempre se convierte en uno coma dos y con el tiempo acaba siendo en cero coma ocho porque empieza la desmotivación. A mí me parece un enorme éxito. La realidad de esta SIP, de todas formas, se verá dentro de tres años, no ahora.

-¿Tenemos los transportes que nos merecemos?
-El problema, como siempre, es preguntarte qué te has perdido por el camino. Pero eso es lamentarse. ¿Qué te has perdido por el camino porque la autovía a Zaragoza nadie la reclame? ¿Cuándo te llega el AVE? Será un cambio tremendo especialmente para Valencia. Porque Madrid es el principal nudo aéreo que hay en España y aquí tenemos el principal puerto en términos generales. Somos el puerto de Madrid pero creo que hay grandes sinergias empresariales entre Madrid y CV que con esa comunicación va a proyectar mucho la comunidad, sobre todo de Valencia ciudad como segunda residencia.

-No sé si lo dijo en un momento de debilidad, pero en algún sitio declaró que no le importaría hacer política... ¿en qué partido y hace dónde?
-Hombre... no me importaría hacer política en las principales líneas en que la acción política se basa: trabajar porque tu sociedad, los diferentes colectivos, progresen y lo hagan lo mejor posible. Estaría hablando más de un lobby, de un partido bisagra. Pero no estoy en esos derroteros.

-Cómo presidente de APD-Levante ¿cree que el empresariado valenciano busca la formación, se motiva lo suficiente, o más bien se instala en la tradición?
-APD de Levante es la organización que más ha crecido en asociados y en asistencia a los seminarios. APD de Madrid no deja de felicitarnos. Es cierto que va dirigida al empresario ejecutivo. Te puedo hablar de primeras figuras que asisten. Pero también asiste mucho ejecutivo con mentalidad empresarial, que es lo básico: no que estemos esperando segundas y terceras generaciones sino que las empresas tengan ejecutivos que sientan la empresa como suya con mentalidad empresarial.

-Terminaré preguntándole si aspira a presidente de AVE [la entrevista se produce antes de que se supiera que será Vicente Boluda], pero antes dígame qué opinión tiene de las asociaciones empresariales valencianas.
-Primero... no. No estoy en esa línea, lo cual ratifica que aquello de la política fue un lapsus. Creo que como presidente de APD estamos desarrollando la función que nos corresponde hacia el empresariado. Esa es mi misión de la que estoy satisfecho. En ese sentido no tengo aspiraciones de moverme en ese terreno. ¿Colaborar? Con todos. Pero yo creo, dentro de la reestructuración empresarial, que lo más importante es "sinergiar" absolutamente. No podemos estar pregonando la racionalización del gasto y nuestras organizaciones estar duplicando cantidad de programas, de estudios y a la vez duplicándolos con la Administración. Tenemos que coger el conjunto de las cámaras y de las organizaciones empresariales, y hacernos unos planes de trabajo "sinergiados" al máximo posible con determinados objetivos. En ese sentido tenemos que ser los primeros en predicar con el ejemplo. Creo que hay voluntad. Otra cosa es ejecutarla.

-¿Hay que cambiar de modelo económico en la CV?
-Creo que hay que adaptarlo. Se nos reconocía como una comunidad exportadora, internacional, manufacturera... no somos el icono del turismo, ni el de la construcción... La posición geoestratégica de la CV es estupenda. Con sus puertos, sus distancias con Madrid, Barcelona. Sus líneas regulares que tenemos con toda el África Occidental, con Oriente Medio, con todo el norte de África, con Sudamérica... muy relacionada con el comercio. Debemos adaptarnos e invertir en aquello en que tenemos una posición de ventaja. Y eso lo hemos venido haciendo históricamente. La CV ha prosperado sin la ayuda de Madrid que otros han recibido. Lo he oído desde pequeñito. No tenemos que seguir flagelándonos con la construcción, con el modelo de la costa. El turismo de playa estará ahí, como el interior, igual que el comercio, las plataformas logísticas... Valencia tiene una situación envidiable para ensamblar productos, distribuirlos hacia Europa, o para que salgan de Europa hacia los mercados que mencionamos anteriormente.