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MADRID. El presidente de Caixabank, Isidro Fainé, tiene previsto viajar a Argentina la próxima semana, dentro de la gira del Consejo Empresarial de la Competividad para vender la Marca España, según se ha publicado en la prensa local del país austral. Y es más que probable que la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, le haga un hueco en su agenda y se entreviste con el presidente de Caixabank para hablar de YPF, dado que la entidad controla casi el 13% de Repsol y Fainé es vicepresidente primero de la petrolera española.

Hasta la fecha, Fainé ya ha mantenido algunas reuniones con la presidenta argentina para intentar alcanzar un acuerdo, en paralelo con los hasta nueve pleitos que Repsol tiene puestos contra la nacionalización de YPF. Y al parecer hubo algunas aproximaciones en alguna de esas reuniones respecto a los activos de Vaca Muerta, aunque finalmente no se alcanzó ningún acuerdo.

La prensa argentina dice que Fainé estaría interesado en tener alguna propuesta antes de la junta de accionistas de Repsol, que es a finales de este mes de mayo. Fainé mantiene una actitud más abierta al diálogo con Kirchner que el presidente de Repsol, Antonio Brufau, que no lo descarta tampoco, pero hasta ahora ha defendido más seguir con la línea dura de pleitos.  

KIRCHNER NECESITA UNA SOLUCIÓN

Quien si necesita un acuerdo que le salve la cara cuanto antes es cuanto antes es el Gobierno argentino y los nuevos gestores de YPF para desatascar la búsqueda de socios para explotar los yacimientos de Vaca Muerta, bloqueados por las demandas de Repsol. Y también por la presión a la que se ven sometidos un año después de la expropiación, por no haber solucionado ninguno de los problemas con los que quisieron justificarla, como el aumento de las importaciones energéticas.

Y obviamente Argentina necesita en cierta forma ofrecer otra imagen a los inversores extranjeros, que quedó absolutamente desprestigiada tras la expropiación de YPF.

CONTACTOS FALLIDOS

Como ya explicó este diario, algunos viajes de Fainé a Argentina y sus contactos con Kirchner levantaron una tormenta en España, ya que el presidente de Caixabank volvió a España con una propuesta o algo parecido de parte de los negociadores argentinos para reconducir la expropiación, que no gustó a Antonio Brufau. La citada oferta era más o menos el 19% del capital de una sociedad que aglutinaría un tercio de los activos de los yacimientos expropiados en Vaca Muerta.

El revuelo que se armó forzó a la petrolera a sacar un comunicado a la CNMV desmintiendo las informaciones. Según este texto absolutamente medido para no equivocarse ni tener problemas con su mayor accionista Caixabank, Repsol "niega la existencia de una negociación, así como de oferta alguna", aunque excluye de esta consideración "los meros contactos que hayan podido tener lugar, oficiosos, exploratorios o a algún otro nivel".

INDEMNIZACIÓN O RESTITUCIÓN DE ACTIVOS

Sin embargo, la petrolera mostraba "su mejor disposición para facilitar una solución acordada" para que se la indemnice o se la restituyan los activos.

Repsol tiene abiertas nueve batallas judiciales por la expropiación de YPF. En el Ciadi se demanda al Estado argentino por incumplir los tratados internacionales. En Argentina presentó una demanda de inconstitucionalidad por la intervención y ocupación temporal de YPF.

 También en EE.UU. hay cuatro actuaciones en marcha. La primera, por vulnerar los estatutos de YPF, presentada ante el Tribunal Federal de Nueva York. En la Corte Suprema tiene demandado a Chevron por firmar un memorando de entendimiento con YPF para explotar yacimientos no convencionales.

El tercer frente, ante la misma instancia judicial, denuncia el incumplimiento por parte del Estado argentino de la obligación de presentar ante el regulador de los mercados norteamericano, la SEC, un formulario obligatorio. Y finalmente tiene interpuesta una demanda al Bank of New York Mellon, depositario de acciones de YPF, por no seguir sus instrucciones de voto en una junta de accionistas.

Finalmente, los tres últimos pleitos son en España y tratan sobre competencia desleal al aprovechar de forma indebida una ventaja competitiva derivada de una violación de normas, si bien difieren en los demandados, que son YPF, Chevron y la argentina Bridas, controlada por la familia Bulgeroni.