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VALENCIA. El auge de las carreras urbanas, maratones, mediamaratones y en general las carreras populares que tan de moda se han puesto, han conseguido atraer la atención de las empresas que utilizan el patrocinio como fórmula de promoción publicitaria. Dentro de éstas, de forma especial, la de las compañías de seguros, que ven en los miles de corredores que suelen concurrir a estas competiciones urbanas un excelente nicho de clientes, publicidad y hasta de vendedores de sus propios productos aseguradores.

Entre las muchas carreras que se produce a lo largo del año y en las que las aseguradoras colaboran de una u otra forma se encuentran las dos más importantes de Valencia, la Volta a Peu, una iniciativa de la Fundación Bancaja y Bankia y que cuenta como firma colaboradora aseguradora de la carrera la compañía Mapfre (hasta el año pasado lo hacía otra aseguradora, Aseval). Por su parte, la otra gran carrera local, la Maratón de Valencia, es a su vez patrocinada por la compañía Divina Pastora.

Lo modos y formas que emplean estas firmas para el patrocinio son diversas, pero se concentran básicamente en tres modalidades, no incompatibles entre sí: el abono de una cifra en metálico, la concesión gratuita del aseguramiento de la carrera y de sus corredores durante su celebración, y la prestación de servicios e infraestructuras para su realización.

Alguna aseguradora incluso ha llegado a promocionar carreras populares con el fin de encontrar entre sus participantes ‘vendedores' competitivos que supieran -y quisieran- promover la venta de seguros. Está claro: aquí el que no corre, vuela.