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Una empresa de la UPV gana el premio nacional Uniproyecta con un proyecto de nuevos sistemas de extinción de incendios

01/10/2010
VALENCIA (VP/EP). La empresa Pyro Fire Extinction, constituida en el seno del Programa Ideas de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), ha ganado la II edición del premio nacional Uniproyecta, que concede la Red Universitaria de Asuntos Estudiantiles (RUNAE) y la Fundación Universia. La firma quiere introducir nuevos sistemas de extinción de incendios forestales para dar una respuesta más rápida, segura, eficiente y económica a estos sinietsros.


El premio pretende "fomentar el espíritu emprendedor en la comunidad universitaria y estimular la iniciativa empresarial relacionada con la explotación del conocimiento y la innovación tecnológica", según ha informado la institución académica en un comunicado.

El objetivo de Pyro Fire Extinction es introducir nuevos sistemas de extinción de incendios forestales capaces de ofrecer una respuesta "más rápida, segura, eficiente y económica, aportando nuevos modos de actuación contra el fuego".

José Luis Liz, quien cursó Ingeniería en Diseño Industrial en la UPV, es el fundador de la empresa, que empezó siendo un proyecto de fin de carrera, y que "podría ser capaz de proporcionar una nueva capacidad para luchar contra el fuego que cada verano en todos los rincones de España". Ahora mismo se encuentran en búsqueda de financiación para la construcción de un primer cañón y, por tanto, no está disponible en el mercado aún.

La propuesta de Pyro Fire Extinction consiste en la introducción de un sistema de tipo cañón, capaz de lanzar sustancias extintoras "a distancia y con seguridad". La rapidez con la que un cañón puede iniciar el transporte de sustancias extintoras a zonas inaccesibles, es "muy superior" a la que pueden conseguir los medios aéreos, que requieren de un complejo operativo para su puesta en servicio.

El mecanismo de este inventor consiste en lo que podría parecer un bazooka ultramoderno o un lanza cohetes. Se trata de un vehículo terrestre de tipo militar, equipado con un cañón, denominado Pyrox-I, que, alimentado por aire comprimido de alta presión, lanza proyectiles a distancia que contienen en su interior cápsulas con un agente extintor.

El cañón permitiría llegar más lejos de aquellas zonas donde los camiones de bomberos se quedan muchas veces sin posibilidades de paso, bien por el avance del fuego o bien por el mal estado en el que suelen encontrarse las pistas forestales en muchos de los casos. Además, va "más allá" porque "puede actuar incluso en condiciones climatológicas adversas o de noche, siendo posible su aplicación a los medios aéreos que se utilizan normalmente".

Una vez que alcanza cierta altura, el proyectil se abre liberando las cápsulas que se encuentran unidas entre sí en forma de malla. La malla, totalmente biodegradable, se engancha en la vegetación y se deposita sobre ella, liberando el agente extintor sólo en presencia del fuego. Al cabo de unos meses, "no hay rastro de ella", han explicado.

Este dispositivo permite crear cortafuegos naturales cuando estas mallas se lanzan en línea. La red es la combinacion de capsulas y una fibra natural, por lo que el conjunto en su totalidad es biodegradable

El sistema es "especialmente efectivo" para la creación de cortafuegos o como medida de prevención para las viviendas situadas en los bosques y que, en caso de incendios, son las que requieren habitualmente la atención prioritaria de los dispositivos contra el fuego. Según explica su creador, una de las ventajas que incorpora este nuevo sistema es que permite luchar contra el fuego de forma continuada llegando hasta zonas inaccesibles y en condiciones climatológicas adversas, incluso durante la noche, cuando los medios aéreos no pueden volar.

El sistema está registrado, desde 2007, como patente y ya se han iniciado los trámites para introducirse en el mercado europeo. En este momento, los responsables de la empresa se encuentran en plena búsqueda de financiación para desarrollar el primer prototipo del vehículo terrestre, que ha despertado el interés de varias compañías europeas.

La empresa está lanzada, pero precisa financiación para desarrollar el prototipo. "Necesitamos 500.000 euros para validar todo el proceso", explica el ingeniero, que está en negociaciones con el Ministerio de Industria y con empresarios privados para obtener el dinero.

Desde sus comienzos ha contado con el apoyo del programa IDEAS de la Universidad Politécnica de Valencia, que también ha reconocido su idea y posterior proyecto empresarial por el que ha recibido ya anteriormente varios premios, en 2008 logró la Beca Emprendedores de la Fundación Lubasa; en 2009 fue galardonado en los concursos de jóvenes emprendedores convocados por Servef y la Fundación Bancaja y, el pasado año, obtuvo también el galardón de la Comunitat al proyecto empresarial de jóvenes emprendedores.

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