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La compañía aérea ha aprobado una emisión de 390 millones para refinanciar un préstamo intragrupo y el crédito para la compra de Vueling

MADRID (A. L. D. / MADRID PLAZA). La dirección de International Airlines Group (IAG), el 'holding' resultante de la fusión de British Airways (BA) e Iberia estudia una posible emisión de bonos para financiar las recientes adquisiciones de aviones para la flota de BA, según ha sabido este diario.

Se trata de pedidos para BA que suman unos 7.900 millones de euros, para los que previsiblemente, añaden las fuentes, el grupo aéreo necesite efectuar una próxima emisión de bonos, probablemente mayor que la anunciada ayer de hasta 400 millones, destinada sobre todo a financiar la reciente opa sobre Vueling.

El mes pasado, dos semanas después de anunciarse la compra de hasta 18 Boeing 787 para BA, la ‘holding' IAG realizó un pedido en firme de otros 18 aviones A350 a Airbus para la aerolínea británica, valorado en unos 4.500 millones de euros, mientras que la compra de aparatos a Boeing rondaba los 3.400 millones, lo que suman hasta 7.900 millones en total.

IBERIA DEBE ESPERAR

En esas mismas fechas, IAG informó también de un acuerdo tanto con Airbus como con Boeing para establecer los términos comerciales y reservas de entregas de aeronaves para renovar la flota de Iberia, que podrían derivar en pedidos en firme tanto de aeronaves del modelo 787 como de aviones A350 de Airbus, pero dejó en suspenso el pedido para Iberia hasta que no se solucionen los problemas de la aerolínea española.

Todos los sindicatos de Iberia, desde los pilotos del Sepla hasta los minoritarios de tierra, al margen de sus actuales y conflictivas negociaciones laborales con la compañía, están siendo muy críticos con la política de IAG respecto a la retrasada renovación de flota de Iberia, que ahorraría muchos costes al grupo, frente a los pedidos en firme para BA. Y lo enmarcan dentro de la política del consejero delegadop del grupo, Willie Walsh de hacer crecer a British a costa de Iberia, lo que se rechaza desde fuentes de la aerolínea española.

DENUNCIAS SINDICALES

Además de una renovación de flota descompensada, las centrales ponen otros recientes ejemplos a sus denuncias, como el hecho de que la opa sobre Vueling la lanzase IAG cuando Iberia ya era propietaria de más del 45% sus acciones y todo el proceso hubiera sido más fácil. O la adquisición de la filial de la alemana Lufthansa, British Midland (BMI), que después ha sido directamente integrada en British Airways.

Según explicó entonces el presidente de IGA, Antonio Vázquez, en el más puro estilo de su consejero delegado, Walsh, "los pedidos en firme sólo se realizarán cuando Iberia se encuentre en posición de crecer de manera rentable, una vez que se haya reestructurado y reducido su base de costes".

Y ayer mismo IAG fijó en 390 millones de euros el importe de la emisión de bonos convertibles en acciones ordinarias de nueva emisión o ya existentes, con vencimiento a cinco años, es decir el 31 de mayo de 2018, destinados a refinanciar un préstamo intragrupo, así como el crédito obtenido para la compra de Vueling, según informo la aerolínea a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El precio de conversión se ha fijado en 4,2503 euros por acción ordinaria, lo que representa una prima de aproximadamente el 35% sobre el precio medio ponderado por volumen de las acciones de IAG en la Bolsa de Londres desde el lanzamiento de la emisión hasta el momento de la fijación del precio.

CONTROL DE VUELING

Actualmente IAG controla el 90,51% de Vueling, aerolínea presidida por el ex ministro Josep Piqué, después de que la mayoría de los accionistas de la catalana aceptaran la opa efectuada por el 'holding' a 9,25 euros por título. El coste de la adquisición, que se completó el pasado 26 de abril, ascendió a 123,5 millones de euros.

IAG ha elegido al Banco Santander, tenedor de su préstamo para adquirir Vueling, junto a Barclays Bank, Deutsche Bank, London Branch, Morgan Stanley y UBS como entidades directoras de la emisión aprobada ayer.