La perspectiva estable o neutral aplicada hoy por la agencia de medición de riesgos Moody's a la deuda soberana española representa un espaldarazo a la política de reformas y control del gasto puesta en marcha por el Gobierno
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MADRID (EFECOM). Así, aunque la rebaja desde la máxima calificación AAA a Aa1 acordada hoy por Moody's supone un revés para la deuda soberana española, la perspectiva estable contribuye a tranquilizar a los mercados, ya que, como explica el analista jefe de Intermoney, José Carlos Díez, "esto quiere decir que la agencia no tocará la calificación en los próximos meses".
La rebaja hecha hoy por Moody's, añade, que todo el mundo daba por hecha, se ha visto compensada así con la perspectiva estable.
En el mismo sentido se pronuncia José Luis Martínez Campuzano, analista de Citi, que destaca el dato positivo y lo califica como un "margen de confianza" que Moody's concede al Gobierno, siempre y cuando éste mantenga con firmeza la política emprendida.
Campuzano recuerda además que Moody's valora las medidas de control del déficit en un escenario "complejo".
El informe de Moody's justifica la rebaja en las malas perspectivas de la recuperación económica, la falta de ajuste en los sectores inmobiliario y de la construcción, el deterioro fiscal, el elevado déficit y el gran endeudamiento de España.
Ignacio Cantos, analista de Atlas Capital, está de acuerdo en reconocer que pese a ser negativo el informe de Moody's representa "la mejor de las noticias posibles", una vez asumido lo inevitable de la rebaja, pero introduce un enfoque distinto.
Cantos recuerda que el diferencial de la deuda española y la alemana, en torno a los 180 puntos, está catalogado como "triple B" por las agencias de medición de riesgos, lo que supone que el mercado califica peor que las agencias la deuda española.
La analista senior para España de Moody's, Kathrin Muehlbronner, explicó en declaraciones a EFE-Dowjones que lo que diferencia a la economía española de las del resto de Europa es que los sectores más expuestos a la crisis -inmobiliaria y construcción- tardarán aún muchos años en recuperarse.
Muehlbronner cita los elevados costes laborales y la falta de competitividad, no sólo en estos sectores, como los principales retos a los que debe hacer frente España, a los que añade el elevado endeudamiento de familias y empresas.
La analista de Moody's admite que poner el énfasis en la perspectiva estable es adecuado, tal y como están las cosas, aunque reitera que el Gobierno debe mantener su compromiso con las políticas emprendidas y abordar cuanto antes la reforma de las pensiones.
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