Este descenso de las ganancias empresariales es consecuencia de un "intenso descenso" de los resultados de carácter extraordinario, ya que las compañías percibieron en 2009 "fuertes plusvalías" generadas mediante venta de activos y acciones, mientras que en 2010 no se han producido operaciones de esta naturaleza.
Además, el resultado neto de las empresas no financieras se ve afectado por un crecimiento del 40,8% de la carga impositiva en la primera mitad de 2010, frente al descenso del 25,8% en el primer semestre de 2009. Esto se explica por la recuperación del resultado ordinario antes de impuestos, que crece un 9,3%, en comparación con un desplome del 25,6% en los seis primeros meses de 2009.
El Banco de España constata una recuperación de la actividad productiva de las empresas entre los pasados meses de enero y junio, que se refleja en un crecimiento del valor añadido bruto del 6,4%, en contraste con el retroceso del 13,7% en el primer semestre del ejercicio precedente.
CAIDA DEL EMPLEO
Sin embargo, esta recuperación de la actividad no tuvo reflejo en el empleo ni en la inversión. Así, el número medio de trabajadores de las empresas bajó un 2,7%, aunque lo hizo a menor ritmo que en los seis primeros meses de 2009 (-3,1%). La destrucción de puestos de trabajo afectó especialmente al empleo temporal, con una caída del 8,1%, mientras la destrucción de empleos indefinidos se intensificó con una caída del 1,8%, muy superior al descenso del 0,6% del primer semestre de 2009.
Al mismo tiempo, las remuneraciones medias tuvieron una evolución "muy contenida" en los seis primeros meses de este año, con un crecimiento del 1,1%, siete décimas menos que en el mismo período del ejercicio precedente, cuando aumentaron un 1,8%. La caída del empleo y la contención de las remuneraciones medias se tradujeron en un descenso del 1,6% de los gastos de personas, que intensifican su bajada respecto al primer semestre de 2009 (-1,3%).
INGRESOS Y GASTOS FINANCIEROS
Por otra parte, la institución dirigida por Miguel Angel Fernández Ordóñez constata una disminución tanto de los ingresos como de los gastos financieros de las empresas no financieras, que bajaron un 13,6% y un 3,8%, respectivamente.
En el caso de los ingresos financieros, la reducción fue similar a la del primer semestre de 2009 (-12,1%), y se debió a los menores dividendos y a la reducción de los intereses percibidos como remuneración de créditos concedidos por ellas mismas.
De su lado, la caída de los ingresos financieros (-3,8%) fue sensiblemente inferior a la de un año antes (-30%), como consecuencia de la reducción de los tipos de interés. Con todo ello, el endeudamiento de las empresas se mantuvo estable y no afectó de forma significativa a la evolución de los gastos financieros.
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