MADRID. Willie Walsh, consejero delegado International Airlines Group (IAG), que integra la fusión entre British Airways (BA) e Iberia, ha vuelto esta semana a apretar las tuercas a la posición española en la holding y al propio Gobierno español, que está siguiendo muy de cerca la situación del grupo aéreo, aseguran las fuentes consultadas.
Primero, con la posible oferta de Qatar Airlines por el 13% del capital de Iberia en manos de Bankia y después con la presentación de unos resultados que quintuplican las pérdidas trimestrales hasta 630 millones, debido a las fuertes provisiones que se hacen para los planes de reestructuración de Iberia.
LA PROVOCACIÓN COMO ARTE
Al belicoso ejecutivo británico, añaden las fuentes, le gusta provocar y no ha dejado de hacerlo en su larga carrera profesional. Lo ha hecho recientemente con los sindicatos cuando defendió hacer un ajuste más duro aplicando la reciente reforma laboral del Gobierno, que al final ha costado el puesto al anterior consejero delegado de Iberia, Rafael Sánchez Lozano.
Pero también con los propios ejecutivos españoles y consejeros españoles en IAG, a los que presionó para un nuevo pedido de 18 aviones Boeing 785 para British, ya en curso, mientras condicionaba cualquier pedido de aeronaves para Iberia, que los necesita con mucha urgencia al ser más eficientes en consumo de combustible, a que la española sea rentable y cierre sus problemas laborales. Es más, Walsh llega a justificar el aumento que ha experimentado la plantilla de BA por la llegada de los nuevos aviones.
MÁS AVIONES SÓLO PARA BRITISH
Ayer mismo, en su comunicado Walsh reconoció que tienen una reserva de aviones para Iberia, pero que no se convertirán en pedidos en firme hasta que la aerolínea española presidida por Antonio Vázquez se haya reestructurado y sea capaz de crecer de forma rentable.
Otro ejemplo de esta forma de proceder, explican las fuentes consultadas, la reciente OPA sobre Vueling. Está muy claro que hubiera sido mucho más fácil que la oferta pública de adquisición de acciones la lanzase Iberia, que ya era propietaria de más del 45% sus acciones, pero finalmente la lanzó la holding del grupo IAG.
Asunto que contrasta y mucho, con la adquisición de la filial de la alemana Lufthansa, British Midland (BMI) por unos 200 millones de euros y que después ha sido directamente integrada en British Airways (BA).
APUNTANDO AL EJECUTIVO ESPAÑOL
Respecto a la oferta de Qatar, es evidente y la reciente crisis de Iberia lo ha puesto de manifiesto. Walsh no está cómodo con la situación de que su principal accionista, Bankia, sea actualmente un banco público, ya que cualquier decisión sobre estas acciones dependerá finalmente la posición del Gobierno español, como explicó este diario, que es muy belicoso con las posiciones británicas en el reciente conflicto de Iberia. Como se recordará, el Gobierno español diseñó un grupo de trabajo para seguir la crisis de la aerolínea en el que estaban los ministerios de Fomento, Industria y Economía.
Y hubo declaraciones de Ana Pastor y José Manuel Soria que dejaron bastante clara la existencia de un principio de conflicto de Estado entre Londres y Madrid a cuenta del conflicto de Iberia y sus relaciones con BA en IAG.
INGRESOS PARA BANKIA
De manera, explican las fuentes, que cuanto antes salga Bankia de IAG mucho mejor para los planes de Walsh. Y casualmente esta semana, un diario británico, como ‘Financial Times', es el que ha publicado el interés de Qatar por hacerse con los títulos de Iberia, más de 700 millones de euros a la cotización actual, muy difíciles de rechazar para el equipo de José Ignacio Goirigolzarri en su actual proceso de saneamiento de Bankia.
Por otra parte, IAG ha presentado para el primer trimestre unas pérdidas después de impuestos de 630 millones de euros frente a ‘números rojos' de 129 millones de euros en el mismo periodo del ejercicio anterior, cuando la cifra de negocio trimestral el trimestre de 2013 creció un 0,5% hasta 3.939 millones.
Además, IAG reconoce en sus cuentas un cargo excepcional de 311 millones en su balance, relacionado con la reestructuración de Iberia, proceso al que destinó dotaciones adicionales de 265 millones. También ha destinado hasta 47 millones de euros a la retirada de aeronaves de la aerolínea española.
PENSIONES DE BA, 2.077 MILLONES
Sin embargo, en su comunicado Walsh pasa de puntillas, aunque reconoce los 2.077 millones de euros de déficit por los fondos de pensiones de BA que pesan como una losa para las cuentas del grupo aéreo. Se trata de una de las constantes denuncias de los sindicatos de Iberia, en su permanente acusación a Walsh de estar realizando un vaciamiento de la aerolínea española en beneficio de British.
También esta semana se ha producido el anuncio del veterano consejero de IAG por parte española, José Manuel Fernández Norniella, de que no someterá su cargo a reelección en la próxima junta por motivos personales.
La estrategia de Walsh, que fue piloto antes de directivo, siempre ha sido la misma, no levantar el pie del acelerador y hacer como que no entiende las especificidades de otro país que no es el suyo.
Sin embargo, añaden las fuentes, por mucho que se empeñe el ejecutivo británico añadiendo a la parte española y BA sea el 55% de la holding frente al 45% de Iberia, IAG es hoy por hoy una sociedad española, radicada en nuestro país y que paga en España sus impuestos, lo que significa que su regulador es el Ministerio de Fomento y el Gobierno español siempre tendrá algo que decir.
CAMBIOS EN EL ORGANIGRAMA
Por otra parte, el nuevo consejero delegado de Iberia, Luis Gallego, ha anunciado su nuevo equipo, que implica la desaparición de algunas direcciones generales y la reducción a nueve del número de directores que le reportarán directamente. La prioridad de Gallego ahora es lograr "los acuerdos laborales que garanticen el futuro de la compañía".
La dirección de Planificación Estratégica y Finanzas tendrá al frente a Javier Sánchez-Prieto, Desarrollo de Red y Alianzas a Manuel López Colmenarejo. Marco Sansavini seguirá al frente de la dirección Comercial y Rafael Hoyos será responsable de Producción. Al frente de Servicios Aeroportuarios estará Ángel Marcos y José Luis Quirós liderará la dirección Técnica. Sergio Turrón, hasta ahora dirección general de Producción, estará al frente de la dirección Corporativa, mientras que Lourdes Máiz ocupará la dirección Legal o jurídica. La compañía está en proceso de selección del responsable de Comunicación.
Asimismo, Gallego ha decidido que Iberia agrupe la gestión corporativa de Recursos Humanos, Seguridad y Responsabilidad Social.
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