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VALENCIA. La industria azulejera española, principalmente arraigada en la provincia de Castellón, no está por la deslocalización. Según la encuesta realizada por la consultora KPMG a los directivos de las principales empresas del sector, sólo un 5% se plantea establecer plantas de producción en el extranjero para enfrentar la crisis.

Teniendo en cuenta que las empresas supervivientes al desplome de la demanda española empiezan a levantar cabeza gracias a colocar el 80% de su producción en otros países, su reticencia a generalizar el establecimiento de fábricas propias en China o Brasil contrasta con otras estrategias por las que sí se inclinan de forma generalizada.

De las opciones propuestas por la encuesta, un 43% asegura que ha optado por establecer contactos con clientes internacionales a través de su actual departamento comercial, mientras que otro 43% prefiere dar el paso y establecer agentes locales que le representen en el mercado objetivo.

De este modo, la expansión de la red comerciales se considera prioritaria a otras opciones como entrar en medidas que afecten a la producción. De hecho, sólo un 9% señala como su propuesta preferida la constitución de empresas en otros países para desarrollar desde ella su actividad comercializadora o de transporte.

ALTERNATIVAS A LA DESLOCALIZACIÓN

Desde KPMG, su director en Valencia, Juan Latorre, advierte que la situación general de estas empresa, en proceso de recuperación, refleja una rentabilidad muy ajustada ante la que no se considera el momento de entrar en aventuras. "Hay que tener en cuenta el alto coste de abrir un centro productivo de este producto en el extranjero y la dificultad actual para obtener financiación", señala.

Aunque otras áreas de negocio relacionadas con el sector, como el de las fritas, sí ha deslocalizado, el azulejo sólo ha protagonizado tímidos movimientos, como la apertura por parte de Pamesa de un centro en Brasil para dar servicio a ese mercado y al americano en su conjunto.

Sin embargo, la dedicación internacional de las empresas cerámicas es tan contundente como que un 69% de los directivos consultados prevén una expansión de su empresas en el extranjero, cuando ya un 80% de la demanda viene de estos destinos. El 37% prefieren los destinos maduros de Europa y Estados Unidos, aunque el estudio constata una notable tendencia a al diversificación geográfica. Oriente Próximo y África prometen generar un 20% del negocio futuro, mientras que otros mercados emergentes de África o Latinoamérica copan cada uno un 10% de las salidas.

CONTENCIÓN Y ESPERANZAS

En donde no se prevé cambios significativos es en la política de precios. Después de cinco años de crisis, sólo un 15% de los directivos estima que bajarán, mientras que un 23% confían en el que suban. Por contra, la actitud mayoritaria es la de confiar o conformarse con el mantenimiento, opción por la que se inclinan el 62% de los encuestados.

De todos modos, la evolución esperada para el mercado genera serias diferencias entre los consultados. Esta disparidad de opiniones hace que un 29% espere que se mantenga como hasta ahora, mientras que un 35% teme que disminuya y un 36%, que crezca. Aunque la previsión se ha realizado sobre el cierre del ejercicio 2012, ya que la consulta se produjo en el cuarto trimestre del año, los resultados que se han ido conociendo les dan al razón.

Resulta significativa que la esperanza de recuperación de un 50% de directivos en la economía valencianas señala 2014 como el punto de inflexión que lleve a al mejoría, lo mismo que anunció el Gobierno de Mariano Rajoy tiempo después. Por contra, un 36% la aplaza a 2015 y un 14% más allá de 2016.

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