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MADRID (EFECOM).Las tres entidades forman parte del Sistema Institucional de Integración (SIP) en el que también participa Caja Cantabria, entidad que no ha recibido ninguna calificación de Fitch.

Al mismo tiempo, la agencia ha puesto en revisión las calificaciones de la CAM, Cajastur y Caja de Extremadura para analizar el proceso de fusión en curso y los riesgos y ventajas que supone para la futura entidad.

Según explicaron fuentes financieras próximas a los mercados, las calificaciones de las tres cajas pueden considerarse "las esperadas" teniendo en cuenta el proceso de integración en el que se encuentran.

Además, indicaron que siguen la tendencia de calificaciones de otras cajas en procesos similares, como es el caso de Caja Madrid o Bancaja.

Según las mismas fuentes financieras, "al tratarse todavía de calificaciones individuales, su validez es relativa, en tanto en cuanto puede considerarse casi una calificación temporal".

Así, la calificación que otorguen las agencias valorando a la entidad fusionada (grupo consolidado) el próximo enero sí podrá considerarse una referencia de valor que tener en cuenta, una vez tomado en cuenta, asimismo, el efecto de los fondos aprobados por el FROB para el nuevo grupo, agregaron.

La pasada semana, el proceso de integración del negocio bancario de Caja Castilla La Mancha (CCM) en el Grupo Cajastur culminó con la firma de la escritura de segregación e integración y presentación al Registro Mercantil. Así se puso fin a un año y medio de intervención por parte del Banco de España en CCM.

El ahora llamado Banco de Castilla-La Mancha SA, que traslada su sede social a Cuenca y operará con la marca CCM, inicia su actividad desde una posición de "solvencia y solidez", señala un comunicado de CCM.

La nueva entidad nace con un coeficiente de solvencia del 13 por ciento y un volumen de activos de más de 23.000 millones de euros.

El Grupo Cajastur, culminada esta operación, tiene una elevada solvencia, con un core Tier 1 del 8,4 por ciento, unos activos totales de más de 39.000 millones de euros y una inversión crediticia por encima de los 30.000 millones.

Con la aprobación por Caja Cantabria de la fusión con Cajastur, la CAM y Caja Extremadura el pasado fin de semana culminó el proceso por el que se crea la tercera caja de ahorros española, con un volumen de activos de 135.000 millones de euros.

A lo largo de la pasada semana las asambleas generales de las cuatro cajas de ahorro aprobaron su fusión por medio de un Sistema Institucional de Protección (SIP), del que surgirá un banco que se convertirá en el quinto del sector financiero español, con un volumen de negocio de en torno a 160.000 millones de euros.