VALENCIA. Se acerca la hora de las oportunidades. Tras años de desplome de precios en el mercado inmobiliario valenciana y una auténtica huída de los grandes inversores internacionales del ladrillo de la Comunitat Valenciana, la situación empieza a cambiar.
Distintos grupos inversores internacionales han iniciado contactos con grandes inmobiliarias españolas e internacionales para tantear el mercado valenciano. La vista la tienen puesta en complejos hoteleros y de apartamentos destinados al alquiler que, teniendo en cuanta la caída prolongada y generaliza de precios, resultan apetecibles.
Fuentes inmobiliarias advierten que a lo largo del año se pueden cerrar algunas grandes operaciones, paralizadas en los últimos años por la inestabilidad de los países del sur de Europa y el riesgo de rescate en el que se encontraba España. Aunque el escenario no es optimo, algunos de los interesados estiman que ha llegado el momento de actuar y aprovechar la oportunidad.
OPERACIONES DE ENVERGADURA
En este caso, no se trata de unifamiliares vacacionales de gama media y alta, en los que ya se ha registrado una recuperación, sobre todo de turistas rusos y del Este de Europa, que buscaban un buen destino estival, sino de operaciones orientadas a la inversión y gestión de inmuebles.
Las piezas que están contando con más interesados son los hoteles y edificios de apartamentos en puntos atractivos y turísticamente asentados en el extranjero de la costa de Alicante y Valencia. El objetivo sería su gestión directa o el arrendamientos a grupos internacionales especializados en su explotación, especialmente para el mercado británico.
El proceso es similar al que se está produciendo con los edificios de oficinas de Madrid y Barcelona, dos ciudades más presentes en los circuitos internacionales del sector que Valencia, y dónde se estima que sus precios puede haber tocado fondo y comiencen un proceso de recuperación.
HUIDA Y RETORNO
Desde el punto de vista de los precios, el descenso registrado en la costa mediterránea ronda el 45%, con lo que "el objetivo de los inversores internacionales y las oferta existente se está acercando", como reconoce Raúl García, director de desarrollo de la tasadora de inmuebles Tinsa.
Este cambio de tendencia empieza a apreciarse en términos generales en las estadísticas de la Secretaría de Estado de Comercio del Ministerio de Economía y Competitividad. Si en 2008 las compras inmobiliarias por parte de extranjeros en la Comunitat Valenciana se situaron en unos exiguos 101.510 euros, la situación se ha estabilizado en los últimos años por encima del millón de euros.
Para dar sentido a estos datos, hay que tener en cuenta que en 2003 estas operaciones movieron más del triple, pero, a medida que se aceleró la escalada de precios en España, los extranjeros comenzaron una retirada de sus inversiones, que se encontraban ya en los niveles más bajos de la década con el estallido de la burbuja en 2007 y 2008.
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