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VALENCIA. El alma se cae a los pies cuando se pasa por los juzgados mercantil en la Ciudad de la Justicia de Valencia. Los tablones de anuncios se desbordan por las paredes contiguas, empapeladas por los edictos de resoluciones judicales declarando el concurso o quiebra del tejido empresarial valenciano. Son 13.824 empresas, de todos los sectores y de todos los tamaños los que han cañido en cinco años, desde los albores de la crisis, en 2007, hasta su cénit en 2012.

Todos los gremios están representados en este salto al vacío en que se ha convertido la Comunidad Valenciana. En picado, han caído las pequeñas industrias de servicios: carpinteros, electricistas, fontaneros, cristaleros, jardineros... Todas las profesiones aledañas a la construcción están tocadas de muerte. A ellas les precedieron las inmobiliarias y las constructoras cuando nadie (o casi nadie) vaticinaba el pinchazo de la burbuja del ladrillo e incluso negaban su existencia.

Pero no se para aquí la hecatombe. También ha cerrado el concesionario de coches, la tienda de recambios del barrio, la agencia de seguros, el bar de tapas (traspasado a las nuevas generaciones de inmigrantes chinos) y hasta el quiosco de la esquina. No se ha salvado ni el abogado autónomo que llevaba las cuentas a unas cuantas empresas, hoy en el limbo de los concursos de acreedores.

Lo demuestran las cifras del Registro Mercantil, facilitadas por el Colegio de Registradores de la Propiedad de la Comunidad Valenciana, donde desde el 2011 se ve un repunte de la economía, ligero, propiciado por las Sociedades Limitadas (SL), a menudo unipersonales.

Esta es la cronología de una destrucción del tejido empresarial con incidencia directa en el empleo:

2007: En el primer año de una incipiente crisis, apenas reconocida, con 16.422 sociedades inscritas, la Comunidad Valenciana se situaba en cuarto lugar en el territorio nacional, pero se extinguieron 2.451. Ese mismo año hubo 130.647 depósitos de cuentas anuales, las suspensiones de pagos se limitaban a 8 y las quiebras se reducían a 6, mientras los concursos alcanzaban los 127, la mayoría, de medianas empresas. Aún no había caído Lehman Brothers, el gigante financiero norteamericano que entraría en bancarrota un año después.

2008: La tendencia alcista iniciada en 2000 vuelve a bajar considerablemente, esta vez con sólo 12.005 sociedades creadas en la Comunidad Valenciana, también con una notable diferencia entre sociedades anónimas y limitadas, que son la mayoría. Sigue la tendencia del aumento de extinción de las empresas con un importante aumento del 59% en números absolutos respecto a las sociedades, que se traduce este año con un 3% menos debido a que también ha bajado el número de sociedades constituidas, y ello en parte por los cambios en la normativa relativa al IRPF, y en los impuestos de Sociedades y sobre el Patrimonio.

No obstante, se supone una cifra mayor por la costumbre de extinguir la sociedad de facto sin pasar por el Registro Mercantil. Las extinciones en general alcanzan las 2.520, de las que 2.343 son de Sociedades Limitadas, más de la mitad en la provincia de Valencia. La verdadera debacle este año en que cae Lehman Brothers es que se dobla con creces el número de procedimientos concursales. Las empresas acuden a la vía judicial para dar una salida a su empresa o, directamente, declarar la quiebra y liquidarla.

La Comunidad Valenciana registra 302 concursos, sólo por debajo de Cataluña y por encima de la de Madrid con 296, que no obstante, la superaba notablemente en creación de empresas.

2009: De nuevo caen los depósitos de cuentas como prueba de la crisis, con sólo 118.549 en la comunidad Valenciana. Un año antes, el presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero se había negado a reconocer la crisis en plena campaña electoral. El número total de empresas constituidas fue de 79.246 en España, casi un tercio que en 2007, con 143.620. En la Comunidad Valenciana se reducen a 8.866, dos tercios respecto al año anterior. Las extinciones alcanzan las 21.119 en toda España y en la Comunidad Valenciana son 2.237 las que bajan la persiana. En el peor año de la crisis, los concursos ascienden a 641.

2010: en el epicentro de la crisis, o eso pensábamos, los depósitos de cuentas en la Comunidad Valenciana siguen siendo bajos, con 130.528, aunque suben respecto al año anterior. Mientras se constituyen 80.481 empresas a nivel estatal, sólo 9.399 son valencianas. En tanto que se extinguen 2.100 sociedades mercantiles. Bajan en términos absolutos, pero claro, ya no quedan tantas... No obstante, entran en concurso 667 empresas, más que el año anterior y por encima de Madrid.

2011: El primero de los indicadores del tejido empresarial es el número de constituciones de sociedades mercantiles, que en este año sigue su periodo ascendente respecto al año anterior superando las 85.000 constituciones. A ello ha ayudado la senda legislativa, con reducción de cargas administrativas, que ha continuado en este ejercicio.

En la Comunidad Valenciana hubo 127.343 depósitos de cuentas y se constituyeron 9.777 empresas, cifra ligeramente superior al año anterior. No bstante, sigue subiendo el número de empresas que cierran, con 21.944 en toda España, de las que 2.237 corresponden a la Comunidad Valenciana. Los concursos han ido no obstante en constante aumento, pasando de 984 en 2007 a 5.018 en 2011. De ellos, 733 corresponden a la Comunidad Valenciana, siete veces más que cuatro años atrás.

2012: Por último, el año pasado se constituyeron en la Comunidad Valenciana 10.329 empresas, de las que 10.242 eran pequeñas sociedades limitadas, mientras que se extinguían un total de 2.279, lo que supone un ligero decrecimiento respecto al año anterior.